IV. LO ARCAICO EN LA TEORÍA DEL SER
El simbolismo cósmico y
el inconsciente del yo-Ser * (4)
Héctor Garbarino
El símbolo del sol (2)
El movimiento es otra de
las presentaciones simbólicas del Cosmos que observamos conmunmente en estos
niños. Giran y giran en redondo recorriendo trayectorias elípticas a la manera
de los astros, o planean sus brazos como las ramas de los árboles movidas por
el viento.
Estas manifestaciones
psíquicas percibidas por el yo-Ser son las que forman parte del yo-Ser.
Los infantes, que tienen
un aparato psíquico en formación, tienen una percepción inmediata de estos
símbolos cósmicos. Un bebé de pocas semanas, al que me referí en otro lugar (*****),
después de mamar quedaba extasiado mirando una pared blanca y lisa que tenía frente
a él. La pared blanca constituía indudablemente una extensión del pecho, mostrando
cómo los contrarios, animado e inanimado, forman una unidad antes de su diferenciación.
Este narcisismo del Ser
permanece activo en los creadores, no subyugados por el narcisismo yoico. Paul
Klee pone en palabras lo que él bebé vivencia: “el color me posee, el color y
yo somos uno”.
Lo mismo hace, entre
nosotros, Guillermo Büsch, cuando compone con piedras una mujer teniendo en
brazos a un niño. Su narcisismo del Ser le posibilita sentir que piedras y
seres humanos están más próximos de lo que se cree.
Vamos a referirnos ahora
al sueño de un paciente fronterizo grave (8), que muestra a la vez el registro
del narcisismo del Ser y una experiencia plástica.
“Estaba en un espacio
abierto… escaleras volantes, largas como las de circo… y yo tenía que bajar… y
lo hacía… y por la mitad concéntrica de ese espacio, giraba, giraba… era una
presencia que se ampliaba en ondas, sin peligros… no introducía angustias, como
las del vacío y pasaba en ese movimiento casi circular ondulatorio, armonioso,
a las otras escalas… nada empezaba ni terminaba, era comenzar a girar, hermoso
plásticamente… era una experiencia estética profunda”.
En este sueño se revela
el niño temprano que ha vivido en otro tiempo y otro espacio, propios del
narcisismo del Ser, “un escenario sin límites”, donde el soñante es una
presencia que se continúa en ondas, y giraba y giraba en un movimiento de
ondas, circular, expresiones del simbolismo cósmico del yo-Ser, evitando la
angustia del vacío, angustia de no Ser que afectaba al paciente. A este
escenario del narcisismo del Ser el soñante lo experimenta como una hermosa
experiencia plástica.
Estos sueños narcisistas
pertenecen al inconsciente del yo-Ser, así como los sueños sexuales pertenecen
al inconsciente reprimido.
Hemos querido mostrar,
con estas ilustraciones clínicas, cómo lo arcaico, en la niñez temprana y en
las patologías narcisistas graves, se expresa en íntima comunión con el Cosmos,
en ausencia de un yo discriminador.
El simbolismo cósmico y
el inconsciente del yo-Ser
Resumen
El narcisismo del Ser que
hemos propuesto como una nueva modalidad del narcisismo presupone un nuevo
inconsciente, el inconsciente del yo-Ser. Esta nueva instancia psíquica posee
una tópica, un tiempo y un contenido propios.
Forma parte de sujetos
que han perdido su condición de individuos, poseyendo un aparato psíquico abierto
al espacio exterior, con un tiempo sincrónico o circular y con las presentaciones
simbólicas del Ser como contenido.
Lo arcaico, en pacientes
con regresión narcisista del yo-instancia al yo-Ser, alcanza el espacio cósmico
y el tiempo mítico de los orígenes, trascendiendo al individuo.
El yo-Ser, del que aun no
ha sido subsumido el cosmos, está en inmejorables condiciones para recepcionar
las formas, colores y movimientos con los cuales el Yo-instancia crea los
símbolos cósmicos.
Se ilustran estas ideas
con material clínico de un paciente esquizofrénico analizado por mí, y con
fragmentos clínicos de otro paciente esquizofrénico de Geza Roheim.
Se incluye además
material clínico de una niña autista, de un bebé de pocas semanas y de un
psicótico fronterizo, paciente de Ema Uslenghi, así como referencias de
artistas plásticos.
Notas
(8) Publicado en un
trabajo de Mercedes Garbarino y Ema Uslenghi. (*******)
Bibliografía
(*) CAMPBELL, Joseph: De
oeste a este, en Mitos, Editorial Labor S.A.
(**) CIRLOT, Juan
Eduardo, Diccionario de símbolos. Editorial Labor.
(***) CHEVALIER,
Gheerbrant: Diccionario de los símbolos. Edit. Herder, Barcelona,
España.
(****) FREUD, Sigmund: Sobre
un caso de paranoia descrito autobiográficamente (Schereber). Vol. XII
Amorrortu Editores.
(*****) GARBARINO,
Héctor: El simbolismo en las patologías narcisistas. En “La Teoría del
Ser en la clínica”. Editorial Roca Viva.
(******) GARBARINO,
Héctor: Espacio y tiempo en la esquizofrenia. Capítulo III.
(*******) GARBARINO,
Mercedes y USLENGHI, Ema: ¿Astronauta que no vuelve a la nave? En “La
Teoría del Ser en la clínica”. Editorial Roca Viva.
(********) GIEDION,
Sigfrid: Las raíces de la expresión simbólica, en “La situación actual
de las artes visuales”. Bs. As.
(*********) JUNG, C.G.: Arquetipos
e inconsciente colectivo. Editorial Paidós.
(**********) ROHEIM,
Geza: Magia y esquizofrenia. Editorial Paidós.
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