HEGEL, EL FILÓSOFO DE LA CONCIENCIA ABSOLUTA, TE DA
UNA BUENA RAZÓN PARA QUE DEJES DE PERDER EL TIEMPO EN LAS REDES SOCIALES
Georg Wilhelm Friedrich Hegel tal vez
sea, después de Platón y Aristóteles, el filósofo más influyente de la historia
y ciertamente el más grandilocuente, el más capaz de crear un sistema absoluto,
coqueteando por momentos con la perfección racional. Según Merleau Ponty,
todas las grandes ideas del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX fueron
anticipadas por Hegel, desde Nietzsche, Marx, el psicoanálisis y el
existencialismo alemán, hasta la fenomenología. No se necesita dar más
credenciales.
Aunque la filosofía de Hegel es famosa
por su complejidad y su abstrusa sistematización (al menos para los no
iniciados a la historia de la filosofía), no deja de estar llena de frases
aforísticas y reflexiones morales que son fáciles de integrar a la
realidad actual. Hegel fue un filósofo que en el sentido genuino del término
buscaba encontrar la verdad, más allá de cualquier otra cosa, sometiendo todo
placer personal a la verdad. Su obra es testimonio de este compromiso
filosófico absoluto. Una frase que resuena e incluso estremece las bases en las
que estamos parados actualmente -en la era de la posverdad- es la
siguiente:
Ser independiente de la opinión pública es la
condición formal para lograr cualquier cosa grande o racional, ya sea en la
vida o en la ciencia. Un gran logro tiene asegurado, sin embargo, su
subsecuente reconocimiento y grata aceptación por la opinión pública, la cual
en debido término lo hará uno de sus prejuicios.
(Elementos de la
filosofía del derecho)
O en otras palabras, deja de
regirte por las mezquinas opiniones de las masas y conviértete tú mismo -tus
ideas- en la opinión pública, en aquello que las nuevas generaciones adoptarán
hasta el punto de que se convierta en un prejuicio colectivo o en un paradigma.
Como diría Douglas Rushkoff, "programa o serás programado". Claro
que dicha tarea no es para cualquier espíritu. Pero de cualquier manera es
evidente que la aspiración al conocimiento, y más aun al autoconocimiento,
se ve seriamente comprometida por la tiranía de lo social o por la tiranía de
la información que reemplaza a la sabiduría. En otras palabras, deja de leer un
tuit sobre Hegel, o incluso este artículo, y lee a Hegel. O a cualquier
filósofo que realmente te interese. Ve a la fuente primaria. Mira hacia el
pasado para crear lo nuevo; no busques en las novedades -en las modas- sino en
aquello que supera la prueba del tiempo.
Lo dicho por Hegel, que ya se
encontraba en el mismo Kant, se complementa perfectamente con lo
descrito por Nietzsche, seguramente el filósofo más consciente, junto con su odiado
Platón, de los efectos deleznables de la mente de masas, o de la opinión
pública. Nietzsche veía con abominación que, ya en su época, la opinión pública
se encumbraba -la "sociedad" iba a convertirse en la sombra del Dios
muerto-. La suya era "una época, que cifra su salud en la opinión pública,
es decir en las perezas privadas". Nada alejaba más de la
autodeterminación de superhombre como someterse o querer conformarse con la voz
de la masa.
(PIJAMASURF / 17-11-2018)
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