1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB:
elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
VI. AUTISMO
VIRGINIA ERRANDONEA
De la madre-máquina a la
madre-humana (*) (6)
II / El surgimiento del
juego (5)
Discusión (1)
Virginia Errandonea:
“En los diálogos, tanto en inglés como en español, en donde hay matices
diferentes, igual se produce la misma situación cuando había algo que no
entendía, se enojaba, se mordía, se pegaba en la cabeza, buscaba en el diccionario
y entraba en un estado de mucha angustia. Ayer, por ejemplo, buscaba una
palabra en inglés que no estaba en el diccionario porque él había escuchado mal
y entonces se mordía, se pegaba en la cabeza y me decía: “pensalo, por favor
pensalo y decímelo” y yo le contestaba que no lo sabía porque nunca lo había
escuchado.
Él me lo escribía para
ver cómo era, para averiguar si sabía lo que significaba y yo le decía que no
lo sabía y él igual insistía. Entonces, como no había un significado para eso
que él buscaba se mordía y se pegaba en la cabeza con las dos manos y en un
momento dijo: “eso no existe, yo estoy en blanco”.
Yo creo que todo esto
responde en parte a estas cosas como de máquinas, que si bien por un lado tiene
cosas que puede pensarse que hayan evolucionado un poco mejor, igual conserva
esto otro que no sé para qué le sirve pero que está ahí. Eso era un aspecto que
me interesaba señalar.
Otra cosa que se ha
planteado tiene que ver con la alternancia entre un trastorno más de tipo autista
con algunos elementos más psicóticos. No sé si esas cosas más psicóticas pueden
considerarse más evolucionadas en el sentido de que por un lado él tiene la
posibilidad de aprender a hablar, de aprender a escribir, y lo hizo todo solo.
Me interesa plantear qué lugar tiene el aprender, el hablar, qué es el lenguaje
en él.
Otro aspecto que a mí me
había quedado en duda tiene que ver con lo que se planteó en relación a una
identificación con personajes fantásticos, ya que él hará de Batman y otros
personajes. Yo no sé si no tiene el mismo sentido el ser como la máquina,
porque cuando él juega, a ser Beackman u otro personaje, cuando está
repitiendo, más bien que repite a la forma de la máquina”.
Lizardo Valdéz:
“Yo conocí a este chico en la 231 (1) y después lo estuve viendo con Virginia
periódicamente en unas supervisiones un poco espaciadas, ya que no pudieron
darse con la frecuencia que hubiéramos deseado.
Para poder hacerme una
idea más global de esta situación hay en el paciente un primer momento en que
aparece esto que se ve en el video (2), esa especie de funcionamiento orbital
que evocan estos movimientos de tipo cósmico. Después aparece toda esta
situación en relación con la máquina especialmente con la televisión, a la que
en general se le da una característica como negativa, como distinta a lo
humano.
Lo que yo creía entender
es que en este caso la televisión, a mi modo de ver, cumple un rol más de orden
positivo, en el sentido de que aunque mecánicamente, era una madre que lo
sustraía del Universo. Y esto en relación a lo que llamamos narcisismo del Ser,
que supone da en esa cosa orbital y narcisismo del Yo más cercano, humano. En
tanto falla la madre, aparece esta máquina de televisión como la que está con
él todo el día, la que le repite las palabras que él a su vez repite”.
Héctor Garbarino:
“Se lo ve negativo si se lo ve desde el lado de lo humano, desde el lado del
desarrollo”.
Notas
(1) Hace referencia a la
Escuela 231, Institución Pública a la que asistía el paciente.
(2) Se refiere a una filmación del paciente en la misma.
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