MUCHOS
TIPOS DE PRISIONES:
LA MUJER
QUE QUEDA AL ÚLTIMO
“NUESTRA
SEÑORA
DETRÁS
DEL MURO”
Cómo
la herida generacional de ser despojados de
la
Madre provoca que generaciones subsiguientes
vivan
agachadas como si aun los estuvieran
aplastando
cuando ahora son, de hecho, libres (8)
La capillita Sixtina de Nuestra Señora de Guadalupe (10)
¡Revolución
significa crear! El alma salvaje intacta: ¡crear, crear, crear! El camino de la
bendición prosigue, incluso tras las barras y los muros (2)
Qué parecida es esta
lluvia de arte a la que se hace para, por y de los encarcelados en el mundo
exterior. Las madres y padres e hijos de grupos de presos reales se llenan de
poesía escrita a mano, pinturas y exvotos en tablas, oraciones recién acuñadas,
activismo, movimiento de base, comunidades de apoyo en línea, la búsqueda de la
atención de los medios; se acercan a cineastas y fotógrafos, intercambian
comida los unos con los otros, se ayudan unos a otros para apoyar las almas de
todos; les ofrecen consuelo a los afligidos, levantan el corazón cansado y
mucho más.
Lo mismo, pero distinto.
Pero lo mismo. Las familias de los encarcelados entienden que la aflicción con
frecuencia tiene como consecuencia el arte. Su inmensa expresión no solo de
dolor, sino de nueva vida, es similar a la situación en cualquier hogar donde
lo Sagrado esté encarcelado. En el norte de Denver, en la Capillita Sixtina de
la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, aunque la Santa Madre siga detrás
del muro, de todos modos surge revolución del hecho de encarcelar.
Más que nada, veo que esa
revolución significa crear, seguir creando incluso cuando se te está
reteniendo, se te está encarcelando. Si no lo puedes hablar, escríbelo; si no
lo puedes escribir, cántalo; si no lo puedes cantar, susúrralo; si no lo puedes
susurrar, suéñalo; sigue soñándolo, hasta que un buen día…
Uno no crea para mantener
el statu quo, sino para realmente ver más allá del tiempo y de este
mundo, y después desatar una visión fresca “…para ampliar los horizontes del
conocimiento y del compromiso humano.”
El comunismo fue
derribado porque se interrumpió el suministro de dinero; se detuvo la cadena de
abastecimiento, especialmente de servicios, ya fuera excavar, quemar, traer,
levantar, jalar o hacer. Esto lo hizo la gente que anhelaba ser libre. Nuestra
Señora de Czestochowa fue escondida por un tiempo, después buscada y sacada
otra vez por quienes la aman. Otras pasaron a la clandestinidad y otras más, a
circunstancias incluso banales… los que equivocadamente trataron de borrar las
fuentes del amor y el orgullo sagrado por la Santa Madre, a menudo encontraron
formas de reconciliarse con honor verdadero, con igualdad para todos.
Pero para poder crear la
revolución, lo que no hicieron los agentes del cambio fue tan importante como
que sí hicieron: no se quedaron parados en silencio, ni permanecieron sentados.
Pensaron, se reunieron en grupos grandes y pequeños, no solo se quedaron en lo
local, se volvieron globales parta su época, se aliaron, avanzaron; se
prepararon para ganar algunas batallas y perder otras, entendieron la
solidaridad como estar unidos por un principio y aferrarse a eso en verdadero
Amor, e hicieron a un lado todos los demás puntos de acuerdo o desacuerdo, para
seguir avanzando siempre.
Incluso los que están
presos por sus visiones, sus comprensiones, sus conocimientos, crean
sólidamente. Lo vemos a partir de los diarios espirituales de hombres y mujeres
encarcelados que a menudo escriben desde la prisión que su captura también se
volvió parte de su camino espiritual para crear mensajes de libertad y
valentía, no nada más para mantener su cordura, sino para el mundo. En ese
sentido, si uno lo viera así, la cárcel podría ser a veces una verdad
espiritual repentina, mucho más destacable que cuando una persona está libre
pero tiene un enfoque bastante más difuso.
Aunque muchos atribuyen
la revolución a las batallas y las peroratas y las estrategias, más que eso,
mucho, mucho más que eso, las alianzas verdaderas y sinceras se forman por la
creatividad en masa, con todos sus millones de variantes. Un alma tremendamente
creativa en ese aspecto fue el reverendo Martin Luther King, quien estableció
lo que entiendo como “los cuatro pasos para la revolución creativa” en su Carta
desde la cárcel de Birmingham, donde había sido aprisionado. Para mí, no
hay un conjunto de principios para una revolución pacífica que sea más conciso,
profundo y verdadero:
En cualquier campaña no
violenta hay cuatro pasos básicos: recolección de los datos para determinar si
las injusticias existen; negociación; autopurificación; y acción directa (4)
Como si hablara de un
puente sobre un río, el reverendo King explica sobre las cimentaciones
colocadas en lo más profundo bajo la superficie del agua, de modo que el “Ser
del ser” creativo pueda cruzar en recta acción. Dice que no es el chisme lo
que hay que juntar, sino los hechos; que uno debe estar dispuesto a negociar;
que hay que aliarse con otros pacifistas y grupos de influencia y fuerza; que
hay que autoexterminarse espiritualmente cuando uno se prepara para un
compromiso, de manera que permanezca en el aura del amor por todos en lo
posible; y entonces seguir avanzando en protesta no violenta por mucho, mucho,
mucho tiempo: el que sea necesario.
La gente viene y va. Va y
vuelve, Sin embargo, se avanza. Siempre se avanza: sin olvidar el pasado,
perdonando todas las insignificantes debilidades y flaquezas humanas, avanzando
en el servicio de La Mujer que nunca nos dejó solos en la cárcel, Nuestra
Señora (5)
Notas
(4) Esta carta es una de
las profecías carcelarias más poderosas que haya dado a conocer alguno de los
de corazón visionario injustamente encarcelados pero que, aun así, escribían y
sacaban de contrabando sus palabras al mundo para ayudar a otros, sostenerlos y
subirles el ánimo. Desde San Juan de la Cruz hasta Nelson Mandela en nuestros
tiempos, hay literalmente cientos de hombres entre los que escriben desde la cárcel,
no solo en defensa de su caso, sino abogando por los demás para que se les
sostenga, se les trate bien y con justicia. La Carta desde la cárcel de
Birmingham también se conoce como El negro es tu hermano. Esta carta
la escribió Martin Luther King, Jr. Desde la cárcel municipal de Birmingham,
Alabama, el 16 de abril de 1963. Fue encarcelado allí después de que lo
arrestaran por planear una protesta no violenta contra la segregación racial
impuesta por el gobierno y los negocios mercantiles de la ciudad. La carta del
Dr. King se sacó a escondidas de la cárcel en un tubo de pasta dental.
La carta es una respuesta
a ocho clérigos blancos de Alabama que dijeron públicamente que estaban de
acuerdo en que existieran las injusticias sociales contra los negros, pero
insistían en que la batalla contra la segregación racial se llevara a cabo
amablemente tras puertas cerradas; en otras palabras, en los tribunales y no en
las calles. A la manera típica de quienes intentan aferrarse al poder, llamaron
a King un “alborotador” de fuera” que provocaba problemas donde no debía
haberlos por ningún motivo. A esto King respondió: “La injusticia en cualquier
parte constituye una amenaza para la justicia en todas partes. Nos encontramos
atrapados en una ineludible red de reciprocidad, atados en un solo tejido de
destino. Cualquier cosa que afecte a uno directamente, nos afecta a todos
indirectamente… Quienquiera que viva dentro de Estados Unidos no puede jamás
considerarse un forastero…”.
King dijo que su grupo
usaba la acción directa no violenta para provocar tensiones que obligarían a la
comunidad más amplia a enfrentar el tema directamente. Esperaban crear la
tensión no violenta necesaria para el crecimiento. King respondió que sin
acciones directas contundentes y no violentas, nunca se alcanzarían los
derechos civiles de verdad.
Los clérigos blancos
consideraron que la manifestación era inoportuna. King escribió: “Este ‘espera’
casi siempre ha significado ‘nunca’. King dijo que habían esperado durante
suficiente tiempo estos derechos otorgados por Dios, y que la ‘justicia
demorada por demasiado tiempo equivale a una justicia denegada”.
(5) Hacia adelante por
Nuestra Señora: Me he sentido desconcertada, y quizás ustedes también,
cuando en el transcurso de la historia vemos a bandos opuestos que afirman que
Dios está únicamente de su lado. A veces los humanícolas empequeñecemos
demasiado a Dios. Lo que prefiero entender -y es por esto que me gusta la
exhortación del Dr. King a autoexaminarse espiritualemente antes de emprender
cualquier cosa- es que “Todos esramos con Dios. Estamos con la Santa Madre”. En
otras palabras, elegir estar “con” significa que hemos conseguido con nada
menos que la chispa divina, sino permanecer en y estar con lo máximo de los
Máximo, lo más creativo, lo más amoroso, lo más pacífico y lo más decidido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario