(Para el cuaderno de un basquetbolista)
Si nos codean
para que no volemos
mejor que vean
que amamos lo
profundo:
saltar fuera del
mundo.
(Oración de Abel)
Luna escondida
en el hermano loco:
besá su vida.
Que le alcance con
verte.
Que no llore mi
muerte.
(Campo de amor)
Orar hundido
en el oro más alto
es lo que pido.
Y que no existan otros.
Que haya sólo un nosotros.
(Brindis con
Beethoven)
El sosegado
corazón de tu nácar
brilla callado.
Hay una noche llena
por la luz de tu
pena.
(El día que Dios
estuvo gravemente enfermo)
Cuando Vallejo
terminó de romperse
rompió el espejo.
Nadie podría
imitarlo.
Era inútil matarlo.
(Agonía de Gastón
Ciarlo)
Un escenario
donde la luna rueda
como un denario.
Pilatos pisa el vuelo.
Y Jesús toca el
cielo.
(La santidad de
Seymour)
La vieja gorda
que agoniza en el
porche
no es fea ni sorda.
Y si no lo
entendiste
es porque no
exististe.
(El ring del mundo)
Ellas boxean.
Las palabras son
brasas
cuando pelean.
Rompen lo que dolía
y le arrancan
poesía.
(Poeta en
Tontovideo)
Fui derrotado
por la mortal
discordia
y hasta exiliado
al rincón de las
nadas.
Sin embargo aquí
hay hadas.
(Dolor del
cancerbero)
Veo cucarachas
invadiendo mi cueva
como muchachas.
Las aplasto y les
pido
que olviden a
Cupido.
(Dolerán siempre)
Esas heridas
que me lamo a lo
perro
fueron mis vidas.
Alguna se depura.
Aunque no tenga
cura.
(Lluvia con sol)
Una plegaria
puede ser de
repente
tan necesaria
como brillar
callando.
Como llorar cantando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario