PLANTEO DEL ASUNTO (10)
La evocación
La evocación usa también
otras personas pero la segunda es la que más practica y le conviene. Dentro de
esa forma, de esa actitud se encuentran algunos de los tangos más hermosos. Es
posiblemente la más cultivada por los mejores letristas modernos.
Ese pasado que siempre
fue -nos parece, dicen- mejor es evocado con melancolía, ternura, felicidad, remordimientos,
amargura, encarnado en aquellas cosas de la vida que se fueron perdiendo. Eso,
naturalmente, asegura la emoción.
Encontraremos esta
actitud confundida con algunos de los temas o motivos; por ejemplo, con los
lugares. Se añoran también las viejas alegrías, los antiguos éxitos, una época,
un momento particularmente feliz de la propia vida:
Barrio
de Belgrano
caserón
de tejas,
te
acordás, hermana,
de
las tibias noches
sobre
la vereda…
.
. . . . . . . . . . . . .
cuando
en el pianito
de
la sala oscura
sangraba
la pura
ternura
de un vals…
Caserón de tejas
Tal vez lo más frecuente
sea la evocación de un amor, de una mujer perdida en el tiempo:
Tú
con
tu fragancia de mujer
vuelves
a mi alma como ayer
igual,
igual…
Melodía
oriental
Me
miran tus ojos tristes,
el
viento juega en el suelo
y
me acaricia la cara
todo
el oro de tu pelo;
tu
boca que ya no ríe
está
riendo otra vez
y
vuelve todo el pasado
que
nunca podrá volver.
Sin
embargo no estoy triste
O los muertos queridos, como en Te fuiste, hermano, Discepolín, A su memoria, A Homero y alguna de las letras dedicadas a Carlos Gardel. Pero aquí estamos más propiamente en terrenos de la elegía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario