Los parientes mejicanos del LSD
La seta sagrada teonanacatl (4)
La veneración de los
indios se muestra también en el hecho de que creen que sólo una persona “pura”
puede comer las setas sagradas sin perjuicio. “Puro” significa aquí pureza para
la ceremonia, lo cual incluye la abstinencia sexual cuando menos cinco días
antes y cinco después de la ceremonia. También hay que cumplir determinadas
normas durante la cosecha. Si no se observan, los hongos pueden volver loco y
hasta matar a quien los ingiera.
Los Wasson había
emprendido su primera expedición al país de los mazatecas en 1953, pero sólo en
1955 lograron disipar hasta tal punto el temor y las reticencias de sus nuevos
amigos mazatecas como para que se les permitiera participar activamente en una
ceremonia de setas. R. Gordon Wasson y su acompañante, el fotógrafo Alan
Richardson, a fines de junio de ese año pudieron comer setas sagradas durante
una ceremonia nocturna. Fueron así probablemente los primeros extranjeros, los
primeros blancos, que pudieron comer el teonannacatl.
En el segundo volumen de Muhsroom,
Russia and History, Wasson describe entusiasmado cómo la seta se apoderó
totalmente de él, pese a que había intentado combatir sus efectos, para poder
seguir siendo un observador objetivo. Primero vio modelos geométricos de
colores, que luego adoptaban un carácter arquitectónico. Siguieron visiones de
maravillosas galerías con columnas, palacios de una armonía y belleza
sobrenaturales, adornados con piedras preciosas, carros triunfales tirados por
seres fabulosos, como sólo se conocen en la mitología, y paisajes con un brillo
de cuento de hadas. Desprendida del cuerpo, el alma estaba suspendida
intemporalmente en un reino de fantasía y un significado más profundo que el
del mundo cotidiano. Parecía querer revelarse la causa última, lo inefable,
pero la última puerta no se abría.
Esa experiencia fue para
Wasson la demostración definitiva de que las fuerzas mágicas que se adscribían
a los hongos existían realmente y no eran mera superstición.
Para que las setas fueran
examinadas científicamente, Wasson ya antes se había contactado con el citado
micólogo, profesor Roger Heim, en París. Heim acompañó a los Wasson en
ulteriores expediciones al país de los mazatecas y llevó a cabo la
determinación biológica de los hongos sagrados. Se trataba de agáricos de la
familia de los trophariaceae; era alrededor de una docena de especies
que aun no habían sido científicamente descritas, y que pertenecían en su mayor
parte a la clase psilocybe. El profesor Heim logró cultivar algunas
variedades en su laboratorio. Resultó especialmente apto para el cultivo
artificial el hongo psilocybe mexicana Heim.
A la par de estos
trabajos botánicos se realizaron investigaciones químicas, con el objeto de
extraer el principio alucinógeno activo de las setas y sintetizarlo de forma
químicamente pura. Dichas investigaciones se llevaron a cabo a instancias del
profesor Heim en el laboratorio químico del Museum National d’Histoire
Naturelle de París, y en los Estados Unidos había grupos de trabajo que se
ocupaban de estos problemas en los laboratorios de investigación de las dos
grandes fábricas farmacéuticas Merck y Smith, Kline & French. Los
laboratorios americanos habían obtenido las setas en parte de R. G. Wasson, en
parte las habían hecho recoger ellos mismos en la Sierra Mazateca.
Al no dar resultados los análisis químicos parisienses y estadounidenses, el profesor Heim, como hemos expuesto al principio del capítulo, llegó a nuestra empresa a partir de la consideración de que nuestras experiencias con el LSD, cuyos efectos eran similares a los de las setas, podrían ser provechosas. Fue, pues, el LSD quien le marcó al teonanacatl el camino a nuestros laboratorios.
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