por Santiago Cardozo
Amasados a través de los años en su seminario personal y en los diferentes libros publicados, el pensamiento y la escritura de Sandino Núñez (que no pueden diferenciarse) constituyen un «lugar» de fulguración que vale por y en sí mismo para acercarnos a una obra imprescindible.
Amasados a través de los años en su seminario personal y en los diferentes libros publicados, el pensamiento y la escritura de Sandino Núñez (que no pueden diferenciarse) constituyen un «lugar» de fulguración que vale por y en sí mismo para acercarnos a una obra imprescindible.
Apoyado en
metáforas propias (sistema inmunológico global) o en otras más conocidas
(máquinas, masa, prótesis), pero imprimiéndoles
su sello personal (el de quien es capaz de hacer una nueva lectura revelándonos
algo no visto), en ejemplos de la vida cotidiana, así como en una impecable
sintaxis, su último libro, Psicoanálisis para máquinas neutras.
Biopoder o la plenitud del capitalismo (HUM, 2017), es una contorsión
del lenguaje a la que vale la pena «someterse»: de su lectura se sale
transformado, aun en el disenso, y aun sin dar respuesta a la pregunta «¿y
mañana qué»; o, en un registro más mundano, «¿pero qué proponés como alternativa?».
Esta última es, si se quiere, una de las grandes apuestas de Sandino, la de
evitar la pregunta por la «acción del mañana».
El problema central
de Psicoanálisis para máquinas neutras es la neutralidad, la
comunicación, el fetichismo, la máquina de la economía, la tecnología, el
objeto, la objetualidad y la objetividad, el biopoder, todos nombres que
encuentran su epítome en el término capitalismo. Organizado en tres
partes («I. Ergonomía», «Intermedio. Neutralidad», «II. Apuntes de lingüística
hegeliana»), esta obra de Sandino Núñez arremete, como ninguna otra de su
autoría, contra la planitud de la realidad y del pensamiento, sobre todo
contemporáneo, contra la lógica económica que regula la vida misma y que se
llama, decíamos, capitalismo, contra las nociones más duras y
resistentes que estructuran la ontología sobre la que estamos parados; arremete
también, y esto es un elemento singular, contra el carácter capitalista de
nuestros cuerpos, según la provocativa tesis de que estos son, siempre
ya, capitalistas, y de que nada hay en ellos que desee dejar de serlo. En
su arremetida, el filósofo criollo se da de bruces contra la estructura técnica
y tecnológica del mundo (contra el hueso duro del mundo,
detrás del cual, intuimos, ya no hay más nada), contra esa maquinaria que
funciona ciegamente, cuyo telos está incorporado, como una
pieza más de su constitución, a la lógica que lo gobierna.
De este modo, con
una escritura que no escatima el riesgo de empujar las cosas al extremo, al
punto de hacerlas estallar en mil pedazos, Psicoanálisis para máquinas
neutras es un texto de un espesor teórico encomiable, que toca las
fibras más íntimas de la vida de cualquier mortal; y, llegado el caso, nos
coloca en una situación incómoda al obligarnos a pensar en la vida que llevamos
a cabo cotidianamente y a ver de otra manera el mundo del que somos parte.
Con Marx, Hegel,
Freud, Lacan, Benjamin, Agamben, Sohn-Rethel, Rancière y Foucault (y también,
especialmente, contra Foucault, contra su biopoder), Sandino despliega una
reflexión que cuestiona la composición misma de nuestra realidad, el hueso duro
incrustado en el lenguaje (el libro II es verdaderamente excepcional) y que lo
sostiene, a partir de una serie de oposiciones que desarman cualquier idea de
que las cosas del mundo son positividades, sustancias, realidades en sí, vale
decir, objetos, pese a lo cual se muestra, sin embargo, la necesidad de esta
creencia en la positividad del mundo. Barras/llaves, comillas/no comillas,
palabras/cosas, signo/referente son los antagonismos fundamentales que dan
vuelta por completo nuestro imaginario comunicativo y que, por un segundo, nos
depositan ante un vacío que se experimenta como la angustia de lo inasible.
Al final del
camino, entendemos que la empresa filosófica es una reflexión política (en el
sentido propuesto por Sandino), de la misma manera en que comprendemos la
apuesta del filósofo uruguayo por la educación, acontecimiento capaz de hacer
aparecer un sujeto (por ello, actividad filosófica por excelencia) en el medio
de esa planitud y de esa lógica inercial que tiene que ser objetada. El sujeto,
entonces, es la categoría que emprende su gran vuelta a la reflexión
filosófica, después de haber sido ampliamente vilipendiado, y aparece como un
golpe de fuerza (como un forzamiento) en la neutralidad del capitalismo, como
un golpe político.
Psicoanálisis para máquinas
neutras - Nuñez, Sandino
HUM (2017)
(escaramuza / 31-1-2018)
(escaramuza / 31-1-2018)
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