domingo

HACIA UN TEATRO POBRE (60) - JERZY GROTOWSKI

 

 RESPIRACIÓN (4)

 

Resonadores

 

La tarea de los resonadores fisiológicos es amplificar el poder de conducción del sonido que se emite. Su función es comprimir la columna de aire en una parte especial de cuerpo seleccionada como amplificador para la voz; subjetivamente se tiene la impresión de que se está hablando con la parte del cuerpo en cuestión -la cabeza, por ejemplo, si se utiliza el resonador superior. (*)

 

En realidad hay un número casi infinito de resonadores que dependen del control que el actor tenga sobre sus propios instrumentos físicos. Mencionaremos sólo algunos:

 

a) La parte superior o el resonador de cabeza, que es el más empleado en el teatro europeo. Técnicamente funciona a través de la presión y el paso del aire a la parte frontal de la cabeza. Este resonador se advierte fácilmente colocándose una mano en la parte superior de la frente al emitir la consonante “m”, y se debe sentir una vibración definitiva. Hablando en general, el resonador superior se puede utilizar cuando se habla de un registro alto. Subjetivamente se puede sentir la columna de aire que pasa y se comprime hasta que finalmente golpea la parte superior de la cabeza. Cuando se use este resonador hay que tener la sensación de que la boca está situada en la parte superior de la cabeza

b) el resonador del pecho es conocido en Europa, aunque rara vez se usa conscientemente. Funciona cuando se habla en un registro bajo. Para verificar su efecto, colocar una mano en el pecho; esta tiene que vibrar. Para usarlo hay que hablar como si la boca estuviera situada en el pecho

c) el resonador nasal, que también se conoce en Europa. Funciona automáticamente cuando la consonante “n” se pronuncia. Ha sido injustamente abolido por la mayor parte de las escuelas teatrales. Puede explotarse para caracterizar algunas partes o hasta la totalidad de un papel

d) el resonador laringe se utiliza en el teatro africano y en el oriental. El sonido que se produce recuerda el rugido de los animales salvajes. También es característico de algunos cantantes negros de jazz (por ejemplo, Armstrong)

e) el resonador occipital. Puede obtenerse hablando en un tono muy alto. Se proyecta el caudal de aire hacia el resonador superior y mientras se habla se va aumentando continuamente el registro a fin de que al caudal de aire se dirija hacia el cogote. Durante el entrenamiento se puede buscar este resonador produciendo un sonido como de maullido en un tono muy alto. Este resonador se utiliza comúnmente en el teatro chino clásico

f ) además, existe una serie de resonadores que los actores pueden usar inconscientemente. Por ejemplo, en la llamada actuación “íntima”, el resonador maxilar (situado en la parte posterior de las quijadas) se utiliza. Otros resonadores pueden hallarse en el abdomen y en las partes centrales e inferiores de la espina

g) la posibilidad más fructífera se plantea cuando se utiliza todo el cuerpo como resonador. Se obtiene utilizando simultáneamente los resonadores del pecho y la cabeza. Técnicamente se debe uno concentrar en el resonador de la cabeza; por tanto hay que concentrarse para explotar simultáneamente el resonador del pecho. En este caso “concentrar” significa comprimir la columna de aire hacia el resonador inactivo. Lo opuesto es también necesario cuando se habla de un registro de tono bajo. Normalmente se utiliza el resonador del pecho y uno se debe concentrar en el resonador de la cabeza. Este resonador que comprende todo el cuerpo puede definirse como resonador total

 

Efectos interesantes pueden obtenerse combinando simultáneamente dos resonadores. El uso simultáneo de los resonadores occipital y laringe, por ejemplo, produce los efectos vocales que consigue Yma Sumac en sus más célebres canciones peruanas. En algunos casos se pueden combinar dos resonadores, haciendo que uno de ellos funcione como “solo” y el otro como “acompañamiento”. Por ejemplo, el resonador maxilar puede dar el ”solo” mientras que un “acompañamiento” uniforme lo proporciona el resonador de pecho

 

(*) El término “resonador” es puramente convencional. Desde un punto de vista científico no se ha probado que la presión subjetiva del aire inhalado en una parte determinada del cuerpo ocasione que esta área funcione objetivamente como un resonador (creando así una vibración externa en el lugar). Sin embargo, es un hecho que esta presión subjetiva, y sus síntomas obvios (vibración), modifica la voz y su poder de conducción.

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