1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes /
2019
VI.
AUTISMO
VIRGINIA
ERRANDONEA
De
la madre-máquina a la madre-humana (*) (16)
II
/ El surgimiento del juego (15)
Discusión (10)
Virginia Errandonea:
“Hay una prevención en los psicoanalistas y en la gente en general porque hay
determinados fenómenos que se pueden describir pero no se pueden explicar. Y
creo que en relación a este tipo de fenómenos, la teoría del Ser trata de dar
una teorización. Pero el tema es que cuando uno observa este tipo de
situaciones incomprensibles se produce mucha angustia y es más tranquilizador
si se entiende”.
Héctor Garbarino:
“Pero en relación a estos temas ni siquiera se podía mencionar que no se entendía;
se dejan a un lado y se ignoran. Se tienden a ignorar como si no existiesen”.
Mercedes Garbarino:
“El paciente utilizó la televisión, utilizó un aparato y yo sigo pensando por
qué coloca un gran aparato entre su vivencia cósmica y su vivencia humana”.
Héctor Garbarino:
“Yo comentaba el otro día que leía a un psiquiatra francés que vivió siempre en
el manicomio, en los sanatorios psiquiáttricos y le preguntaron acerca de su
opinión sobre la psiquiatría y dijo: ‘Todo lo que yo veo en los hospitales
psiquiátricos, las ideas delirantes que están allí, andan circulando por el
mundo’.
Muchas veces hay ideas
delirantes que no son individuales sino compartidas y que por eso se hacen más
sociales pero que sin embargo no dejan de ser ideas delirantes. Decir que Dios
me manda matar es una idea delirante”.
…: “Yo
me quedé pensando en otra cosa: lo de los idiomas diferentes, que tiene que ver
con los códigos. Pero a su vez, en un momento también de gran descubrimiento,
de investigación, cuando se empezó a trabajar, Ana O. también cambiaba de
lengua. La famosa histérica Lucía de Janet también había impactado porque
hablaba distintos idiomas, y yo me pregunto: ¿Era neurótica? ¿Es para
comunicarse o para aislarse que se hace esa variación en los idiomas?
Me parece que le escuché
decir a Weigle algo que yo comparto y es que cuando este chico está en ese
circuito cerrado puede salir para lados que son totalmente imprevisibles”.
…: “Me
pregunto si no será que nosotros con este idioma socialmente compartido nos
cerramos y no escuchamos la posibilidad de ese otro.
Lo que Virginia nos
mostraba muy bien es que ella ha podido entrar y no porque domine el inglés
como lengua. Cuando intentó comunicarse desde dos mundos diferentes fracasó. Y
ahí es que se produce la situación dolorosa y a lo mejor ahí es donde te decía:
‘Peligro, atención’; tu intento de ir a mi mundo está fallando, y entonces se
golpea. Me parece que podemos replantearnos esto desde otro lugar, como decía
Héctor; los delirios están allá pero están acá, entonces intentemos escuchar de
otra manera”.
Virginia Errandonea:
“Partiendo de este desarrollo que hizo Valdéz, ¿qué hubiera pasado si se
hubiera intentado empezar a crear un diccionario de los dos? Porque tal vez es
muy confusionante para el chico, porque la televisión, si bien estoy de acuerdo
en que es la madre televisión, de alguna manera son ecos, son repeticiones que
están puestas en el momento adecuado. Pero las palabras no son propias, en
realidad vienen del otro televisión-mamá, de afuera, o como se le quiera llamar”.
…: “En
el momento en que está empezando la función de algo más humano, con el lenguaje
hay algo que las mamás hacen con los niños chicos: muchas veces, los niños
inventan palabras y se les sigue el significado por más que se sabe que tal
cosa no se dice así, y se continúa en ese juego hasta que el niño utiliza la
palabra adecuada. ¿Algo así no se podría hacer en este diccionario común de
ustedes, como una forma de crear un medio, un camino?
En estos momentos
privilegiados en que tú no sabés qué quiere decir algo tal vez pueda ser válido
utilizar eso en forma lúdica, para crear un idioma ‘como si’, que durante va a
ser un diccionario común para luego irte quitando esa cosa lúdica y
transformarlo en un sentido compartido por todos. Me pregunto si esta podría
ser una forma de entrarle a este niño, como una bisagra”.
Héctor Garbarino: “Estoy
de acuerdo con lo que usted dice. No hay que dejarlo porque si no el chico
siente esa angustia que nosotros llamamos angustia de no-Ser, que es estar en
blanco, solo. Entonces en lugar de eso, conviene crear una idea compartida, un
delirio compartido, para evitar que se quede en blanco.
El chico quedando en esa
situación en blanco, hace una gran regresión, porque cuando se golpea y pega
debe estar golpeando al objeto, a Virginia también. Hay una regresión enorme
cuando siente que no puede agarrarse de algo que lo saque de esa angustia de estar
en blanco.
Agradecemos mucho la presencia de ustedes.”
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