sábado

HOMBRE SOLO ADORANDO (21) - HUGO GIOVANETTI VIOLA

 1ª edición virtual: elMontevideano Laboratorio de Artes 2020 

Diseño de portada: Haugussto Brazzlleim

  

para Ojos de Plata

  

Vivir es dar batalla y andar de amor herido.

JUAN DE MARSILIO

 

 

(…) el Camino de la Devoción (bhakti marga) debe empezar con cosas conocidas y amadas por el devoto, no por concepciones remotas e inimaginables. Puesto que la Divinidad es en todo inmanente, Él se dará a conocer a través de cualquier objeto profundamente amado.

JOSEPH CAMPBELL

  

 

(Elogio de mi padre)

 

Me faltan versos

pero nunca se apagan

los universos.

No llegará ese día.

Al nacer lo sabía.

 

 

(A fin de cuentas)

 

La paz que diste

es una suave suma

de lo que fuiste.

Lo que cantó llorando.

Lo que calló brillando.

 

 

(Explicación de mi amor)

 

Para una dama

que me busca y me busca

y hasta me llama:

no soy un poeta tierno.

Ilumino el infierno.

 

 

(Misión del samurai)

 

para Joaquín Torres García

 

No transitamos

el carnaval de ilustres

conciudadanos.

Si somos agresivos

es porque hay enemigos.

 

 

(Glosando a Diego Presa)

 

El rencor es un ciego

que cree que ve.

 

 

(Hombre sin tumba)

 

Mozart sabía

agradecer la muerte

de cada día.

El mundo no lo quiso.

Habitó el paraíso.

 

 

(Ojos de Plata)

 

Pulir los huesos

como si en el futuro

no hubiera besos.

Y esperar la mirada

del alma enamorada.

 

 

(Plegarias atendidas)

 

No te distraigas.

Siempre habrá una sorpresa

cuando te caigas.

Es arte de alegría

y no milagrería.

 

 

(El más ninguneado de la morgue)

 

tributo a la genialidad mística

de Julio Herrera y Reissig

 

El caranchaje

te negó hasta una tumba

pero el coraje

de tu oro en agonía

tronó en la toldería.

 

 

(Horror secándose al sol)

 

Colgás tu vida

a esperar que mañana

haya salida.

La puerta está en el suelo.

La verdad cae del cielo.

 

 

(La sal del mundo)

 

para Rubén Lena

 

Pena tras pena

aparece cantando

la vida buena.

Y al escuchar su vuelo

llora de amor el cielo.

 

 

(Hay quien no me apedreó)

 

Fueron horrores

mis pescados más tristes

y mis errores.

Pero encontré quien pudo

ver mi dolor desnudo.

 

 

(Saber caer)

 

Besás la lona

sabiendo que ipso facto

Dios te perdona.

La humildad nunca es poca.

Lo que importa es la boca.

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