1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
VII. NEUROSIS
EL SER EN LA NEUROSIS
HÉCTOR GARBARINO / RAQUEL
VIDAL
¿Tenemos derecho a
suponer la supervivencia de lo originario junto a lo posterior, devenido desde
él?
Sin duda ninguna.
S. FREUD / El malestar
en la cultura
Caso A
El acceso a la instancia
del Ser por mediación de la mujer (6)
Transferencia: de la
madre edípica a la madre universo (3)
Nos ocuparemos de los dos
últimos, en tanto creemos ver en ellos, la expresión de la instancia del Ser en
la neurosis.
Creemos evidente que el
sueño con la analista, es un sueño edípico y muestra el deseo incestuoso
reprimido.
Pensamos que el rechazo
sostenido a la interpretación puede conceptualizarse como desmentida. Desmiente
la transferencia edípica para defender la transferencia con la madre del
universo, en otro registro más apreciado por él, el registro del narcisismo del
Ser, anterior al yo cuerpo. La sexualidad requiere del cuerpo y de lo limitado,
y el paciente aspira a otro registro, no contaminado por la sexualidad.
A pesar de ser capaz de
disfrutar del sexo, la aspiración al registro del Ser, despojado de cuerpo y
sexualidad en un espacio-tiempo diferentes, cósmicos, es una constante en este
paciente.
El sueño con la analista
se presenta como paradigmático de un estatuto edípico; pero no responden al
unísono las asociacioes-afectos del paciente.
Creemos que por medio de
la desmentida, quiere ubicar a la analista fuera del deseo sexual, llevarla a
otra dimensión ajena al cuerpo y a la palabra. La unión con la madre,
reactualizada en la transferencia puede adquirir otra significación. No se
trataría de la unión con la madre de Edipo, posible de representación y de
represión, sino de la unión con la madre-universo de los orígenes. El niño
unido a un objeto sin límites, la unión cósmica, vivencia ilimitada,
representaciones previas a las representaciones y a la palabra. “Atmósfera,
cosa directa, sin pensamiento, imposible de decir” como refiere el paciente.
¿Cómo interpretar aquello psíquico que no tiene representación?
Pensamos que se puede ofrecer,
al modo de una construcción, el “sentimiento oceánico” postulado por Freud y
teorizado por Héctor Garbarino como narcisismo del Ser. Se le propuso al
paciente interpretaciones-construcciones desde la teoría del Ser.
De manera sorprendente,
se abrió una producción psíquica caudalosa, que había estado ausente, de
transferencia cósmica.
El material se modifica y
se expande progresivamente un modo transferencial o de investimento
transferencial que busca reproducir lo que vive con X. Busca acceder al Ser,
mediatizado por la analista. “Lo que encontré con X, especialmente en nuestras
lecturas juntos, es una escena que yo no puedo reproducir”.
Lleva a cada sesión textos
de teatro, poemas, cuentos, que lee al analista. Se compara con personajes
literarios que buscan lo ilimitado, reproduce estrofas de poesías y canciones.
En una sesión dice: “Tengo a veces la vivencia de disolución espacio-temporal,
y quiero y temo que dure”. Tras un breve silencio agrega: “Me viene a la
memoria un poema de García Lorca que dice: ‘Entre los juncos y la baja tarde,
qué raro que me llames Federico’”, y comenta: “está cósmico, impregnado del
universo, suelto en el paisaje, y se le aproxima su propio yo terrenal en ese
éxtasis. Se descubre con un nombre… se descubre adentro de sí”.
Trae recuerdos infantiles
sobre su relación con el arte, la mística y la locura.
“De niñín pintaba yo con
acuarelas muy inspiradamente, y recuerdo el alma de mis pinturas… ellas tenían
alma”. “En casa era peligroso el arte, el sexo, la locura… pero yo quería el
encanto de mi tío loco. Recuerdo mi tío artista que era mi tío loco… él amaba
el arte, la naturaleza estaba fuera de lo mundano… y decía que era el padre de
las plantas.
Este hombre acude al Ser por
intermedio de una mujer a través de X. ¿Por qué no puede hacerlo directamente?
¿Por qué no puede desarrollar su potencial creativo? Podría postularse, que en
la neurosis, el yo, investido de narcisismo trófico suficiente para mantenerse
cohesivo, podría detectar el cuadro de la angustia señal, el riesgo de claudicar
en el narcisismo del Ser. Podría acercarse al Ser, sólo de manera indirecta,
mediado por otro, para preservarse del riesgo en un contacto directo, de perder
el vínculo con la realidad humana.
Bibliografía
(*) CHEVALIER, J;
GHEERBRANDT, A: Diccionario de los símbolos. Edit. Herder, Barcelona,
1986.
(**) FREUD, S.: El
malestar en la cultura. 1929. Tomo XXI. Amorrorty Edit.
FREUD, S.: Carta 52. Tomo I.
Amorrortu Edit.
(***) GARBARINO, H.: El
Ser en psicoanálisis. 1990. Edit. EPPAL.
(****) GOETHE: Urfaust.
Editorial Galerna, 1967.
(*****) ACHOLNIK, F.: Lo arcaico en la neurosis, en “Lo arcaico, temporalidad e historización”. XI Jornadas psicoanalíticas. Edic. Ayer. 1995.
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