martes

CRISTINA BAUSERO “SI NO EXISTIERA LA BAUHAUS, EL MUNDO DEL DISEÑO, EL ARTE Y LA ARQUITECTURA SERÍA MUY DISTINTO”


Cristina Bausero, directora del Museo Blanes, no duda en afirmar que la Bauhaus es “la escuela de arquitectura, diseño y arte más influyente del mundo”. Y esta misma convicción fue la que la impulsó a gestionar la llegada a Montevideo de esta exposición que celebra 100 años de historia de la escuela alemana fundada por Walter Gropius, luego de haber recorrido varios países del mundo.
Luego de pasar por Argentina y México el itinerario de esta exposición marcaba su vuelta a Alemania ¿cómo se concretó finalmente en Uruguay y por qué en el Museo Blanes?
Desde el año 2017 estábamos en conocimiento que este año la Bahuaus cumplía 100 años y que se haría una exposición itinerante. Hicimos una gestión muy importante con la embajada alemana y lo logramos. Después de acá se va para Alemania, no se queda en la región.
¿Cómo dividió la exposición el curador Boris Friedewald y cuál es el hilo conductor que estableció?
La armó en ocho capítulos: La obra de arte total, Artesanía, arte y técnica, Pedagogía radicalComunidadEl hombre nuevoExperimentoCuerpos suspendidos y Encuentros. Estos ocho puntos plasman lo que fue la Bauhaus y continúan vigentes hoy en mayor o menor medida. Por ejemplo, la obra de arte total es un concepto muy fuerte del siglo XX que se traslada a todos los ámbitos. En Uruguay se puede ver claramente en el trabajo de los muralistas. Si vemos los edificios de Pocitos de la década del 60, todos tienen murales de grandes artistas. También bajo influencia de la Bauhaus se hace el plan de estudios de 1952 en nuestra Facultad de Arquitectura. Está presente el tema de la pedagogía, que es un punto de inflexión en las escuelas de arte, arquitectura y diseño.
Va a haber varias conferencias asociadas a la exposición. Entre ellas una titulada “La influencia de la Bauhaus en la arquitectura moderna uruguaya” ¿Dónde se puede observar esa influencia?
Creo que hay sutiles influencias. Llegó mucho en la arquitectura anónima, en la cotidiana. En la ciudad hay un montón de arquitectura que tiene esa influencia. Esto es importante porque quiere decir que hubo una enseñanza en la facultad sobre esta escuela. Hay huellas tanto en las grandes arquitecturas -como la Facultad de Ingeniería- como en casas particulares y otros edificios de menor importancia.
¿Y dónde se pueden observar las huellas en el diseño industrial y en el arte?
Las huellas están en el concepto de “obra total”. Se trabaja con la vegetación y con el diseño de mobiliario, cosas que exceden a la arquitectura pero que dialogan naturalmente con ella. Y también está lo pedagógico, en Facultad de Arquitectura se generó un Instituto de la Construcción y un Instituto de Diseño.
“Las mujeres de la Bauhaus”, es otra de las conferencias y usted es una de las cinco disertantes ¿De qué trata?
Las escuelas en Alemania en el siglo XX ya eran mixtas y se inscribían muchísimas mujeres. Pero había discriminación interna porque se priorizaba a los varones y se derivaba a las mujeres a los talleres de cerámica, tejido y fotografía. El famoso techo de cristal. Muchas de ellas, como Alma Buscher o como Marianne Brandt se impusieron por su personalidad y fueron al taller de los metales, de carpintería. Buscher se desarrolló casi como arquitecta. Pero para la mayoría de mujeres no fue así. Hoy hay investigaciones que re colocan a las mujeres. En la ponencia vamos a abordar desde distintos aspectos cómo fue olvidada la mujer. En el catálogo de la Bauhaus que llegó a Uruguay en 1977 todas las fotos eran de Lucia Moholy, pero en ningún lado decía su nombre.
¿Por qué esta escuela trascendió 100 años?
Si no existiera la Bauhaus el mundo del diseño, el arte y la arquitectura sería muy distinto. Fue un punto de inflexión por esa pedagogía diferente. La guerra también ayudó a su sobrevivencia porque los docentes emigran, tanto a Estados Unidos como a Israel y no solo construyeron edificios, también dieron clases. Se genera una nueva Bauhaus y estos docentes invaden las distintas escuelas de diseño y arquitectura. Esa invasión llega hasta nosotros. Es realmente la escuela de arquitectura, diseño y arte más influyente del mundo porque realmente influyó. Los que están en contra y los que están a favor deben referirse a ella, ya sea para criticarla o para ponerla como ejemplo.
¿En qué consiste la exposición?
Son cerca de 450 objetos; hay fotografías, litografías, dibujos originales y objetos de la vida cotidiana como sillas, teteras, textiles y tapices. Hay muchos objetos originales y otros que no lo son. Hay serigrafías de Kandinsky y mucha documentación nueva de investigaciones sobre el propio desarrollo de la escuela, sus estudiantes y profesores.
¿Qué es lo que más destaca?
La tetera de Marianne Brandt. Es espectacular. Aunque no es original, está hecha por Knoll, la firma que rehace las obras de la Bauhaus. Rescataría también las sillas y muchos de los dibujos, porque a través de ellos las mujeres se hicieron un lugar en la Bauhaus.
¿Dónde se ubica esta exposición en el contexto anual, partiendo del suceso que significa “Picasso en Uruguay”?
Son diferentes. A nadie hay que explicarle quién es Picasso, pero sí hay que explicar qué es la Bauhaus. Por ahí va el trabajo que estamos haciendo. Nosotros apostamos a un público joven que se está formando.
¿Se intenta romper una barrera de público con esta exposición?
Sí, intentamos llegar a otros públicos, por eso va a haber una serie de talleres para niños y adolescentes. Todo lo que estamos haciendo es para que los uruguayos sepan que cuando ven el diseño de la taza, la lámpara o la silla que tienen en su casa, está la Bauhaus atrás.
¿Esto de romper barreras se está trabajando en coordinación con todos los museos o son impulsos individuales?
Está bastante integrado. Subyace entre todos los directores de museos esta necesidad de llegar a otros públicos. Llegar al interior del país y no quedarse en esta centralización en Montevideo. Los museos en el interior se están acompasando con respecto a las nuevas tecnologías de climatización y seguridad. Aún nos faltan muchos profesionales que se integren a los museos en las áreas de restauración, conservación, historia y montaje. Queda mucho por hacer.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+