PLANTEO DEL ASUNTO
(10)
La confesión
Quedaría por ver otra
forma bastante corriente que llamaríamos la confesión. Esta puede coincidir con
algunas de las ya vistas, con el contenido de una carta, por ejemplo, pero hay
casos en que no se la puede asimilar a ninguna otra. Son aquellos en que
alguien, dirigiéndose a un amigo, a una relación casual, a nadie en particular,
confiesa su error, su escepticismo, su fracaso, y lo dice reflexivamente, como
en Murmullos o en Me da pena confesarlo, o con dolor,
desesperanza o asco. Son ejemplos Gólgota, Las cuarenta, Yira, yira, Desencanto:
¡Qué
desencanto más hondo,
qué
desconsuelo brutal,
que
ganas de echarse en el suelo
y
ponerse a llorar, cansao!
Ver
que la vida
que
siempre se burla
hace
pedazos
mi
canto y mi fe.
La
vida es tumba de ensueños
con
cruces que abiertas
preguntan
¿Pa qué?
Y
pensar
que
en mi niñez
tanto
ambicioné
y
al soñar forjé
tanta
ilusión…
Oigo
a mi madre, aún,
la
oigo engañandomé
porque
la vida
me
negó las esperanzas
que
en la cuna me cantó.
De
lo ansiao
sólo
alcancé un amor
y
cuando lo alcancé
me
traicionó.
Yo
hubiera dado mi vida
para
salvar la ilusión;
fue
el único sol de esperanza
que
tuvo mi fe, mi amor…
Dulce
consuelo
del
que nada alcanza,
sueño
querido
que
me hizo traición…
Yo
vivo muerto hace mucho,
no
siento ni escucho
a mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario