1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB:
elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
VIRGINIA ERRANDONEA
De la madre-máquina a la
madre-humana (*) (2)
I / El inicio
Se daban discursos como
el que se planteó anteriormente acompañados por ese deambular constante y sin
fin. No me miraba, no me contestaba, no me hablaba, simplemente yo no existía.
Esto tan desordenado me paralizaba, no podía pensar ni entender nada; pero era
entender desde mi lugar; ¿tenía el mismo sentido para él? Seguramente no, pero
a mí me resultaba muy difícil de poder tolerar y me limitaba a registrar,
también maquinalmente, todo lo que hacía y decía como para que no se me
escapara nada y llevar a la supervisión todo; seguía buscando una explicación
que me tranquilizara y estaba dejando escapar a Tomás.
Los padres decían que
nada le interesaba, que no se relacionaba con otros chjcos o personas, que no
le interesaban los juguetes; no sé si se puede hablar de interés, pero había
una atracción especial por las máquinas: la TV y la radio (en ocasiones prendía
ambas a la vez), los juegos electrónicos, etc. Las máquinas, si se piensa en su
historia, siempre estuvieron presentes en su vida; en el CTI para que viviera,
la TV o la radio al hablar, etc. Me transformé de máquina que registraba o
miraba en máquina que hablaba; empecé a repetir también propagandas o marcas y
empiezan a darse momentos de contacto, hacía que repitiera con él con él o que
escribiera y leyera; esto no resultaba fácil pues cuando no se daba algo como
él quería o esperaba empezaba a gritar o a pegarse y en el mejor de los casos
me “apagaba” y esto lo hacía quedando mudo el resto de la sesión, caminando de
un lado a otro. En cierto aspecto, tal como está aquí descrito, parecería que
se tratase de una relación de dos, pero no es tan claro.
Más adelante empiezan a tener sentido los contenidos de las propagandas o empezamos a darles un sentido que no quedase solamente en el repetir; es difícil de trasmitir pero era como darle vida a la máquina que le había enseñado, como tal, todo; así aprendió con una mamá televisión / máquina y no había distancia con eso; mientras yo “funcionaba” así, como máquina, o parte de él, hacía contacto, pero, si yo “cambiaba de canal” tratando de poner en palabras estas cosas quedaba afuera. Esto se intercala con momentos en que podía decirle de su dificultad en aceptar mi existencia como algo separado y diferente de él y a veces se daban comentarios distintos como “cállate”, “fuera”, “no digas pavadas”, etc.
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