(Un perro llamado rencor)
para Luis Eduardo
Aute
No me resuelvo
a patearte el
hocico
y entonces vuelvo
a hundir mi tercer
ojo
en un triste mar
rojo.
(Caín & Co.)
Mundo enchastrado
por ataques
sangrientos
a lo sagrado.
El Espíritu brilla
frente a quien lo
acuchilla.
(Locos
guillotinados)
El que ilumina
laberintos
prohibidos
siempre termina
perdiendo la
cabeza.
Pero sangra
belleza.
(El principito
idiota)
Un niño enfermo
me araña las
entrañas
cuando me duermo.
Sueño con los
dorados
amores devorados.
(Parte de guerra de
James Jones)
Una delgada
línea roja
distingue
en la manada
al héroe del
demente.
Pero todos son
gente.
(Lo dijo Merton)
Tu paz alcanza
para sembrar un
brillo
de tarde mansa
sobre la oscura
feria
donde venden
miseria.
(También lo dijo
Merton)
Mis claridades
clarinan en tus
hondas
oscuridades.
Y el horror no me
aplasta.
Mi fe ciega me
basta.
(Pedazos de
nosotros)
La luna indica
que cuando la
blancura
se sacrifica
amortajando amores
las penas son
peores.
(El grano
venturoso)
Nunca maldigo
y perlo los
trigales
donde persigo
que otros coman mi
canto
como un pan sin
espanto.
(Lo dijo
Dostoievski)
No fue un idiota
el que lloró en
silencio
por tu luz rota.
Era tu propio
hermano
con tu sombra en la
mano.
(Toujours
toi)
Tu
nombre brilla
y
su poso de polen
me maravilla.
El revuelo reposa
con luz de
mariposa.
(Ya hace medio
siglo)
Te di mis huesos
por aquella mirada
y no por besos.
Si tus ojos me
orillan
todas las cosas brillan.
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