Salimos de la carpa
por escuchar un llanto
por escuchar un llanto
Ya luna
habías tejido sobre nuestras espaldas
un mañana de abejas que ciegan sin descanso
su corazón que triste
duerme sobre un bolsillo
Miramos a la playa desde un semáforo roto
y algo como una flor
temblaba a ras del cielo
paseamos por la sombra del lujo de esa tierra
y hasta soñamos darle de pan a nuestros hijos
Pero la vida es seria
y recordamos el llanto
que nos armó los ojos para enfrentarlo todo
Volvimos
al amor
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