CAPÍTULO 14
La selva subterránea:
La iniciación en la selva subterránea
Como Perséfone y como las diosas de la Vida / Muerte / Vida, la
doncella encuentra el camino que la conduce a una tierra de mágicos vergeles
donde un rey la está esperando. Ahora la antigua religión empieza a brillar en
el cuento con creciente intensidad. En la mitología griega (22) había dos
árboles entrelazados a la entrada del averno, y los Campos Elíseos, el lugar en
el que moraban los muertos que habían sido virtuosos en vida, ¿en qué
consistían? En unos vergeles.
Los Campos Elíseos se describen como un lugar de perpetua luz
diurna, en el que las almas pueden renacer en la tierra siempre que lo deseen.
Es el doble del mundo superior. Aquí pueden ocurrir cosas muy difíciles, pero
su significado y los conocimientos que proporciona, son distintos de los del
mundo de arriba.
En el mundo de arriba todo se interpreta a la luz de las simples
ganancias y pérdidas. En el otro mundo o mundo subterráneo, todo se interpreta
a la luz de los misterios de la verdadera visión, la obra adecuada y el
desarrollo que lleva aparejado el hecho de convertirse en una persona de gran
fuerza y sabiduría interior.
En el cuento la acción se centra ahora en el árbol frutal que en
la antigüedad se llamaba el Árbol de la
Vida , el Árbol de la Perspicacia , el Árbol de la Vida y la Muerte o el Árbol de la Ciencia. A diferencia
de los árboles que tienen agujas u hojas, el árbol frutal ofrece abundante
alimento, pero no sólo alimento, pues un árbol almacena agua en sus frutos. El
agua, el líquido primordial del crecimiento y la continuidad, se absorbe por
medio de las raíces que alimentan el árbol por acción capilar -una red de miles
de millones de plexos celulares tan minúsculos que no son perceptibles a simple
vista- y, al llegar al fruto, lo hincha y lo convierte en un objeto de belleza
sin igual.
Debido a ello, se piensa que el fruto está dotado de alma y tiene
una fuerza vital que se desarrolla a partir de cierta cantidad de agua,
aire, tierra, alimento y semilla, cosas todas que contiene en parte, y, por si
fuera poco, sabe divinamente bien. Las mujeres que se alimentan con el fruto,
el agua y la semilla de la tarea de las selvas subterráneas se desarrollan
psicológicamente de una manera similar. Su psique se ensancha y madura
constantemente.
Como una madre que ofrece el pecho a su hijo, el peral del vergel
se inclina para ofrecer su fruto a la doncella. Este jugo materno es el de la
regeneración. El hecho de comer la pera alimenta a la doncella, pero hay algo
todavía más conmovedor: el inconciente, su fruto, se inclina hacia ella para
alimentarla. En este sentido, el inconciente deposita un beso en sus labios. Le
da el sabor del Yo, el aliento y la sustancia de su propio dios salvaje, algo
así como una comunión salvaje.
El saludo a María por parte de su prima Isabel (23) en el Nuevo
Testamento es probablemente un resto de este antiguo entendimiento entre las
mujeres: "Bendito el fruto de tu vientre", le dice Isabel a María. En
las más antiguas religiones nocturnas, la mujer que acababa de ser iniciada y
estaba preñada de sabiduría, era recibida de nuevo en el mundo de los vivos con
una hermosa bendición de sus parientas.
El mensaje más extraordinario del cuento es el de que, en los
momentos más oscuros, el inconciente femenino, es decir, el inconciente
uterino, la Naturaleza ,
alimenta el alma de la mujer. Las mujeres dicen que, en pleno descenso, se
sienten rodeadas por la más lóbrega oscuridad, perciben el roce de la punta de
un ala y experimentan una sensación de alivio. Notan que se está produciendo la
alimentación interior y que un manantial de agua bendita inunda la tierra
agrietada y reseca, pero ellas ignoran su procedencia. El manantial no alivia
el sufrimiento sino que más bien alimenta cuando no hay otra cosa. Es el maná
del desierto.
Es el agua que brota de la roca. Es el alimento llovido del cielo.
Sacia el hambre para que podamos seguir adelante. Y de eso precisamente se
trata, de seguir adelante. De seguir adelante hasta llegar a nuestro destino de
sabiduría.
Notas
(22) Uno de los más amplios documentos "escritos" de los
antiguos ritos son los de los antiguos griegos. Aunque casi todas las culturas
antiguas poseían amplios documentos acerca de los ritos, las leyes rituales y
la historia, y varios medios de expresión –la escultura, la escritura, la
pintura, la poesía, la arquitectura, etc.-, las sucesivas conquistas los
destruyeron en buena parte o en su totalidad por mil motivos e intenciones.
(Para acabar con una cultura hay que matar toda la clase sagrada: los artistas,
los escritores y todas sus obras, los sacerdotes y las sacerdotisas, los
curanderos, los oradores, los historiadores y los guardianes de la historia,
los cantores, los bailarines y los poetas, todos aquellos que tienen el poder
de conmover el alma y el espíritu del pueblo.) Sin embargo, los huesos de
muchas culturas destruidas aún se conservan en el arca de la historia y han
llegado hasta nosotros a través de los siglos.
(23) Isabel es una anciana y también está embarazada de Juan. Se
trata de un pasaje de un intenso misticismo en el que su esposo incluso se
queda mudo.
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