EL ENTRENAMIENTO DEL ACTOR (1959-1962) (7)
B. EJERCICIOS PLÁSTICOS
II.
Ejercicios de composición (1)
NOTA:
Estos ejercicios han sido adaptados siguiendo los procesos de formación de los
ideogramas gesticulatorios del teatro antiguo y medieval de Europa, así como
del teatro oriental y africano. No se trata, con todo, de buscar ideogramas
fijos, como por ejemplo los de la Ópera de Pekín, en los que a fin de
representar una flor particular el actor hace un gesto específico y hierático
que ha sido heredado durante siglos de tradición. Nuevos ideogramas han de
buscarse constantemente y su composición surgirá de manera inmediata y espontánea.
El punto de partida de esas formas gesticulatorias es el estímulo de la propia
imaginación y el descubrimiento en uno mismo de las reacciones humanas
primitivas. El resultado final es una forma viva que posee su propia lógica.
Estos ejercicios de composición presentan posibilidades ilimitadas. Aquí
presentamos sólo algunos que son útiles para luego desarrollarlos mejor.
1) Florecimiento y
decadencia del cuerpo. Caminar rítmicamente Como en una planta en que sube la
savia, se empieza el movimiento desde los pies y se va extendiendo hacia
arriba, para alcanzar el cuerpo entero y los brazos que florecen como todo el
cuerpo. En la segunda fase, las ramas-miembros se marchitan y mueren una a una.
Acabar el ejercicio con el mismo paso rítmico con el que se empezó
2) imagen animal. No
consiste este ejercicio en la imitación realista y literal de un animal de
cuatro patas. Uno no “actúa” como animal sino que ataca al propio subconsciente
creando una figura animal cuyas características particulares expresan un
aspecto de la condición humana. Se debe comenzar por una asociación. ¿Qué
animales asociamos con la piedad, con la astucia, con la sabiduría? La
asociación no debe ser ni banal ni estereotipada -el león, representativo de la
fuerza, o el lobo de la astucia, etc. Es muy importante determinar el centro
vital del animal (el hocico en el perro, la espina dorsal en el gato, el
vientre en la vaca, etcétera)
3) mediante asociaciones
con gente, situaciones memorias, convertirse en un árbol. Los músculos
reaccionan expresando la asociación personal. Para empezar se deben concentrar
las asociaciones en un parte especial del cuerpo. A medida que las reacciones
atormentan en intensidad, el resto del cuerpo se integra totalmente. La
vitalidad de este árbol, sus tensiones, sus relajamientos, sus movimientos
microscópicos se hacen posibles mediante la asociación
4) la flor. Los pies con las raíces, el cuerpo es el tallo y las manos representan la corola. Todo el cuerpo vive, tiembla, vibra bajo el imperioso influjo de convertirse en una flor, bajo la dirección de las propias asociaciones. Darle a la “flor” una significación lógica que sea al mismo tiempo triste, trágica y peligrosa. La “flor” rompe el proceso que la ha creado y ella se expresa con las manos a manera de gesticulación retórica dentro de un diálogo
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