jueves

San Juan de la Cruz (214)

 8 / Que ésta es la bajeza de nuestra condición de vida, que, como nosotros y estamos, pensamos son los otros; y como somos, juzgamos a los demás, saliendo el juicio y comenzando de nosotros mismos y no de fuera. Y así, el ladrón piensa que los otros también hurtan; y el lujurioso piensa que de su condición son los demás; y el malicioso que los demás lo son, saliendo aquel juicio de su malicia; y el bueno piensa bien de los demás, saliendo aquel juicio de la bondad que él tiene en sí concebida; y el que es descuidado y dormido, parécele que los otros lo son. Y de aquí es que, cuando nosotros estamos descuidados y dormidos delante de Dios, nos parezca que Dios es el que está dormido y descuidado de nosotros, como se ve en el salmo 43, donde dice David a Dios: Levántate, Señor, ¿por qué duermes?; levántate (v. 23), poniendo en Dios lo que había en los hombres, que, siendo ellos los dormidos y caídos, dicen a Dios que Él sea el que se levante y el que despierte, como quiera que nunca duerme el que guarda a Israel (Ps. 120,4).

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+