1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB: elMontevideano
Laboratorio de Artes / 2019
VII. NEUROSIS
EL SER EN LA NEUROSIS
HÉCTOR GARBARINO / RAQUEL
VIDAL
¿Tenemos derecho a
suponer la supervivencia de lo originario junto a lo posterior, devenido desde
él?
Sin duda ninguna.
S. FREUD / El malestar
en la cultura
Caso A
El acceso a la instancia
del Ser por mediación de la mujer (1)
“Soñé que yo hablaba con
mi madre y mi tía, hermana de mi madre, sobre mi abuela materna. Ellas me
decían que mi abuela se llamaba X (el mismo nombre que posee la mujer con quien
el paciente mantiene una relación amorosa extra matrimonial desde hace varios
años). En el sueño me daba cuenta que yo ya lo sabía, pero no lo recordaba.
Después aparecen unos gallos violetas, alzando vuelo, volando hacia lo alto,
gallos de plumaje violeta que no existen… y como al final del sueño venía una
pregunta: ¿la escena anterior?”.
“Lo que importa”, asocia
la paciente, “es la escena anterior, que yo nunca consigo que aparezca, y que
siento que allí está la clave,,, y yo no consigo penetrar ni recordar. Estuve
leyendo sobre ‘el ánima’ que tiene que ver con algo desconocido o inconsciente
no integrado. Recuerdo una foto de mi abuela, juvenil, hermosa, el nombre real
de mi abuela suena semejante a X, tienen algo de primavera. También físicamente…
La foto es para enamorarse de ella… dulce, bella, blanca. A esta abuela yo no
la conocí, mi única experiencia de abuela fue con mi abuela paterna…
experiencia única y breve, un encanto, algo así me quedó… como ganas de esa
abuela maravillosa”.
El sueño consta de tres
escenas: en la primera identifica a su amante con la abuela materna que nunca
conoció, identificación que, sin embargo, sabía desde siempre, una abuela joven
y sumamente bella, que sólo conoció por fotos, y le dejó para siempre el deseo
de un encuentro con esa abuela maravillosa.
En la segunda escena
aparecen unos gallos violetas que levantan vuelo hacia lo alto, gallos
irreales, que sólo existen en la fantasía onírica de la paciente.
Finalmente, una pregunta:
“¿la escena anterior?”.
La escena anterior, nunca
rememorada, que el paciente, con sutil captación, considera la clave del sueño,
es el deseo de acceder a la instancia del Ser, por mediación de la
madre-Universo que se vuelve ahora accesible en la amante-abuela-madre
maravillosa. Para ello debe despojar a su gallo -pene de su función genital
vistiéndolo de un ropaje violeta que lo vuelve irreal y le permite tomar vuelo
hacia el espacio infinito. (1)
Notas
(1) Jesús para unirse a Dios, viste ropaje violeta despojándose de la naturaleza humana (Chevalier,(1)).
No hay comentarios:
Publicar un comentario