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STEFANO ELE / ESPECIAL DESDE VIENA


GRANDES BAILES Y MILONGAS EN VIENA Y BUENOS AIRES: ANÁLISIS Y COMPARACIÓN

  

S. Elefante(1), M. V. Arenillas(2), S. Jovicic(1), M. Elefante(1)

(1)Tango Argentino@TU Wien & IST-Tango, (2)Amartango

  

Introducción

 

Se pueden hacer regresar en la capital austriaca los orígenes de los grandes bailes a los tiempos del Congreso de Viena (1815), en el periodo de nacimiento del glorioso vals. La tradición sigue tan viva y sentida que cada año se celebran hasta cuatrocientos bailes en la capital austriaca [1] [2] [3]. A lo largo de las décadas, estos eventos han agregado a los bailes de salón tradicionales nuevos ritmos como el rock n’ roll, la salsa y desde 2017 también la música nacida en la región del Río de la Plata o sea el tango argentino.

 

En este contexto, surge la pregunta si una tradición similar a la vienesa de los grandes bailes se desarrolló en Buenos Aires durante el curso del siglo XIX. A través del análisis de fuentes históricas, encontraremos evidencias que muestran que se organizaron grandes bailes no solo en Buenos Aires sino también en otras partes de Argentina.

 

Luego, para comprender adecuadamente cómo se celebraban estos eventos, encontraremos de gran ayuda, además, el tango-vals titulado Vals del 18 de Horacio Ferrer y Astor Piazzolla del 1981 que es una reminiscencia del pasado cuando también en Buenos Aires se organizaban los grandes bailes. En particular, H. Ferrer recuerda con profundo amor su querida tía cuando a principios del siglo XX iba a estas fiestas y donde tenía la oportunidad de bailar diferentes ritmos en una misma ocasión como el vals, el foxtrot ... y quizás hasta el tango argentino.

 

Con el apoyo de documentos históricos y tomando como referencia la lectura del texto de esta pieza musical intentaremos de reconstruir y comparar los grandes bailes de Buenos Aires con los bailes tradicionales de Viena para luego considerar también las milongas. Recorreremos estos eventos de baile comparando períodos históricos, lugares, grupos sociales, géneros musicales, formas de invitar, vestimenta y como se solía acabar la noche. Nos embarcaremos en un viaje entre el pasado y el presente, descubriendo los puntos de contacto y divergencia de estos hechos históricos y culturales.

  

 

Vals del 18

A. Piazzolla, H. Ferrer (1981)

 

Gira tu vals

del diez y ocho, ¿?,

se lo escribí con amor

a tu nostalgia.

 

Gira tu vals,

gira que gira y su son

se sienta al piano a pensar

tu juventud.

 

Cuando alumbrabas vos la vida

del tiempo aquel que fue mejor,

toda de lámpara vestida,

con flecos hasta en el rubor.

 

Gira tu vals,

me pongo el frac, ¡por favor!,

vamos los dos a bailar.

 

Y tu memoria de abuela

ya se cuajó de pimpollos.

Por vos, ¡hay que ver!,

los buenmozos de ayer

suspiran haciendo roncar

sus cupés.

 

Tu corazón se peinó a la Garçon

y tu pudor lleva corset.

Y a tu hermosura un poeta

la toma por la cintura:

el dulce ladrón

que a su vida te ató

aquel que ya no está.

 

Gira tu vals

del diez y ocho, ¿sabés?,

que en la emoción se te ven

los quince años.

 

Gira tu vals

gira que gira y su son

usa polainas; también

toma rapé.

 

Brilla en tus ojos la alegría

de cuando se firmó la paz,

y en cartón lleno y lotería,

bailás foxtrot y lo cantás.

 

Gira tu vals

que el nieto loco escribió,

vamos los dos a soñar.

 

Trenzan tus canas de abuela

lunas del año diez y ocho,

y John Barrymore

desde un cine a pedal

te dice un piropo con voz

de alcanfor.

 

Bebe tu ayer su copita de anís

y el bastidor, borda el final:

 

con un retrato en las manos

te vas quedando dormida.

Y el rayo de luz

que te besa al dormir,

el que ya no está.

 

  

Período histórico

 

Desde la época del Congreso de Viena, la capital austriaca se ha hecho famosa, entre otras cosas, por sus suntuosos y magníficos grandes bailes. Cada año se celebran en Viena más de cuatrocientos bailes que se festejan en los hermosos edificios históricos de la ciudad [1] [2] [3]. Aunque los bailes de hoy se celebran durante todo el año, la tradición exige que la temporada de los bailes se abra en Viena el 11 de noviembre con el inicio del carnaval al sonido de las notas de un vals público bailado en el centro histórico de la ciudad. Ese periodo tiene, luego, que terminar el martes de carnaval.

 

En cuanto a Buenos Aires, ciertamente en 1877 ya estaban presentes los bailes, como ilustra la cartelera publicitaria del gran baile de la Ópera (fig. 1). En la década 1910-1920 se puede suponer que los bailes seguían siendo muy populares en la capital argentina ya que H. Ferrer escribió el Vals del 18 precisamente en recuerdo de un hecho de este tipo que tuvo lugar en el año 1918. Los meses del año en que se organizaban estos eventos, sin duda también en Buenos Aires se celebraban los bailes durante la época del Carnaval. A demonstración de esto, se si observa con atención la cartelera publicitaria del gran baile de la Ópera (fig. 1), es posible identificar exactamente la fecha que corresponde al 20 y 21 de enero del 1877. Además, en la figura 2 se muestra el cartel de seis grandes bailes organizados esta vez durante el Carnaval de 1917 en el teatro Colón de Rosario di Santa Fe demostrando que los grandes bailes estaban organizados non solo en la capital argentina sino también en otras ciudades. En cambio, el baile que tuvo lugar en el teatro Broadway de la calle Corrientes (fig. 3) se refiere a un baile de máscaras, dando así fuertes indicios de que también en esta ocasión el período es el del Carnaval. El cartel de la figura 4 luego anuncia explícitamente un gran baile de Carnaval que tuvo lugar en la calle Corrientes en el estadio multifuncional Luna Park donde se celebraron varios bailes en la década de 1950, la figura 5 muestra una foto tomada durante uno de estos eventos. La cartelera de la figura 6 también revela que incluso en 1963 se celebraban los bailes de carnaval en la capital argentina.

 

Sin embargo, por el momento no se han encontrado indicios de si en Argentina los bailes se realizaban solo durante el período de Carnaval o regularmente durante todo el año y si la tradición de la danza ya estaba presente antes del 1877 y cuando empezó un posible declive.

 

Por otro lado, el tango argentino y las milongas, pensadas como lugares para bailar, tienen su origen en la región del Río de la Plata durante la última mitad del siglo XIX. El tango argentino desde el nuevo mundo pronto se extendió a la vieja Europa llegando a las principales capitales europeas en la primera década del 1900. Viena vio una verdadera explosión de eventos para promover este nuevo baile y en muchos clubes de la capital austriaca se podían escuchar las notas de este nuevo ritmo [4]. Actualmente, tanto en Viena como en Buenos Aires, las milongas se realizan regularmente durante todo el curso del año y no se puede decir que haya períodos particulares en los que estos eventos sean más o menos frecuentes.

 

Ubicaciones

 

Al ser consideradas fiestas excepcionales, los bailes en Viena se organizan principalmente en el hermoso entorno de edificios históricos. Muy prestigiosos son los que se celebran en el magnífico Palacio Imperial de Hofburg y en el Ayuntamiento (fig. 7). Se trata de eventos grandiosos que pueden acoger a más de mil invitados y que ofrecen a los bailarines la oportunidad de bailar hasta la madrugada. Luego está el baile de la Ópera, que se considera el baile de los bailes ya que es el más importante e influyente de todos (fig. 8).

 

El contexto elegante de los bailes de Viena parece haber sido muy similar a los de Buenos Aires. Da el texto del Vals del 18, se aprende que el hombre tenía la posibilidad de poder vestirse con frac, así escribe H. Ferrer “me pongo el frac, ¡por favor!, vamos los dos a bailar.”. Por lo tanto, dado el tipo de vestidos, se puede asumir que los bailes en Buenos Aires también se organizaban en lugares muy elegantes. Para reforzar esta impresión, existen documentos que muestran que incluso en la capital argentina se celebraban bailes tanto en la Ópera (fig. 1 y 2) como en teatros de prestigio como aquellos ubicados en la muy céntrica Calle Corrientes (fig. 3 y 4). La fotografía tomada durante un baile celebrado en el salón multifuncional Luna Park (fig. 5), donde además de eventos deportivos también se organizaban conciertos, confirma el lugar especial e impresionante, revela además que los bailes contaron con la presencia de un número considerable de invitados.

 

El tango argentino, por el contrario, nacido gracias a los inmigrantes en los arrabales y burdeles de Buenos Aires, vio las milongas organizadas en lugares populares y al alcance de todos. Incluso hoy en día, las milongas generalmente tienen lugar en sitios de uso diario y solo en unas pocas circunstancias, por ejemplo, durante los festivales, se organizan en lugares particulares. En cualquier caso, es el promotor del evento que, en base a sus gustos y necesidades, decide el lugar y el entorno donde organizar la noche.

 

                    Gruppi sociali

 

En Viena, los invitados ad un baile solían pertenecer a una profesión común y, de consecuencia, estaban al mismo estrato social. Desde los principios del siglo XIX, varios grupos comerciales (por ejemplo, médicos, abogados, farmacéuticos, floristas) solían celebrar sus respectivas profesiones organizando fiestas de baile [1] [2] [3]. Esta tradición ha llegado hasta nosotros y hoy no solo los grupos profesionales dan lugar a bailes sino también personas con un interés común (por ejemplo, cazadores, bomberos, estudiantes). Además, los bailes tradicionalmente representan el ingreso a la sociedad de las debutantes que son mujeres aún no mayores de edad y que en esta ocasión tienen la oportunidad de presentarse a la sociedad. Las debutantes juegan un papel muy importante dentro de la celebración del baile ya que tienen la tarea de abrir el baile que suele tener lugar con un espectáculo (fig. 9) que suele incluir valses vieneses.

 

Por el contrario, no es muy claro si en Buenos Aires los bailes estuvieran también vinculados a grupos de gentes con una misma pasión o con un común interés profesionales y ni siquiera si sabe si en estas ocasiones las debutantes aprovechaban para hacer su aparición en la sociedad. El cartel publicitario de la figura 10 anuncia un festival español y, por lo tanto, es de creer que en este caso se trató de una celebración de personas que compartían un interés común. Figura 11 publicita el gran baile de la Revista “Cine Argentino” y por la tanto podría ser un baile afine ad un grupo profesional.

 

Las milongas, en cambio, no tienen vinculación ni con las profesiones ni con grupos de gente que compartan interés por ser eventos concebidos sobre todo para bailar tango argentino, vals criollo y milonga. Nacieron en los suburbios de Buenos Aires y fueron herramientas para que los inmigrantes no solo se divirtieran, sino que eventualmente conocieran a su futuro cónyuge. Por lo tanto, han mantenido un fuerte carácter popular de simples fiestas de baile independientes de la celebración de un evento en particular.

  

Géneros musicales

  

Los grandes bailes de Viena son considerados como celebraciones de la música y de la danza. En esta perspectiva, desde sus orígenes y a lo largo de los años, progresivamente se han ido sumando a los bailes tradicionales de salón otros ritmos. Como resultado hoy en día en los bailes en Viena se pueden escuchar orquestas y DJs tocando desde el vals vienés hasta el foxtrot, desde el swing hasta la salsa y la bachata. Las diversas salas que tocan diferentes ritmos también aseguran que cualquier gusto musical del bailarín puede indudablemente ser satisfecho. A pesar de que, en Viena en la segunda década de 1900, el tango argentino tuvo una gran difusión [4], no se han encontrado fuentes que demuestren que se haya incluido una milonga en un baile, solo esporádicos shows / performances que se han realizado en los últimos veinte años. Por el contrario, se han encontrado documentos que revelan que este ritmo ha sido excluido [2], por ejemplo, la figura 12 expone un cartel, probablemente 1920-1930, en el que el tango argentino fue expulsado en malo modo desde el 23° baile de la ciudad de Viena. En esa ocasión se decidió que el ritmo nacido en la región del Río de la Plata fuera excluido del programa de danzas luego de una reunión, que se realizó en presencia del alcalde, del comité de danza de la ciudad de Viena [4]. Solo desde el 2017 el tango argentino ha ingresado de manera permanente en los bailes tradicionales de Viena a través del prestigioso baile del Politécnico de Viena (Technische Universität Ball, TU Ball) que ahora incluye una milonga constantemente en su programación [1] [2]. Han seguido otros bailes como el Concordia Ball que en 2018 ha organizado una noche temática dedicada al tango argentino y el Baile de la Ciencia (Wissenschaftsball) que a partir desde el 2019 incluye anualmente este nuevo ritmo entre la programación de la noche.

 

En cuanto al nuevo mundo, hay diversas fuentes históricas que revelan que también en la capital argentina los grandes bailes solían incluir diferentes géneros musicales. H. Ferrer escribe en el texto del Vals del 18 “Gira tu vals” y luego nuevamente “Bailas el foxtrot”. En el gran baile de la Ópera de 1877 (fig.1) se bailaron muchos ritmos: polska, habanera, mazurka, vals, cuadrilla etc. El cartel que se muestra en la figura 3 revela que el tango argentino se bailaba junto al foxtrot, la rumba y el vals. Lamentablemente, no se puede deducir claramente si en esa ocasión se tocó el vals vienés o el vals criollo. Sin embargo, es aceptable pensar que la orquesta típica de Lomuto tocó tango argentino, milonga y vals criollo mientras la orquesta de Ivan Weishaus tocó vals vienés. En cambio, en el gran baile anunciado en la cartelera de la figura 13, el ritmo nacido en la región del Río de la Plata se bailaba junto con el jazz y el swing, mientras nel baile de la figura 4 se acompañaba de serenatas hawaianas además a jazz. En el festival español (fig. 6) el tango argentino probablemente compartió la noche con el paso doble. Sin embargo, también hubo bailes similares a las milongas como sucedió en el 1917 en el Teatro Colón de Rosario di Santa Fe donde se invitaron ad actuar las dos orquestas de Firpo y Canaro (fig. 2) y que, por lo tanto, razonablemente solo tocaron tango argentino, vals criollo y milonga. También en el baile del “Cine Argentino” (fig. 11) hay indicios que estaba nel programa solo tango argentino en cuanto el cartelón muestra únicamente las orquestras de Zerrillo y Brujos.

 

Las milongas, históricamente y aunque en menor medida hoy en día, son lugares donde los bailarines tienen la oportunidad de bailar diferentes géneros musicales. Aunque indudablemente existe un cierto y evidente predominio del ritmo del tango, también se pueden bailar otros ritmos que en el pasado han sido por ejemplo el jazz, los bailes caribeños, el rock n’ roll, el folclore argentino. Según Eduardo Arquimbau, histórico bailarín y maestro de tango, en las milongas porteñas de su época (años 50) el porcentaje de ritmos distintos al tango argentino, en una milonga llegaba hasta al 50% [13]. En los suburbios de Buenos Aires y en el interior del país todavía hay milongas con un gran porcentaje de otros ritmos. En el resto del mundo, en cambio, se ha establecido un modelo similar ad unas milongas del centro de Buenos Aires donde solo se baila tango argentino, vals criollo y milonga.

 

Invitación

 

En el pasado, en los grandes bailes tanto en Viena como en Buenos Aires [5], la dama tenía la oportunidad de utilizar el Carnet de Bal (fig. 14). Se trataba de un libro pequeño en el que estaban escritos los diversos ritmos que se iban a tocar durante la noche y junto a cada pieza musical había un espacio libre para escribir el nombre del bailarín. Cuando el caballero la invitaba, al principio de la noche para reservar un baile específico o durante la fiesta, la dama tenía la oportunidad de escribir el nombre del caballero en correspondencia del ritmo que había o habrían bailado.

 

En Viena esta costumbre ha quedado en desuso y el caballero invita la dama simplemente preguntando cortésmente si puede concederle un baile. Recordando que los bailes están juntos al contexto profesional, ciertamente es posible invitar una dama acompañada especialmente de un colega para que se pueda fortalecer no solo las relaciones amistosas sino también aquellas profesionales.

 

En las milongas, en cambio, es tradicional invitar la bailarina a través del cabeceo que consiste en un suave movimiento de cabeza por parte del caballero. Si ella está de acuerdo, confirma la invitación con un movimiento de su cabeza, luego el bailarín se acerca a ella y los dos comienzan a danzar. En las milongas, entonces, no es común invitar a una dama acompañada a menos que demuestre claramente que desea bailar con otros bailarines además de su pareja. Para facilitar todo esto, en las milongas más tradicionales es acostumbra que hombres y mujeres se sienten frente a frente solo para facilitar el cabeceo mientras que las parejas que desean pasar la noche juntos se sientan en las mesas que se disponen en el tercer lado de la sala. Sin embargo, esta tradición de invitación parece ser relativamente "reciente", ya que gran parte de la iconografía muestra que al principio del siglo los hombres se paraban en el centro de la pista e invitaban a las damas de ese lugar. Las mujeres, en cambio, se acomodaban alrededor de las paredes de la habitación, las madres o hermanas mayores se sentaban mientras las niñas más pequeñas se quedaban en pie [14].

 

Hoy en día, sin embargo, es cada vez más común encontrar milongas donde no se respeta la forma tradicional de invitar e incluso puede ocurrir que una bailarina tome la iniciativa de invitar a un caballero a danzar. Los roles de hombre y mujer, entonces, durante el baile ya no son rígidos y también se pueden intercambiar, no es infrecuente que veamos damas haciendo el papel de caballero y viceversa.

 

Vestidos

 

En los grandes bailes de Viena, el modo de vestirse es una tradición que sigue, en efecto existe un código de vestimenta que los participantes deben respetar. Los organizadores se reservan el derecho a negar el acceso a quienes lleven ropa que no respete estas normas. En los bailes más tradicionales, se requiere que las mujeres usen un vestido largo que debe cubrir las rodillas y llegar hasta los tobillos, el modelo y el color quedan a criterio de la bailarina. Los hombres, por su parte, están obligados a llevar frac o esmoquin, zapatos negros, mientras que el color de la pajarita puede variar según el baile siguiendo una tradición histórica muy precisa.

 

No hay fuentes sobre si los invitados tenían que respetar un código de vestimenta preestablecido en los bailes a Buenos Aires. De los elementos disponibles, sin duda se puede suponer que la ropa tenía que ser refinada y conforme con el evento. Como prueba de que las bailarinas tenían que ser muy elegantes, H. Ferrer escribe que su tía se ponía polainas "... usa polainas" y probablemente también corset "... y tu pudor lleva corset". Además, el uso del frac tenía que ser bastante común entre los hombres, agrega H. Ferrer: “¡me pongo el frac, ¡por favor!, vamos los dos a bailar”. La fotografía de la figura 5 tomada durante un baile celebrado en el Luna Park a fines de la década de 1940 confirma que los invitados vestían indumentarias de una cierta elegancia.

 

A los principios y mediados de siglo en Buenos Aires era costumbre que los bailarines de milongas usaran ropa elegante, pero en cualquier caso nunca se exigió a la mujer que usara un vestido largo probablemente para permitirle al bailarín poder realizar esos movimientos típicos del tango argentino como el boleo y sacadas (claramente solo del período en que estos movimientos se introdujeron en la danza). El código de la vestimenta generalmente dependía del contexto y probablemente en las grandes noches, en clubes de lujo, el hombre usaba el frac (al menos hasta la década de 1930), si en cambio se habla de milongas populares los bailarines iban vestidos menos formal. Los hombres vestían, así, con chaquetas y camisas normales, ropas que hoy en día ya consideramos elegantes pero que para la época eran comunes. Las milongas de hoy no tienen un código de vestimenta específico y solo en casos muy esporádicos se requiere que el público respete un código de vestimenta preestablecido. La ropa puede variar de elegante a casual y depende mucho del organizador. En los festivales de tango, a menudo se requiere ropa refinada, mientras que los vestidos informales suelen ser bien aceptados en las milongas semanales.

 

Final de la noche

 

Tanto para los bailes de Viena como para las milongas, la conclusión de la noche se realiza con un ritual común: el tocar una música de ese género musical específico.

 

De hecho, es tradición acabar con los grandes bailes de Viena sonando el famoso vals de Johann Strauss "El Danubio azul" mientras que las milongas suelen concluir la noche con la música de la "La Cumparsita" que se puede tocar en diferentes versiones y orquestas (fig. 15).

 

Sin embargo, no se han encontrado fuentes de cómo usaban terminar los grandes bailes en Buenos Aires y si hubo un ritual que se respectaba. Examinando los distintos carteles publicitarios se puede observar que las orquestas de vals e incluso los grupos de tango argentinos no siempre estuvieron presentes en la programación musical de la noche. Se puede deducir, por tanto, que por falta de músicos adecuados habría sido complicado poder concluir la noche tocando la música de “El Danubio blu” o “La Cumparsita”.

 

Conclusiones

 

A través del análisis de fuentes históricas y la comprensión del texto del Vals del 18, se pudo demostrar la existencia de los grandes bailes en Argentina. También se ha intentado de reconstruirlos para compararlos con los grandes bailes de Viena y con las milongas.

 

Hay mucha información sobre los bailes en la capital austriaca debido sin duda a que la tradición aún está muy viva, al revés los documentos sobre Buenos Aires son insuficientes y no está claro cuándo los bailes nacieron, ni cuándo y por qué perdieron popularidad en la región del Río de la Plata. Se ha comprobado, sin embargo, que los bailes de Viena y los de Buenos Aires tienen muchos elementos en común como la celebración durante la misma época del año, la organización de eventos en lugares de prestigio, el bailar diversos géneros musicales, así como el uso de vestimenta elegantes como el frac.

 

La comparación de los bailes, en cambio, con las milongas muestra diferencias sustanciales y profundas. Estas diferencias se pueden atribuir a orígenes sociales profundamente diferentes: la aristocracia y la clase alta para los bailes, los inmigrantes y la clase popular para las milongas. En cualquier caso, incluso para estos dos tipos de eventos, se pueden identificar rasgos comunes como, por ejemplo, el gran baile del Teatro Colón de Rosario di Santa Fe que parece una milonga moderna (fig. 2) y el final de la noche que se realiza para ambos con una pieza simbólica (“El Danubio Blu” y “La Cumparsita”).

 

Al final de todo este recorrido histórico, lo que sin duda une los bailes del 1815, aquellos del 1900, lo de hoy y las milongas es el gran deseo de bailar de los bailarines. Así que todos recibimos el mensaje de H. Ferrer e indirectamente también de su tía …. “¡Vamos a bailar!”, lo que realmente importa es pasar una noche agradable y divertirse bailando.

 

Agradecimientos

 

El grupo universitario Argentino Tango @ TU Wien y IST-Tango desean expresar su más sincero agradecimiento a Luca Fiore por las apasionantes discusiones que han ayudado a inspirar el siguiente artículo y a José María Otero, Marcelo Castelo, Marcos Iaffa Sanchez, Roberto Finelli y Otto Eder por sus importantes sugerencias y para aprovisionar significativos documentos históricos.

 

Un sincero reconocimiento a todos los miembros de Tango Argentino @ TU Wien & IST-Tango y de Amartango por sus continuo y excepcional apoyo.

 

Bibliografía

 

[1] https://www.tangoygotan.net/2019/02/14/il-tango-argentino-a-vienna/

 

[2] https://www.tangoygotan.net/2019/09/27/il-tango-argentino-ha-fatto-il-suo-debutto-nei-balli-tradizionali/

 

[3] https://www.wien.info/es/music-stage-shows/dance/ball-season

 

[4] Otto Eder, “Tango!!! Ein Fremdling in Wien”

 

[5] Marcelo Castelo, https://www.facebook.com/Marcelo.O.Castelo/posts/2142458765781369

 

[6] Radiocrossovertango, https://www.facebook.com/radiocrossovertango/posts/1007513589451821

 

[7] José María Otero, https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=627652701014522&id=100013093932384

 

[8] José María Otero, https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1040130899766698&id=100013093932384

 

[9] José María Otero, https://www.facebook.com/photo?fbid=1043006592812462&set=a.225962094516920

 

[10] José María Otero, https://www.facebook.com/photo?fbid=1043006156145839&set=a.225962094516920

 

[11] José María Otero, https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=919505488495907&id=100013093932384

 

[12] José María Otero, https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1062105174235937&id=100013093932384

 

[13] Radiocrossovertango, https://www.facebook.com/radiocrossovertango/posts/826362474233601

 

[14] Radiocrossovertango, https://www.facebook.com/radiocrossovertango/posts/8178847950813

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