GOETHE, EL ÚLTIMO HOMBRE DEL RENACIMIENTO
por Mariló T. A.
Del escritor y científico alemán Johann Wolfgang von Goethe se ha dicho que fue el último hombre del Renacimiento, ya que la amplitud de sus conocimientos y la variedad de sus intereses lo equiparan con figuras como Leonardo da Vinci o Miguel Ángel. Tanto es así que su legado manuscrito forma parte, desde el año 2002, del Patrimonio de la Memoria del Mundo de la UNESCO.
Poseedor de un alma y una mente incansables, Goethe fue empresario teatral, crítico, periodista, político, diplomático, pintor, pedagogo, filósofo, historiador, libretista de ópera, científico, novelista, biógrafo, dramaturgo y poeta. Su fabulosa inteligencia y su ejemplar equilibrio espiritual −conseguido mediante una rigurosa disciplina−, lo convirtieron en el paradigma de un cierto ideal europeo, basado en la cultura y en la curiosidad universales.
Infancia y juventud
Nacido en la localidad alemana de Fráncfort del Meno el 28 de agosto de 1749, Goethe fue hijo de Johann Caspar Goethe, un abogado ilustrado que se retiró de la vida pública para educar a sus hijos por sí mismo, y de Catharina Elizabeth Textor, hija de un antiguo alcalde de Fráncfort. Todos los hijos del matrimonio, a excepción de Goethe y su hermana Cornelia, murieron a edades tempranas.
Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Leipzig, donde se interesó por la literatura y la pintura. Además estudió ocultismo, astrología y alquimia, y una amiga de su madre le introdujo en el misticismo religioso. Posteriormente, en Estrasburgo, conoció a Friederike Brion, quien le inspiró la mayor parte de sus personajes femeninos, y trabó amistad con el filósofo y crítico Johann Gottfried von Herder. A mediados de 1772 conoció a Charlotte Buff, esposa de un funcionario de apellido Kestner. Se enamoró perdidamente de ella sufriendo por la imposibilidad de ese amor. Goethe tardó dos años en superar aquel fracaso, que le llevaría a escribir una de sus obras más famosas.
Tras graduarse en Derecho y regresar a Fráncfort, escribió la tragedia Götz von Berlichingen (1773). Asimismo, el manifiesto Sobre el estilo y el arte alemán (1773), en el que participó, junto con otros ilustrados alemanes, inauguró el importante movimiento literario germánico conocido como Sturm und Drang (Tormenta e Impulso). La primera versión de su mejor obra dramática, el Urfaust o Fausto original, estaba ya acabada en 1773, pero siguió retocándola hasta 1790. Por otra parte, en 1774 escribió Las desventuras del joven Werther, una trágica historia romántica basada en su propio amor imposible por Charlotte Buff en la que justificaba el suicidio y que se convirtió en la obra emblemática del Romanticismo alemán. Pese a la censura sufrida por los sectores religiosos, la novela tuvo una acogida sin precedentes: incluso Napoleón confesó haberla leído más de ocho veces.
Mientras intentaba abrir −sin éxito− un bufete de abogados en Fráncfort, en la primavera de 1775 se comprometió con Lili Schönemann, hija de un banquero de la ciudad, pero las diferencias sociales y de estilos de vida terminaron por romper este compromiso. Fue entonces cuando Carlos Augusto, heredero del ducado de Sajonia-Weimar, le invitó a vivir y trabajar en Weimar, su capital, uno de los centros intelectuales y literarios de Alemania por aquel entonces. Goethe aceptó la invitación, fijando allí su residencia definitiva.
Estancia en Weimar y viaje a Italia
Estudió mineralogía, geología y osteología, y escribió poco durante los primeros diez años de su estancia en Weimar, con la excepción de algunos magníficos poemas entre los que se encuentran la lírica “Canción nocturna del caminante” y la balada “El rey de los elfos”. Los años en la administración pública, que incluyeron destinos en cargos importantes del gobierno de Weimar, así como un periodo en el que ejerció de consejero privado, fueron años de viajes y de ampliar conocimientos. En 1782, el mismo Duque Carlos Augusto añadió la partícula “von” a su apellido, pese a las protestas de la nobleza.
Goethe ingresó en la masonería el 11 de
febrero de 1783, aunque para el escritor masónico Lorenzo Frau Abrines en realidad
fue iniciado el 23 de junio de 1780 a los 31 años de edad en la logia “Amalia” de Weimar.
En 1787 comenzó la composición de algunas de sus obras más famosas, como el drama en prosa Ifigenia en Tauris y los dramas de carácter Egmont y Fausto. Tras visitar varias ciudades del norte de Italia se estableció en Roma, donde permaneció hasta 1788. Allí estudió el arte, la arquitectura y la literatura de Grecia y Roma, y a partir de entonces su obra desarrollará temas universales e intemporales.
Goethe regresó a Weimar en 1788, encontrándose con la oposición a sus nuevos principios literarios y ganándose la enemistad de determinados círculos de la Corte, que no veían con buenos ojos su convivencia con una joven, Christiane Vulpius, que en 1789 le dio un hijo.
Fausto, Teoría de los Colores y otras obras de madurez
Dirigió el Teatro Ducal entre 1791 y 1813, y en el año 1794 conoció al dramaturgo alemán Friedrich von Schiller. Su relación, que se prolongó hasta la muerte de Schiller en 1805, fue transcendental para Goethe. Sus principales producciones de entonces fueron, precisamente, contribuciones al periódico de Schiller, Las Horas. Entre ellas destacan sus Elegías romanas (1795), una serie de tiernos poemas amorosos inspirados en su relación con Christiane Vulpius; la novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1796) y el idilio épico en verso Hermann y Dorothea (1798).
En 1806 contrajo finalmente matrimonio con su amada Christiane Vulpius. Su obra Fausto, considerada en la actualidad una obra clásica de la Literatura Universal, ya estaba acabada en abril de 1806, pero las guerras napoleónicas demoraron dos años su publicación hasta 1808.
La realidad es que el poeta siempre esperó hacerse famoso como científico. De hecho, la Biología ha reconocido finalmente su larga deuda con él, especialmente por su concepto de morfología, fundamental para la posterior teoría de la Evolución. Goethe creía que su trabajo más importante en este campo había sido Zur Farbenlehre (1810), o Teoría de los Colores, en el que intentaba desacreditar la ciencia Newtoniana.
De sus escritos de madurez destacan Poesía y verdad, su autobiografía (1811-1833); Viajes italianos (1816) y una colección de poemas, Diván de Oriente y Occidente (1819). En 1830, dos años antes de su muerte, Goethe compuso un poema titulado Para la fiesta de San Juan de 1830, como aportación personal a la celebración de su cincuentenario como miembro de la masonería. A su condición de masón y a su paso por la Masonería, así como a otras aficiones que al parecer cultivó, se atribuye gran influencia en su obra, especialmente en Fausto, cuya segunda parte fue publicada, póstumamente, en 1833.
Goethe falleció el 22 de marzo de 1832 de un infarto agudo de miocardio en Weimar, Alemania.
Fuentes:
Eckerman, Johann Peter (2005). ‘Conversaciones con Goethe: en los últimos años de su vida (3ª edición)’. Barcelona: El Acantilado.
Roetzer, Hans Gerd; Siguán, Marisa (1990). ‘Historia
de la literatura alemana I. De los inicios hasta 1890: épocas, obras y
autores’. Barcelona: Editorial Ariel.
García Paz, Manuel de la
C. (2007). ‘Goethe. En dos tiempos. In zwei Zeiten’ (en alemán y
castellano). Alemania: Books on Demand.
Busca Biografías: Johann Wolfgang von Goethe http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1094/Johann%20Wolfgang%20von%20Goethe
El Liceo Digital: L I T E R A T U R A. ‘Johann Wolfgang Goethe: su vida y su obra’ http://www.liceodigital.com/literatura/goethe.htm
(GREEN FAIRY / 28-8-2016)
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