(No pidas más)
Corazón roto.
Sólo queda el
misterio
de aquella foto.
Nunca tuve otra
cosa.
Vi el rostro de la
Rosa.
(Óleo de mujer
dolorida)
Una mirada
te moja con su oro
y
no dice nada.
Ese amor es el
brillo
de un corazón
sencillo.
(Día de los
trabajadores)
Amar las penas
que avioletan el
alba
a manos llenas.
Y encontrar el
sereno
sudor del Nazareno,
(Buscar lo eterno)
Tanto misterio
florecido en el
barro
del cementerio.
Calaveras callando.
Y Hamlet
escarbando.
(El paraíso tan
temido)
En la caverna
de Platón penetraba
la vida eterna.
Los valientes
subían
a espiarla y los
morían.
(Vértigo del
alpinista)
¿Que tengo yo que
las alturas me
buscan?
¿Qué tengo yo que
las montañas me
asisten
y mis miedos
resisten?
(Levantate y seguí)
Los pies de barro
y el coraje roído
como un cigarro.
Pero nadie fracasa
si nos late la
brasa.
(Construcción de la
paz)
Como un perfume
que me habitara
siempre
mi azul asume
la batalla llorada.
La fe purificada.
(Lo dijo el Cholo)
La poesía
es la piedad que
siempre
me sostenía
la muerte con la
mano
en el París lejano.
(Y máteme tu vista
y tu hermosura)
Yo no sabía
a quién darle mis
sueños
pero aquel día
volamos sobre el
Sena
y se acabó la pena.
(Lo que no se
corrompe)
Los sueños rotos
te rodean de
fantasmas
y terremotos.
Sólo los ilumina
una verdad divina.
(El nudo
emocionado)
Y si pudiera
tocar a cada uno
donde doliera
mi voz se mojaría.
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