por Alejandro
Martínez Gallardo
ASTROFÍSICOS OBSERVAN LA PROPORCIÓN ÁUREA EN LOS
RITMOS LUMÍNICOS DE LAS ESTRELLAS; ¿PODRÍA EL COSMOS ESTAR SONANDO Y BRILLANDO
EN UNA MISMA PARTITURA?
Cuando el físico John Learned primero
observó los patrones de los pulsos de la estrella KIC 5520878 creyó que se
podría tratar de una inteligencia extraterrestre. Esta estrella
"variable" lleva ciclos de intensificación lumínica y opacidad cada 6
horas; a este ciclo se le superpone otro ciclo más sutil, creando una
proporción armónica.
Según cuenta la revista Quanta, cuando Learned le mostró su hallazgo a su colega
de la Universidad de Hawái, William Ditto, este encontró que la razón (ratio)
entre las dos frecuencias de las pulsaciones de esta estrella conformaba una
proporción áurea, la también llamada 'divina proporción' que ha mistificado a
músicos, arquitectos, matemáticos y científicos desde la Antigua Grecia. Este
número áureo, que inicia con 1.618, ha sido encontrado en la naturaleza, bajo
la forma arquetípica de la espiral y también en los llamados triángulos áureos.
Según Ditto, estos datos muestran que
existe en la naturaleza un objeto matemático conocido como "un extraño
atractor no caótico". Se ha observado que algunos sistemas dinámicos
tienden a oscilar dentro de un rango general de posibilidades: la forma que se
genera de las oscilaciones dentro de este rango circunscrito es lo que se
conoce como "atractor". Las variaciones infinitamente detalladas y
autorreferentes que la mayoría de los sistemas caóticos marcan a través de sus
"atractores" pueden ser definidas como fractales; atractores con
estructuras fractales, son llamados "extraños atractores".
El trabajo de los
matemáticos Celso Grebogi, Edward Ott y James Yorke ha
demostrado la existencia de extraños atractores que no son moldeados por el
caos sino por un aspecto matemático irracional. Esto es: formas que se derivan
de las trayectorias de un sistema de dos frecuencias cuya razón es la de un
número irracional, como el número áureo. Estos extraños atractores no caóticos
evolucionan de manera relativamente estable y predecible. Se cree que el
cerebro humano podría exhibir propiedades de un extraño atractor no
caótico, según observacionesde las "ecuaciones de membranas neuronales". Así, tal vez, las
estrellas y el cerebro humano trabajan a razón de la misma frecuencia,
cumpliendo un antiguo principio pitagórico y platónico de
correspondencia.
Según detalla Quanta, estos
pulsos de luz estelar exhiben sobre todo dos frecuencias: una más rápida como
la de una percusión redoblante y una más lenta como la de un gong. Los datos de
los científicos de la Universidad de Hawái muestran que más de 100 de estas
estrellas variables exhiben razones (ratios) que definen la duración de
una frecuencia en relación a otra dentro de un rango de 1.58 y 1.64, una
ventana de posibilidad en la que entra la proporción áurea.
La luz de una estrella es como una
marea que sube y baja cíclicamente y conforma una trayectoria fractal, de
manera similar a la estructura fractal que se forma en las costas marinas, en
la cual se inspiró el matemático Benoit Mandelbrot para desarrollar su teoría.
Si se hace un zoom a estas formas se mostrará un mismo patrón de oscilación a
todas las escalas de la resolución.
Ditto se pregunta: "¿qué es lo que
está ocurriendo con estas estrellas que al final de cuentas terminan en una
razón cercana a la proporción áurea?". Es posible que estrellas inestables
evolucionen hacia esta proporción. "Es el número más robusto en contra de
las perturbaciones, lo que significa que las estrellas podrían
seleccionarlo".
PITÁGORAS Y LA MÚSICA
DE LAS ESFERAS
Lo anterior nos remite de manera
intrigante a la cosmovisión desarrollada por Pitágoras, el famoso filósofo y
místico griego, iniciado en Egipto, el cual, según cuenta la tradición, penetró
los misterios del cosmos y escuchó "la música de las esferas" (¿el
gong y el tambor al que pulsan las estrellas variables, extraños atractores del
alma humana?). A Pitágoras, además de su famoso teorema, le debemos la
percepción de que existe una relación matemática fundamental entre la vibración
de las cuerdas de un instrumento musical. Pitágoras concluyó que todas las
notas eran producidas conforme a un mismo patrón armónico, el cual es expresado
en la fórmula musical 12 : 9 : 8 : 6 que define las consonancias
primarias. Pitágoras no solo observó esta relación matemática en el sonido
sino también en el movimiento de los astros y en todas las cosas. Si bien solo
nos han llegado fragmentos de sus ideas, sabemos que Pitágoras entendió que las
estrellas formaban relaciones de armonía matemática. Se le atribuye la frase: "Hay geometría
en el zumbido de las cuerdas, hay música en el espaciado de las esferas”.
Lo anterior nos muestra una muy sutil comprensión de la relación entre
microcosmos y macrocosmos. Algunas personas ingenuamente han querido comprobar
que Pitágoras se equivocaba en esto solo porque no existe sonido en el espacio,
pero claramente lo que sugiere Pitágoras es que existe una misma ley matemática
que une y subordina a todas las cosas, tal que se podría decir que son parte de
un coro o de una sinfonía. Nos dice Manly P. Hall:
Pitágoras concebía el universo como un
inmenso monocordio, con su única cuerda conectada en su extremo superior con el
espíritu absoluto y en su extremo inferior con la materia absoluta --en otras
palabras, una cuerda extendida entre el cielo y la tierra.
Macrobio escribe:
La afirmación de que los planetas en
sus revoluciones producían diferentes sonidos, conforme a su respectiva
'mangitud, celeridad y distancia local' era comúnmente sostenida por los
griegos. Así Saturno, el planeta más lejano, se decía generaba la nota más
grave, mientras que la luna, la más cercana, daba la más aguda. Estos sonidos
de los siete planetas, y la esfera de las estrellas fijas, junto con aquella
que yace sobre nosotros [Antichtono] son las nueve musas, y su sinfonía es
llamada Mnemósine.
Este es el coro celestial de Pitágoras
que debe entenderse como una armonía matemática, una proporción divina. Tal
vez, lanzando una especulación poética, las estrellas que evolucionan al rango
de la proporción áurea, según nos dicen los científicos de la Universidad de
Hawái, son como las estrellas fijas en el esquema del cosmos antiguo, la esfera
de la más alta evolución, fijas en la última octava en la escala de la
divinidad.
Años después Kepler daría crédito a los
pitagóricos por su descubrimiento de la "armonía de los mundos", las
órbitas elípticas de los planetas, las cuales encontró basándose en los
supuestos de "la música de las esferas". Kepler también probó que la
proporción áurea es el límite de la razón (ratio) de números Fibonacci
consecutivos. Kepler escribió: "la geometría tiene dos tesoros: uno es el
teorema de Pitágoras y el otro es la división de una línea a razón de su
extremo y medio". La combinación de estos dos forma el triángulo de
Kepler. Curiosamente, las observaciones de las estrellas variables han sido
realizadas con el telescopio Kepler.
El hallazgo de esta proporción áurea en
las frecuencias lumínicas de las estrellas parecería ir en dirección de afirmar
la creencia de Pitágoras y toda su escuela, la cual incluye a Platón.
Recordemos que en el Timeo se señala que la creación es
"una imagen en movimiento de la eternidad", la cual se mueve conforme
al "número". De esta relación, se puede concebir el tiempo como una
proyección de un arquetipo numérico que es una imagen de la unidad, puesto que
"la eternidad en sí misma yace en la unidad". Timeo, el filósofo
pitagórico de este diálogo, explica que el tiempo, el número y el cosmos fueron
creados conjuntamente y por lo tanto guardan una relación de simetría y
simpatía. Tal vez el número áureo y su desdoblamiento como fractales y formas
geométricas resonantes --como las espirales que pueden observarse en las flores
y en las galaxias o los mismos sólidos platónicos-- es la forma en la que se
imprime el Logos o la razón divina en el cosmos. Un sello de unidad, como uno
de esos sellos de calidad, a través del cual se puede ver al creador, que es
conocido por sus creaciones.
(pijamaSURF / 16-7-2015)
(pijamaSURF / 16-7-2015)
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