viernes

ALBERT HOFMANN - LSD: CÓMO DESCUBRÍ EL ÁCIDO Y QUÉ PASÓ DESPUÉS EN EL MUNDO (45)

 

 Los parientes mejicanos del LSD

 

La seta sagrada teonanacatl (4)

 

La veneración de los indios se muestra también en el hecho de que creen que sólo una persona “pura” puede comer las setas sagradas sin perjuicio. “Puro” significa aquí pureza para la ceremonia, lo cual incluye la abstinencia sexual cuando menos cinco días antes y cinco después de la ceremonia. También hay que cumplir determinadas normas durante la cosecha. Si no se observan, los hongos pueden volver loco y hasta matar a quien los ingiera.

 

Los Wasson había emprendido su primera expedición al país de los mazatecas en 1953, pero sólo en 1955 lograron disipar hasta tal punto el temor y las reticencias de sus nuevos amigos mazatecas como para que se les permitiera participar activamente en una ceremonia de setas. R. Gordon Wasson y su acompañante, el fotógrafo Alan Richardson, a fines de junio de ese año pudieron comer setas sagradas durante una ceremonia nocturna. Fueron así probablemente los primeros extranjeros, los primeros blancos, que pudieron comer el teonannacatl.

 

En el segundo volumen de Muhsroom, Russia and History, Wasson describe entusiasmado cómo la seta se apoderó totalmente de él, pese a que había intentado combatir sus efectos, para poder seguir siendo un observador objetivo. Primero vio modelos geométricos de colores, que luego adoptaban un carácter arquitectónico. Siguieron visiones de maravillosas galerías con columnas, palacios de una armonía y belleza sobrenaturales, adornados con piedras preciosas, carros triunfales tirados por seres fabulosos, como sólo se conocen en la mitología, y paisajes con un brillo de cuento de hadas. Desprendida del cuerpo, el alma estaba suspendida intemporalmente en un reino de fantasía y un significado más profundo que el del mundo cotidiano. Parecía querer revelarse la causa última, lo inefable, pero la última puerta no se abría.

 

Esa experiencia fue para Wasson la demostración definitiva de que las fuerzas mágicas que se adscribían a los hongos existían realmente y no eran mera superstición.

 

Para que las setas fueran examinadas científicamente, Wasson ya antes se había contactado con el citado micólogo, profesor Roger Heim, en París. Heim acompañó a los Wasson en ulteriores expediciones al país de los mazatecas y llevó a cabo la determinación biológica de los hongos sagrados. Se trataba de agáricos de la familia de los trophariaceae; era alrededor de una docena de especies que aun no habían sido científicamente descritas, y que pertenecían en su mayor parte a la clase psilocybe. El profesor Heim logró cultivar algunas variedades en su laboratorio. Resultó especialmente apto para el cultivo artificial el hongo psilocybe mexicana Heim.

 

A la par de estos trabajos botánicos se realizaron investigaciones químicas, con el objeto de extraer el principio alucinógeno activo de las setas y sintetizarlo de forma químicamente pura. Dichas investigaciones se llevaron a cabo a instancias del profesor Heim en el laboratorio químico del Museum National d’Histoire Naturelle de París, y en los Estados Unidos había grupos de trabajo que se ocupaban de estos problemas en los laboratorios de investigación de las dos grandes fábricas farmacéuticas Merck y Smith, Kline & French. Los laboratorios americanos habían obtenido las setas en parte de R. G. Wasson, en parte las habían hecho recoger ellos mismos en la Sierra Mazateca.

 

Al no dar resultados los análisis químicos parisienses y estadounidenses, el profesor Heim, como hemos expuesto al principio del capítulo, llegó a nuestra empresa a partir de la consideración de que nuestras experiencias con el LSD, cuyos efectos eran similares a los de las setas, podrían ser provechosas. Fue, pues, el LSD quien le marcó al teonanacatl el camino a nuestros laboratorios.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+