jueves

ESPACIO Y TIEMPO EN LAS PATOLOGÍAS MENTALES (82) - HÉCTOR GARBARINO

 

 1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996 

1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019

 

VII. NEUROSIS

 

EL SER EN LA NEUROSIS

 

HÉCTOR GARBARINO / RAQUEL VIDAL

 

¿Tenemos derecho a suponer la supervivencia de lo originario junto a lo posterior, devenido desde él?

Sin duda ninguna.

S. FREUD / El malestar en la cultura

 

Caso A

 

El acceso a la instancia del Ser por mediación de la mujer (4)

 

Soñé: “Estoy en la cama con X, es curioso, ahora al evocar, se me representó la cama de mis padres, pero en el sueño estaba en el apartamento con X al lado. Aparece en el cuarto un platillo volador chiquito, color beige, con una luz roja. Entraba al cuarto y giraba alrededor de la cama, con lo que quedaba demostrado la razón de ella que cree en los extraterrestres, entonces yo le doy un manotazo, lo agarro en el aire, canchero yo, le muestro a ella la prueba visible de no creer en esas cosas extrañas de extraterrestres, demuestro la razón de mi posición. Toda la estética del aparato era humana, semiótica, cognitiva, ella se iba a dar cuenta de esa estética familiar, lo aparente era que fuera inexplicable. Pero esto lo pienso, no se lo digo.

 

Creo que el hombre cuando se acerca a los confines de algo, inventa hadas, dragones, unicornios, sirenas… Los hombres, los sabios las vieron… ahora los confines están más allá y corremos fantasmas. Mi padre siempre me enseñó que los fantasmas se desmoronan si se los enfrenta. Entonces yo me siento sin angustia, tranquilo, al demostrarle a X que yo tengo razón. Ella tiene un sentido de lo trascendente, de ciertos valores más acabado que yo.

 

Mis procesos intelectuales son dramáticos… Yo considero que tengo un juicio de realidad del mundo más acabado que ella, pero desconfío de mí mismo en mi historia con ella. La relación con X es un viaje para el que ella está más preparada que yo. Nos lanzamos a la aventura con mucha intensidad, pero yo me reservo el puerto de regreso a la familia, a F, a la vida cotidiana, sencilla, a cultivar ese jardín como Cándido de Voltaire… y entonces algo triste, ella quemó las naves, yo no. Pero yo soy un fracaso profundo en no alcanzar una vida más honda y plena. Con X puedo sentir eso, no hay hora, no hay límite, no hay aburrimiento. Pero algo falla en mi infinito vivenciar con ella… sexualmente no me satisface como mi esposa, el cuerpo siente diferente… pero con F, pasado el encuentro sexual me aburro, me quiero ir. No me resigno a la vida sencilla. Con X, por el contrario, siento el infinito.

 

Disparateo… tener bebés siendo muy viejitos”.

 

Interpreto; atrás de esa ilusión de completud, de infinito, pierde su jardín.

 

“Hay una fatalidad sí, en aras de esa quimera, pero cuando vuelo con X, ella vuela realmente, yo no, yo no corto los cabos con la realidad. Estoy agarrado con pies y manos al borde del abismo… si me suelto caigo, me voy”.

 

Interpreto; la quimera del goce infinito, sin límites, sin falta, lo pone al borde del abismo, del derrumbe.

 

“Quiero vivir fuera de toda norma… Pero no sé… todas estas noches dormí con una luz con una sombra siempre. Me desperté abrazado de ella y sentí como una desesperación por volver a mi casa, a mi hogar. Llego a casa y F me dice ¿cómo estás? y tengo un estallido de llanto, una descarga de llanto… de rodillas, al pie de la cama y de ella. Es payasesco, pero me alivié, fui a buscar a mis hijos para jugar al fútbol, cuidar a los chicos, estar en casa. Pensaba en la etiología de los estados incompletos… Ninguna de mis dos vidas me complace, por eso mantengo las dos… Recuerdo algo que pensaba o sentía: “el varón es azul”, pero también hay algo del amor o de la mujer o de la vida. Me gustó siempre cambiar el verso de Guillén… yo decía: tómala tu guitarrero, píntate de azul la boca, y en esa guitarra toca tu son entero”.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+