La policía detiene por cuarta vez a la actriz por protestar en
Washington contra el cambio climático
A Jane Fonda la han
arrestado cuatro veces en el último mes. La activista de raza y afamada actriz
decidió mudarse temporalmente a Washington para protestar todos los
viernes contra el cambio climático. Acompañada de un
centenar de manifestantes, la mayoría mujeres que peinaban canas, Fonda ha
acudido este viernes al Senado estadounidense para urgir a los políticos
a que aprueben el Green new deal, una resolución
que busca cambiar de combustibles fósiles sucios a energías renovables limpias
y traza el camino para dejar en “cero” las emisiones globales hacia 2050. “Probablemente iré esta noche a la cárcel y no será la
primera vez”, sostuvo la celebridad en el corazón de la Cámara alta, antes de la
detención. La actriz, que pronto cumplirá 82 años, se ha pasado
medio siglo luchando por diferentes causas.
“Que me arresten es
la manera en que uso mi celebridad para difundir el mensaje de que enfrentamos
una crisis que afecta directamente a nuestros hijos y nuestros nietos”, afirmó
la dos veces ganadora del Oscar. Cada viernes suele llegar al Capitolio
acompañada de otras estrellas de Hollywood. En esta ocasión estuvieron a su
lado Rosana Arquette (Pulp Fiction, After Hours) y Catherine Keener (Being John Malkovich, Get Out). A las tres
actrices y a una cincuentena de manifestantes más se los llevaron detenidos por
desobediencia civil, tras no levantarse de los pasillos del Senado tras varias
advertencias de la policía. “Nada importante ha pasado sin que haya habido
desobediencia civil. Desde la seguridad social hasta las ocho horas de trabajo.
Eso es gracias a gente que se arriesgó y a la que arrestaron por largos
periodos de tiempo”, remarcó Fonda.
“¿Una noche en la
cárcel? Gran cosa…”, ironizó la octogenaria vestida con un elegante abrigo
rojo, un sombrero verde y gafas de sol que no se quitó ni cuando atravesó el
detector de metales del Senado. “Este abrigo rojo que ven es la última prenda
de ropa que me voy a comprar en mi vida”, dijo en respuesta a los altos grados
de consumismo que ve en la sociedad. “Así que tendré mucho más tiempo libre”,
agregó entre risas. Aunque no quiso revelar qué candidato presidencial
identificaba mejor su postura frente al cambio climático, afirmó que “no es
tiempo de moderación”. Lo que podría interpretarse como un espaldarazo a Bernie
Sanders y Elizabeth Warren, los dos postulantes más radicales del Partido
Demócrata.
“El pacto es solo
el marco, cuando el próximo presidente llegue a la Casa Blanca puede empezar a
tomar decisiones desde el día uno a través de órdenes ejecutivas para ayudar a
los más afectados de esta crisis. Y eso incluye a los trabajadores del
petróleo, no es su culpa, así que tenemos que preocuparnos de que se hagan
cargo de ellos”, apuntó la actriz, icono de Hollywood. Para ella los jóvenes
que hacen huelga todos los viernes son su inspiración. Y, por supuesto, la
líder del movimiento climático Greta Thunberg, de 16 años. “A los jóvenes les
digo que se unan a las manifestaciones con sus compañeros, o con nosotras, las
abuelas”. La edad avanzada de quienes acompañan a Fonda en Washington queda en
evidencia a la hora de las detenciones. Muchos no pueden cruzar sus brazos por
la espalda para que la policía les amarre las muñecas porque no tienen buena
articulación. Hubo uno que incluso llegó en andador.
Antes de cumplir
los 80 años, Jane Fonda reconoció a Vanity Fair que
pensaba que a esa edad estaría dedicada a la jardinería. “No pensé que volvería
a las barricadas, no. No pensé que nuestras libertades, nuestra democracia,
estarían en peligro como están ahora", afirmó entonces. La galardonada
actriz y una de las voces fuertes del movimiento feminista se ha dedicado en
los últimos tiempos a luchar por los derechos de las campesinas. Pero toda su
carrera está marcada por el activismo. En los setenta apoyó a los Panteras
Negras y se opuso activamente a la participación militar de Estados Unidos en
la Guerra de Vietnam. Desde entonces ha salido a la calle para defender los
derechos de los nativos americanos, el de las madres trabajadoras, el de las
víctimas de acoso sexual, entre otras causas. La última de ellas, el cambio
climático. Esa cruzada la tendrá protestando todos los viernes hasta mediados
de enero en Washington, luciendo su último abrigo rojo.
(EL PAÍS España/ 4-11-2019)
(EL PAÍS España/ 4-11-2019)
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