1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB:
elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
EL SER EN LA NEUROSIS (9)
EMA USLENGHI DE NAGUIL
Caso B (9)
Duelo y culpa. Recordemos
el proceso de elaboración de ambos de Enrico, y pensamos en “las oscuridades” a
las que se refiere Freud.
Dice Lou Andreas Salomé:
…“Es bien sabido que el
psicoanálisis tropieza también permanentemente, al ocuparse del síntoma
neurótico, con el sentimiento de culpa que se encuentra en el trasfondo de este:
tal sentimiento puede expresarse de manera aparentemente espontánea en las
circunstancias más asombrosas y más inocuas, pero es rastreable hasta llegar a
la pujanza (Wucht) de prohibiciones tempranas (aunque desplazadas más y más
hacia motivos sustitutivos, en virtud de los cuales la pequeña criatura
individual (se vio arrancada de su ingenuidad omnipotente (2) y llevada a ‘un
sentimiento que perfora su Nada’. Sin embargo, con ello no se aprehendería el
sentimiento de culpa, sino en todo caso sólo la inevitabilidad de aquel
dualismo de nuestra existencia humana que tiene que sobrevivir en la figura del
yo y en la forma de la conciencia, pero que, no obstante ello, únicamente puede
afirmarse en la conexión del Todo, puesto que simultáneamente está aislado en
sí y es también uno con Todo”.
Y agrega:
…“Sin embargo, la
posibilidad de enfermarse por esto, como asimismo la otra, la de llevar a cabo
la lucha de las fuerzas de una manera que promueva el progreso, se fundamentan
ambas en la ya mencionada dualidad de todo lo humano, en cuanto es lo que
permite distinguir la vivencia pulsional humana de lo meramente propio de la
criatura (Kreatürlichen), donde, al menos para nuestros ojos, el ser viviente no
humano permanece aun en reposo sin ser anulado dentro del ser Universal
(Allsein).
Ese “ser viviente” que
permanece en reposo sin ser anulado dentro del ser Universal, que se distingue
de la “vivencia pulsional humana”, sería el yo-Ser. Y pensamos que es el yo
instancia, el que percibe la transitoriedad de lo bello y hermoso, sometido a
la finitud, a su discriminación, a su discontinuidad, a sus duelos. Sería el
yo-Ser que posibilitaría reconectarse con lo que no perece, vida-muerte,
trascendiendo la existencia yoica individual. La posibilidad de conectarse con
lo bello es continuidad para el yo-Ser, es duelo y culpa para el mundo
representacional del yo. Incorporaríamos entonces el duelo por el objeto y al
duelo por el yo, el duelo por el Ser. Duelo sentido por el yo instancia ante su
pérdida de conexión con la urdimbre de base del yo-Ser investida en la energía
del narcisismo del Ser y sus presentaciones.
…“sentir cómo quiero a
esa mujer… oír el ruido de su respiración tan diferente a la mía y a vez
expandirme, ser parte de ese mar, de ese cielo, de ese silencio intenso lleno
de silenciosos ruidos, vida y muerte, tumulto y quietud, ser polvo de
estrellas, y mando de esa mujer plena… fui roca, soy grano de arena… burbujas
de agua, viven-mueren, viven-mueren…” (Enrico)
Tal vez parafraseando al
poeta (“nada de lo humano me es ajeno”) Enrico y Lou Andreas Salomé podrían
decir como los artistas, “nada de lo humano y de lo cósmico me es ajeno”.
Notas
(1) Nosotros diríamos
transindividual.
(2) Nosotros diríamos
ingenuidad infinita.
Bibliografía
ANDREAS SALOME, Lou: Anal
y sexual. En Imago, Nº 10. 1981. Editorial Letra Viva.
BOULET, Michel: Lectura
semiótica del libro El Ser en Psicoanálisis. En La Teoría del Ser en la
clínica. (H. Garbarino). Editorial Roca Viva, 1993.
FREUDA, Sigmund: La
transitoriedad. Obras Completas. Tomo XIV. Amorrortu Editores.
GARBARINO, Héctor. Un
nuevo modelo de la mente. En el Ser en Psicoanálisis, Editorial EPPAL, 1990
GARBARINO, Héctor: Lo ominoso y la amenaza de no ser en el Hombre de la Arena de Hoffman. En la Teoría del Ser en la clínica. Editorial Roca Viva. 1993.
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