Bob Dylan no había hecho una entrevista
desde que ganó el premio Nobel en 2016 (sin contar lo que produjo para su
propio sitio de Internet), hasta ayer. El New York Times publica una larga entrevista realizada por Douglas
Brinkley en la que Dylan habla de su música más reciente, de sus músicos
favoritos y de la actualidad del mundo. Desde su casa en Malibu, Dylan contesta las
preguntas, habla de la muerte, del blues y del gospel y
de su último éxito: Murder Must Foul, una canción de 17
minutos sobre la muerte de JFK (y todo lo demás) que ha alcanzado el
primer lugar de varias listas de popularidad musical del momento.
Dylan en su última producción ha he
hecho una especie de popurrí o un viaje extático a la calle de las
memorias en el que aparecen todos los fantasmas de la cultura pop
estadounidense. En I Contain
Multitudes, su evocación de Walt Whitman, Dylan dice "I sleep with
life and death in the same bed." Y en la entrevista comenta.
"Pienso en la muerte de la raza humana. El largo y extraño viaje del mono
desnudo. No por tomarlo a la ligera, pero la vida es algo transitorio. Todo ser
humano, no importa cuán fuerte o poderoso, es frágil con respecto a la
muerte. Lo pienso en términos generales no de una forma personal."
Sobre la situación actual en su país,
Dylan dispara una flecha a los medios: "Todo lo que vemos es noticias
buenas-para-nada. Y debemos de agradecer a la industria de los medios por eso.
[Estas noticias] agitan a las personas. Chismes y ropa sucia. Noticias oscuras
que te deprimen y horrorizan".
Ante esto Dylan opone las noticias de
la música gospel, es decir del Evangelio, literalmente "las
buenas noticias." Pero la gente no escucha esto. "Sus vidas son
vividas demasiado aprisa. Demasiadas malas influencias. Sexo, política y
asesinato son el camino si quieres llamar la atención de las personas. Nos excita,
eso es el problema".
Dylan Habla de su telepatía
musical de Indiana Jones y extraños juegos de asociación. Las
canciones que le gustan más de los Rolling Stones son Angie, Ventilator
Blues y Wild Horses. La gran influencia que fue particularmente
Little Richard y menciona otros artistas como Ella Fitzgerald y Oscar Peterson.
Habla de su método de composición, el cual compara con un estado
de trance, en el que las letras "son cosas reales, tangibles, no son
metáforas. Las canciones parecen conocerse a sí mismas y saben que yo puedo
cantarles, vocal y rítmicamente. Es como si se escribieran solas y me llaman
para que las cante."
Dylan ha pasado la cuarentena viendo el
Océano Pacífico en Malibu y dice que existe algo curativo en el mar. Sus canciones "Cool Water,” “Many Rivers to
Cross,” “How Deep Is the Ocean son curativas. El mar y (estas
canciones de agua ) son medicinas: "No sé para qué, una cura
para algo que no sé que tengo. Un fix de algún tipo. Es como
una cosa espiritual. El agua es una cosa espiritual."
Ante la pregunta de si la pandemia es
algo así como una plaga en términos bíblicos, Dylan responde:
Creo que es un
precedente para algo que está por venir. Es como una invasión, y está
totalmente esparcida, ¿pero bíblica.? ¿Te refiere a algún tipo de señal de
advertencia para que las personas se arrepientan de sus malos actos? Eso
implicaría que el mundo está enfilado hacia un tipo de castigo divino. La
arrogancia extrema puede tener formas desastrosas de penalización. Tal vez
estamos en la antesala de nuestra destrucción. Hay muchas formas de pensar
sobre este virus. Creo que lo mejor es dejar que cumpla su curso.
Luego Brinkley le preguntó a Dylan
sobre su salud y sobre por qué parece estar en armonía su mente y su
cuerpo. "Esa es la cuestión, o no? ¿Cómo lo hace cualquier persona? Tu
cuerpo y tu mente van de la mano. Tiene que haber algún tipo de arreglo. Me
gusta pensar en la mente cómo espíritu y en el cuerpo como sustancia.
¿Cómo integras estas dos cosas? No tengo idea. Sólo intento ir en línea
recta y mantenerme ahí, quedarme en el nivel".
(PIJAMASURF / 13-6-2020)
(PIJAMASURF / 13-6-2020)
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