ESPACIO Y TIEMPO EN LAS PATOLOGÍAS MENTALES (106) - HÉCTOR GARBARINO

 

 1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996               

1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019

  

EL SER EN LA NEUROSIS (4)

 

EMA USLENGHI DE NAGUIL

 

Caso B (4)

  

Duelo por el objeto.

Duelo por el yo.

Duelo por el Ser.

 

Durante otras etapas del tratamiento, aparecen fantasías de “degradación sexual y de muerte”. Así, por ejemplo, un sueño… “He llegado a lo más bajo, es degradante… a eso he llegado… Soñé que en el medio de la calle (describe el lugar, vinculado a la infancia) había una perra, yo la penetraba, y después me daba cuenta que estaba muerta. ¡En eso me he transformado! En escoria humana, sólo quedaba morir…”

 

En algunas sesiones despliega fantasías orales, anales, genitales. Así, por ejemplo, “se van alternando los olores que emanan de usted, aquí conmigo en la sesión”. Y simultáneamente su “contacto” con “las plantas que usted tanto quiere” (se refiere a las del consultorio y a las que imagina que tengo en mi casa). “Eso nos une y nos comunica a fondo, a usted y a mí. Durante un largo período se instala una intensa transferencia erótica, genital, edípica, que posibilita re-elaborar los deseos infantiles reanimados, dirigidos hacia una de sus hermanas. De ese período, tomaremos un sueño.

 

…”Yo asistía a un congreso de psicoanálisis. (Relata los restos diurnos que posibilitaron el enganche). Todo bien, ningún problema. Hasta que, de repente, usted presenta un trabajo con un psiquiatra. Mucho acuerdo científico con él. Pero había más. Ustedes se miran, se hablan, “engolosinados”, se seducen, se ríen, se tocan por debajo de la mesa, levemente, prometiéndose más placeres. Yo enfurezco, muero de celos, parece que voy a enloquecer, quiero matarlo… saco fuerzas, pido la palabra, me transformo en un experto, tiro abajo la tesis que él defendía, recibo un aplauso general, usted baja del estrado y se viene conmigo a casa: los detalles, mejor ni los cuento, como en las mejores épocas con Griselda, qué plenitud, qué placer!... Golazo!

 

De esa misma manera otro sueño. Esos días ha puesto mucha energía en entrevistas con el analista de Nyré, con abogados, jueces, ante un intento de Griselda de reorganizar su vida de tal forma que provocaría nuevamente una situación muy traumática para la niña. Una vez, coincide con una situación muy difícil de su hermana Jimena, en relación a los sobrinitos.

 

…”Venía caminando por la playa, la arena se hacía movediza, Nyré se hundía, dse hundía en un hueco profundo, como sin fondo. Gritaba: ‘Papi,,papi! Qué angustia, qué desesperación! …Aparecía una mujer, medio parecida a Jimena pero más veterana, claro! era usted! Le decía a Nyré que mirara para arriba, que mirara la luz del cielo y que se agarrara de una raíz. Cuando la nena lo hacía, usted le tendía la mano y la sacaba del pozo, y a mí! De esa angustia enorme, indescriptible”.

 

El trabajo con este y otros pacientes, y el intercambio con otros colegas preocupados por situaciones clínicas similares, nos interroga sobre el estatuto de la instancia del Ser y particularmente sobre las funciones del yo-Ser en algunas neurosis.