DECLARACIÓN
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Tampoco hay que temer en que la memoria vaya vacía de sus formas y figuras,
que, pues Dios no tiene forma ni figura, segura va vacía de forma y figura y
más acercándose a Dios; porque, cuanto más se arrimare la imaginación, más se
aleja de Dios y en más peligro va, pues que Dios, siendo como es incogitable no
cabe en la imaginación.
53 / No entendiendo, pues, estos maestros espirituales las almas que van en esta contemplación quieta y solitaria, por no haber ellos llegado a ella, ni sabido qué cosa es salir de discursos y de meditaciones, como he dicho, piensan que están ociosas, y les estorban e impiden la paz de la contemplación sosegada y quieta, que de suyo les estaba Dios dando, haciéndoles ir por el camino de meditación y discurso imaginario, y que hagan actos interiores; en lo cual hallan entonces las dichas almas grande repugnancia, sequedad y distracción, porque se querrían ellas estar en ocio santo y recogimiento quieto y pacífico. En el cual, como el sentido no halla de qué gustar, ni de qué asir,, ni qué hacer, persuádenlas estos también a que procuren jugos y fervores, como quiera que les habían de aconsejar lo contrario; lo cual no pudiendo ellas hacer ni entrar en ella como antes (porque ya pasó ese tiempo, y no es su camino), desasosiéganse doblado, pensando que van perdidas, y aun ellos se lo ayudan a creer, y sécanlas el espíritu y quitanlas las unciones preciosas que en la soledad y tranquilidad Dios las ponía, y como dije es grande daño, y pónenlas del duelo y del lodo, pues en lo uno pierden , y en lo otro sin provecho penan.
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