martes

ESPACIO Y TIEMPO EN LAS PATOLOGÍAS MENTALES (38) - HÉCTOR GARBARINO


1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019

IV. LO ARCAICO EN LA TEORÍA DEL SER

El simbolismo cósmico y el inconsciente del yo-Ser * (2)

Héctor Garbarino

El símbolo del “árbol de la vida” (2)

Un paciente esquizofrénico que tuve en tratamiento (3) psicoanalítico expresaba su desorganización psicótica a través del simbolismo cósmico del árbol de la vida caído. Señalando el árbol de un dibujo infantil manifiesta: “este es el fruto de la vida. Dio su vida y empezó el caos. Perdió el fruto de su vida”.

El paciente y el árbol, símbolo cósmico, son uno y lo mismo. En el inconsciente del yo-Ser todas las cosas existentes en el Universo constituyen una unidad. Identificado al árbol el paciente se transforma en un ser cósmico.

Perdido el eje yoico y en tren de perderse la trama narcsista del yo-Ser, que sustenta el aparato psíquico, lo que significa el pasaje del cosmos al Caos, el paciente lo simboliza en la pérdida del “árbol de la vida”.

De este modo da una explicación mitológica cósmica de su entrada en la patología mental, configurando con el símbolo cósmico el mito del origen de sus psicosis. Su instalación en el tiempo sincrónico del narcisismo del Ser le permite encarnar los mitos, puesto que estos representan “el entrecruzamiento del tiempo y la atemporalidad” (Campbell *), o referido a nuestras conceptualizaciones, los mitos ligados al espacio cósmico, son la expresión del Ser atemporal y del tiempo yoico.

El simbolismo del andrógino

El simbolismo del andrógino constituye otro de los símbolos cósmicos con los cuales el paciente expresó su situación psíquica.

Si la pérdida del árbol de la vida le sirvió para expresar su caída en la esquizofrenia, con el símbolo andrógino intenta recuperar la organización formal de su existencia: “…en mi casa hombres que son mujeres y mujeres que son hombres… yo en parte no soy hombre”. Y también: “¿Qué opina de mi cuerpo de mujer y cabeza de hombre? Siento los brazos y las piernas más cortas”.

En el narcisismo del Ser se unen los contrarios de modo que el hombre y mujer aparecen reunidos en un mismo individuo, es así que percibe el andrógino en los miembros de su familia y en él mismo.

Retornando al estado primordial de la indiferenciación de los sexos intenta asegurar su ser amenazado por la angustia de no Ser. Con el mito del andrógino se instala en el tiempo mítico de los orígenes y elude el tiempo de su historia infantil que lo ha precipitado en el caos. Si este enfermo delira es porque atribuye la realidad trascendente que percibe en su yo Ser, donde los contrarios se unen, a la realidad de nuestro mundo.

Notas

(2) El material correspondiente a este símbolo y al siguiente fue extraído del trabajo expuesto en el capítulo III.

(3) Me he referido a este paciente en un trabajo reciente. (******)

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+