jueves

OSHO / LA SEMILLA DE MOSTAZA


DECIMOSEXTA ENTREGA

Capítulo 8 (II)

Sabes... que cada vez que una persona va a ser ahorcada ¿qué sucede? Si un hombre es ahorcado, el semen es liberado inmediatamente. Esto sucede en toda prisión, donde sea que ahorquen, lo último: cuando está muriendo el semen es liberado. ¿Cuál es el significado de esto? ¿Por qué tiene que ser así? La vida es un ciclo, se completa: eso fue lo primero a través de lo cual ingresó a la vida, eso va a ser lo último, lo último a través de lo cual entrará de nuevo en otra vida.

Un sabio trasciende el sexo, pero el sabio no ha reprimido el sexo, recuérdalo, porque la represión no es trascendencia. Si lo reprimes todavía estás en eso, si lo reprimes aún estás dividido. Un sabio no ha reprimido nada. Más bien al contrario, las energías masculinas y femeninas dentro de él se han vuelto una unidad, ahora él ya no es ni masculino ni femenino. Eso es lo que Jesús ha dicho: "Eunucos de Dios". Esto es lo que los hindúes quieren decir cuando representan a Shiva como Ardhanarishwar -mitad hombre, mitad mujer- se ha vuelto uno. Y los hindúes dicen que Shiva es el Dios más perfecto, el más grande -Mahadeva. ¿Por qué lo llaman Mahadeva, el más grande? Porque es mitad hombre y mitad mujer, y cuando eres mitad hombre y mitad mujer conscientemente, ambos se vuelven un círculo y ambos desaparecen. La dualidad ha desaparecido -se ha vuelto uno.

Jesús está hablando sobre esta unidad -Ardhanarishwar, mitad femenino y mitad masculino. Entonces no eres ninguno, entonces una nueva niñez ha comenzado, la segunda niñez, eres dwij, vuelto a nacer. Un nuevo mundo de inocencia es descubierto.

Ahora entraremos en este versículo:

Jesús vio niños siendo amamantados. Les dijo a sus discípulos: "Estos niños que están siendo amamantados son como aquellos que entran en el reino".
Ellos le dijeron: "Entonces, ¿siendo niños entraremos en el reino?".

Es así como los discípulos siempre se equivocan: toman las cosas literalmente, entienden las palabras demasiado -y el mensaje es sin palabras. Se aferran a los símbolos demasiado, los hacen demasiado concretos, mientras que cuando un Jesús habla, sus símbolos no son concretos, son líquidos. Muestran algo, no dicen nada -son como indicaciones, como dedos señalando la luna, sin decir nada.

Cuando Jesús dice: "Estos niños... son como aquellos que entran en el reino", inmediatamente pensamos que si nos volvemos como estos niños, entonces seremos capaces, entonces podremos entrar en el reino de Dios.

Los discípulos dijeron: "Entonces, ¿siendo niños entraremos en el reino?".

Jesús dijo: "¡No! Simplemente el ser niños no les ayudará".

Jesús les dijo: "Cuando hagas a los dos en uno, y cuando hagas a lo interno como lo externo, y lo externo como lo interno, y lo de arriba como lo de abajo, y cuando hagas lo masculino y femenino en uno solo, de tal modo que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea femenino, entonces entrarás en el reino".

Esto es lo que quiere decir cuando dice ser niños de nuevo. Trata de entender cada frase: "Cuando hagas a los dos en uno...".

Este es el problema básico. ¿Has observado que si un rayo de sol pasa por un prisma, inmediatamente se vuelve siete? Entonces aparecen todos los colores del arco iris. Así es como sucede un arco iris: cada vez que el aire está lleno de vapor o con pequeñas gotas de agua en la estación lluviosa, esas gotas de agua suspendidas en el aire se comportan como un prisma. Un rayo de sol pasa, e inmediatamente es dividido en siete. Así es como sucede el arco iris. En la estación lluviosa, cuando el sol está fuera de las nubes, aparecerá un arco iris. El rayo de sol es blanco, puro blanco, pero a través de un prisma se vuelve siete; la blancura se ha perdido, aparecen siete colores.

Tu mente funciona como un prisma. El mundo es uno, la existencia es puro blanco; a través de tu mente se divide en lo mucho. Todo lo visto a través de la mente se convierte en lo mucho. Si estás muy alerta verás siete cosas en cada concepto mental. La mente divide tal como un prisma, en siete. Por eso es que hemos dividido la semana en siete. Mahavira, a causa de esta actitud de la mente dividió toda su lógica en siete pasos. Son llamados los "siete aspectos de la lógica", y si tú le hacías una pregunta a Mahavira, te daba siete respuestas.

Haces una pregunta y te dará siete respuestas al mismo tiempo. Era muy confuso, porque le hacías una pregunta y te daba siete respuestas -lo deja más confundido que cuando llegó. Y por esos siete, Mahavira no pudo ser entendido; era imposible entenderlo, pero estaba absolutamente correcto, porque decía: "Tú preguntas a través de la mente y yo tengo que responder a través de la mente -y la mente divide todo en siete". Y aquellos siete se contradicen entre sí. Tiene que ser así, porque la verdad sólo puede ser una, la verdad no puede ser siete.

Cuando dices siete tienes que contradecir. Si preguntas a Mahavira si Dios existe él dirá: "Sí, Dios existe"; dirá: "No, Dios no existe; luego dirá "Si y No, ambos -Dios existe y no existe"; y luego dirá: "Ambos no" -y en esta forma continuará hasta siete...

La mente divide como un prisma. Cada vez que miras a través de la mente todo se volverá siete. Si observas en forma aguda, entonces siete; si no observas en forma aguda, entonces en dos. Si le preguntas a un hombre común él dirá: "Sólo dos respuestas son posibles". Si preguntas sobre Dios: Dios existe o no existe, sólo hay dos posibilidades. Pero él está omitiendo cinco, porque no está muy alerta. De otro modo hay siete posibilidades, no dos. Así que dos es el principio de lo mucho, siete es el fin de lo mucho.

Jesús dice: "Cuando hagas a los dos en uno..."

Él está hablando a gente muy común; Mahavira les hablaba a los más grandes eruditos y filósofos. Esa es la diferencia entre la audiencia: Jesús le está hablando a gente pobre y común -a las masas; Mahavira les estaba hablando a unos cuantos muy selectos. El podía hablar sobre los siete, Jesús hablaba sobre los dos -pero ambos se refieren a lo mismo.

Jesús dice: "Cuando hagas a los dos en uno..." Mahavira dice: "Cuando hagas a los siete en uno, cuando desparezcan los siete y quede lo uno, lo has logrado". Jesús dice: "Cuando desaparezcan los dos y quede lo uno, lo has logrado". La diferencia está en la audiencia, pero ellos quieren decir lo mismo.

¿Cómo pueden desaparecer los dos? ¿Qué hacer? Nada puede ser hecho a través de la mente, porque si la mente está presente los dos permanecerán. ¿Cómo desaparecerá el arco iris? ¿Cómo puede desaparecer? Simplemente bota el prisma y no hay arco iris, simplemente bota la gota de agua suspendida en el aire y el arco iris desaparece. No mires a través de la mente y el mundo de lo mucho desaparece.

Mira a través de la mente, está ahí. No mires a través de la mente, ponlo a un lado ¡y observa! Los niños miran al mundo sin la mente, porque la mente demora en desarrollar. El cuerpo llega primero, después le sigue la mente. Realmente toma muchos años. Cuando nace el niño, el primer día mira al mundo; el mundo es uno, no puede hacer ninguna diferenciación. ¿Cómo puede hacerlo? No puede decir: "Esto es verde y esto es rojo". No conoce el rojo, no conoce el verde, simplemente observa -el mundo es uno. Es tan "uno" que no puede hallar diferencia entre su propio cuerpo y el de su madre.

Jean Piaget ha trabajado mucho en el desarrollo de la mente del niño. Por toda su vida ha estado trabajando en eso, y él ha llegado a revelar muchas verdades: el niño no puede hallar diferencia entre su propio cuerpo y las cosas. Por eso es que se puede agarrar el dedo del pie y comenzar a chupárselo, porque no puede diferenciar. No puede pensar que éste es su propio pie, que es inútil chuparlo, pero él lo coge como si cogiera cualquier cosa -no hay diferencia. El puede defecar y comenzar a comerlo, ni malo ni bueno. Nosotros diríamos: ¡Qué suciedad! -pero no hay diferencia. Así que, ¿qué puede hacer?

Por esto, en la India ha existido mucha gente que por siglos ha estado tratando de imitar al niño. Así que ellos comen en el mismo sitio donde defecan, y la gente torpe los llama Paramahansas -aquellos que se han realizado. Simplemente están imitando al niño, pretenden no diferenciar. Pero sí diferencian -de otro modo ¿cuál es la necesidad de hacerlo? Hacen la diferenciación, pero se esfuerzan a sí mismos a no hacerla. Buda no lo haría, Jesús no lo haría, Krishna no lo haría, pero a estos llamados Paramahansas los puedes encontrar en todo el país, en cualquier parte, se esfuerzan a sí mismos a no hacer diferencia.

Pero ya sea que hagas las distinciones o que te esfuerces a ti mismo a no hacerlas, la mente permanece siendo el foco: la diferenciación está ahí, estás reprimiendo la diferenciación. Te estás comportando de una manera infantil, pero no eres inocente.

Cuando los dos se vuelven uno, tal como el niño... Un niño nace, abre sus ojos, mira, pero no puede pensar; mirar viene primero, pensar viene después. Tomará tiempo, a veces años, para que el niño sea capaz de hacer diferenciaciones. Un niño inmediatamente arranchará un juguete de las manos de otro niño y tú dirás: "¡No hagas eso! ¡Eso no es bueno, ese juguete no es tuyo!". Estás haciendo una diferenciación de propiedad porque tú crees en la propiedad privada. Piensas: "Esto es mío y eso no es mío". Para un niño no existe distinción -un juguete es sólo un juguete, no puede pensar que no sea de él. Si mi mano puede alcanzar y tomarlo ¡es mío! Mío y tuyo, aún no están claramente delineados. Un niño no puede diferenciar entre un sueño y la realidad. Así que un niño en la mañana puede estar llorando y gritando porque el tenía un lindo juguete en su sueño. "¿Dónde se ha ido?". Quiere que inmediatamente se lo devuelvan. No puede diferenciar entre el sueño y lo real, no puede diferenciar. Su inocencia es porque aún es incapaz de distinguir.

La inocencia de un sabio llega cuando ha dejado de hacer distinciones. No es que no pueda ver que el verde es verde y que el rojo es rojo, no es que no pueda distinguir que esto es un pan y esto es una piedra, sino que él ha dejado la mente. Ahora vive a través del ver y no a través del pensar. Por eso es que los hindúes han llamado a las filosofías darshanas. Darshan quiere decir ver, no pensar; y filosofía no es una traducción correcta, porque la filosofía significa pensar; es justo lo opuesto.

Darshan quiere decir ver, ver como un niño, y filosofía quiere decir pensar -son justamente opuestos, no pueden estar unidos en ninguna forma. Cuando las diferenciaciones se han dejado: "Cuando hagas a los dos en uno, y cuando hagas a lo interno como lo externo, y lo externo como lo interno...". Porque esto: lo "externo" e "interno" es también una diferenciación.

Yo mismo tengo que hablar así: Deja lo externo, ve a lo interno; entra hacia adentro, ¡deja lo de afuera! Pero puedes malentender todo el asunto, porque cuando dejas lo externo, lo interno también lo dejarás automáticamente. Cuando lo externo ya no existe ¿cómo puede existir lo interno? Ellos son términos relativos. Lo interno existe sólo como opuesto de lo externo; cuando lo externo ya no existe, ya no hay lo interno. Primero dejas lo externo, y lo interno desaparece automáticamente por sí mismo; no hay "adentro" y no hay "afuera" -te has hecho uno. Si aún hay adentro y afuera entonces todavía eres dos, aún no uno, todavía estás dividido.

Por eso es que los monjes Zen han dicho una de las cosas más extrañas que se hayan afirmado, dicen que este mundo es el Dios; dicen que la vida ordinaria es religión; dicen que todo está bien como está. Nada hay que cambiar, porque el mismo concepto de cambio crea la dualidad: aquello que va a ser cambiado en algo que debería ser; A tiene que cambiarse a B, se crea la dualidad. Ellos dicen que este mundo es divino; Dios no está en alguna otra parte, porque esa alguna otra parte crea una dualidad. Dios no es el creador y tú no eres lo creado -tú eres Dios. Dios no es el creador -esta misma creación es divina, la misma creatividad es Dios.

La mente siempre trata de diferenciar, esa es la especialidad de la mente. Cuanto más distinciones puedas encontrar más hábil es tu mente. Y la mente siempre dirá que estos místicos son un poco tontos, porque los límites no son claros. Por eso es que llaman a la religión misticismo, y al decir misticismo no se refieren a algo bueno. Se refieren a algo vano, como niebla, algo nublado, algo como un sueño, no como una realidad clara.

Estos místicos son tontos para los especialistas en lógica, porque no hacen distinciones -y distinción es todo lo que tienes que hacer; tienes que saber ¡qué es qué! Y cuanto más distinciones puedas hacer, piensa la lógica, más cerca estarás a la realidad. Por eso es que la ciencia -la cual sigue a la lógica, la que es la aplicación de la lógica y nada más- ha llegado hasta el átomo; haciendo distinciones, poco a poco, separando todo, han alcanzado al átomo.

Y la religión -no separando sino uniendo, borrando las divisiones, no haciéndolas- ha alcanzado lo último, lo uno. La ciencia ha llegado al átomo, lo que significa lo mucho, lo infinitamente mucho; la religión ha alcanzado lo uno, lo infinitamente uno. El enfoque es: la ciencia usa la mente, la mente crea divisiones, distinciones claramente definidas; la religión no usa la mente, entonces todas las divisiones desaparecen, entonces todo se convierte en todo lo demás, las cosas se unen. Los árboles se unen con el cielo, el cielo cae en los árboles; la tierra se encuentra con los cielos, el cielo alcanza la tierra.

Y si miras profundamente a la vida, encontrarás que estos místicos están correctos. Todas las divisiones están hechas por el hombre, en realidad no hay divisiones. Son útiles, utilitarias, pero no verdaderas; ayudan en ciertas formas, pero también impiden en algunas otras formas.

Trata de distinguir: durante la última semana te has estado sintiendo muy infeliz; ¿puedes señalar con exactitud el momento en que sentiste la infelicidad? ¿Puedes trazar una línea? ¿Puedes decir: "Exactamente este día a las nueve y media en punto sentí la infelicidad"? No, no lo puedes señalar. Si buscas, de pronto encontrarás que todo es vago, no puedes decir cuándo sentiste la infelicidad. Después estarás feliz, observa cuando te sientas de nuevo feliz. Puedes no haberte dado cuenta porque no estabas consciente en el pasado, pero ahora estás infeliz y en algún momento estarás feliz, porque la mente no puede permanecer en el mismo estado para siempre. No puedes hacer nada. Aun si quisieras permanecer infeliz permanentemente, no podrías. Entonces observa exactamente en qué momento te volverá la felicidad de nuevo. Te vendrá la felicidad y de nuevo se te escurrirá el momento, será vago.

¿Qué quiere decir? Significa que la felicidad e infelicidad no son dos cosas. Por eso es que no puedes hacer la distinción: la una se disuelve en la otra. Se unen entre sí, sus límites se disuelven entre sí. Realmente no tienen límites, son como una ola, son como la montaña y el valle: el valle sigue a la montaña; la ola viene y el vacío le sigue a la ola. ¿Dónde comienza la montaña y donde termina el valle? En ninguna parte. ¡Ambos son uno!

Es tu mente la que dice: "Este es el valle y ésta es la montaña". ¿Puedes tener una montaña sin el valle? Puedes tener un valle sin la montaña? ¿Puedes tener felicidad sin infelicidad? Si lo estás tratando, entonces estás tratando lo imposible. ¿Puedes tener infelicidad sin felicidad? ¡Olvídalo! -porque esta felicidad e infelicidad es más poética. Salud, enfermedad, es más fisiológico. ¡Observa! Cuando te enfermas, exactamente ¿dónde puedes trazar el límite? Y cuando sanas, nadie puede trazar una línea de demarcación... la enfermedad se vuelve salud y la salud se vuelve enfermedad; el amor se vuelve odio y el odio se vuelve amor; la cólera se vuelve compasión y la compasión se vuelve cólera -puede ser incómodo imaginarse esto pero los místicos están en lo cierto.

Fuiste un niño: ¿cuándo te volviste joven? ¿Cuándo te comenzó la juventud? Estás joven, algún día te volverás viejo. Observa y marca eso en el calendario: "Este día me volví viejo". Y si no puedes hacer la distinción de cuándo te volviste viejo, ¿puedes hacer la distinción de cuando estuviste vivo, de cuándo moriste? Aun los científicos están en muchas dificultades sobre eso, de cuándo declarar muerto a un hombre. Todo lo que se sabe hasta ahora es sólo utilitario, no la verdad.

¿Cuándo declarar muerto a un hombre? ¿Cuándo no está respirando? Pero han existido yoghis, que han demostrado en los laboratorios científicos, que pueden permanecer sin respirar aun por diez minutos. Así que: "Cada vez que un hombre muere ya no respira" -ese no puede ser el criterio de la muerte. Puede ser que no vuelva a respirar de nuevo, pero éste no es el criterio, porque la gente ha demostrado que puede permanecer por diez minutos sin respirar. Este hombre puede ser un yoghi, puede ser que no desee regresar, pero no tienes derecho ha declararlo muerto. Pero tenemos que declararlo muerto porque tiene que disponerse de los muertos.

¿Cuándo está realmente muerto un hombre? Cuando su corazón deja de latir o cuando su cerebro deja de funcionar. Actualmente hay cerebros en laboratorios científicos sin el cuerpo -y están funcionando. ¿Quién sabe qué es lo que están pensando? ¿Pueden estar soñando? Ni siquiera pueden estar conscientes de que han perdido el cuerpo. Y los científicos que han estado observando los cerebros sin el cuerpo, dicen que tienen también el mismo ritmo: que duermen, que despiertan, duermen y despiertan; y tienen señales de que están soñando y muestran señales de que ahora no están soñando. Muestran señales de que están pensando, muestran señales, a veces, de que están molestos, agitados, tensos y a veces relajados. Adentro ¿qué estarán pensando? No deben estar conscientes de que el cuerpo ya no está pero ¿puedes decir que esas mentes están muertas? Están funcionando bien. ¿Qué parte puede ser el criterio? ¿En qué momento puede ser el criterio?

En la segunda guerra mundial, en Rusia, se dio el caso de por lo menos seis personas, quienes aún están con vida, que fueron declaradas muertas a causa de ataque al corazón. Se les declaró muertas, pero se les bombeó sangre y revivieron. Y ellos todavía están vivos ¿qué sucedió? ¡Se les recuperó!

¿Existe realmente un límite donde la vida termine y la muerte comience? ¡No! Un simple fenómeno ondulatorio, la vida sigue a la muerte tal como una ola es seguida por un vacío. No están separados, son uno -el ritmo de lo uno.

Los místicos dicen que para propósitos utilitarios está bien que dividas, pero la realidad es indivisible. ¿Qué hacer para conocer lo indivisible? Simplemente pon a un lado el mecanismo que divide -esto es lo que es la meditación. ¡Pon la mente a un lado y observa! ¡Observa sin la mente! ¡Estate consciente sin la mente! ¡Ve! -y no permitas que los pensamientos se pongan como una cortina entre tú y el universo. Cuando las nubes y el pensamiento no están presentes, y el sol brilla con total consciencia, el mundo es uno.

"Cuando hagas a los dos en uno, y cuando hagas a lo interno como lo externo, y lo externo como lo interno, y lo de arriba como lo de abajo, y cuando hagas lo masculino y femenino en uno solo, de tal modo que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea femenino, entonces entrarás en el reino".

Y la mayor y más profunda distinción es entre lo masculino y lo femenino. ¿Has observado que nunca te olvidas de que alguien es hombre o mujer? Puedes olvidar su nombre, puedes olvidar su religión, puedes olvidar su cara completamente, pero nunca olvidas si es un hombre o una mujer. Parece que es imposible olvidarlo. Esto significa que el impacto más profundo en tu memoria es hecho por esta división.

Alguien que conociste hace veinte años; no puedes recordar nada -el rostro ha desaparecido, el nombre ha desaparecido- pero era hombre o mujer, eso permanece, se pega. Eso hizo el impacto más profundo en ti, como si lo primero que vieras en el otro es si es un hombre o una mujer. Lo primero que ves y lo último que permanece contigo. Puede ser que no lo estés haciendo conscientemente, pero cada vez que ves a una persona lo primero que notas es si es un hombre o una mujer. Si es mujer te comportas de una manera, si es hombre te comportas de otra forma diferente. Si es mujer, entonces tu hombre interior es atraído ya sea que lo sepas o no. Puedes estar inconsciente de eso, pero tu comportamiento se vuelve más tierno.

Ahora la gente que administra supermercados lo sabe bien. Así que todos los vendedores son reemplazados poco a poco por vendedoras. Tiene que ser así: si los compradores son hombres; entonces es mejor tener vendedoras, porque entonces el comprador no puede decir no tan fácilmente como puede decírselo a un hombre. Cuando una mujer te pone un zapato al pie, cuando te toca los pies -una mujer bella- de pronto el zapato ya no es importante, el zapato se vuelve secundario. Te puede estar ajustado pero dices: "¡Hermoso! Está bueno", tienes que comprarlo. Estás comprando a la mujer no al zapato.

Por eso es que con todo anuncio -razonablemente o no razonablemente, relacionado o no relacionado; consistente o inconsistente; no importa qué tengas que vender, un carro, zapatos o cualquier cosa- tienes que poner una mujer desnuda. Porque el carro no es lo que has comprado sino a la mujer -en el carro. El sexo es comprado y vendido, todo lo demás es superficial.

En lo profundo estás buscando sexo en todas partes, Jesús dice: "Y no serás inocente si permaneces buscando sexo". Entonces permaneces dividido: si eres hombre, entonces estás buscando una mujer, si eres mujer estás buscando un hombre. Entonces la búsqueda continuará interesada en lo externo, no puede volverse interna, no puedes moverte hacia adentro, no puedes estar meditativo. La mujer te perturbará, te seguirá. Si resistes, si luchas, si cierras tus ojos, se volverá más y más bella, te tentará.

¿Qué hacer? ¿Cómo trascender esta dualidad? Muchos métodos han sido usados. La mayoría de ellos son simples engaños. La gente dice: "Piensa que toda mujer es tu madre". No habrá mucha diferencia, es un engaño. "Piensa que toda mujer es tu hermana" -no hay diferencia, porque ella permanece siendo mujer. Hermana o madre, no hay diferencia, sigue siendo una mujer y tú sigues siendo un hombre. Y la búsqueda profunda continúa, y esa búsqueda es tan biológica que está atrás de tu consciencia, es una "subcorriente".

¡Observa! Estás sentado en tu cuarto, entra una mujer. Obsérvate a ti mismo, qué es lo que sucede. ¡De pronto eres una persona distinta! Y si es bella, entonces estás aun más transformado. ¿Qué sucede? Inmediatamente ya no eres tú, sólo el hombre existe; tú ya no eres, sólo las hormonas sexuales. Ellas comienzan a funcionar y te ponen de lado, tu consciencia se pierde, te vuelves casi inconsciente, te comportas como si estuvieras ebrio.

Hasta ahora no hemos podido descubrir un alcohol mayor que el sexo, una droga mayor que el sexo: inmediatamente cambia todo. Si tomas LSD las cosas se vuelven más coloridas -el sexo es un LSD estructural. Cada vez que estás sexual las cosas se vuelven más coloridas; todo tiene una apariencia diferente, un brillo diferente; estás con más vida, no caminas, corres; no dices nada, cantas. Tu vida se ha vuelto un baile, estás viviendo en una dimensión diferente.

Cada vez que no hay sexo de pronto estás de nuevo en el mundo llano. En el mundo de las cosas descoloridas, sin brillo. No puedes cantar, no puedes correr, todo se ha vuelto aletargado. De nuevo entra una mujer en tu vida o un hombre, y todo toma nuevo color, se vuelve un romance, se vuelve una poesía. ¿Qué está sucediendo? Y si esto continúa sucediendo entonces estarás de nuevo en una dualidad -la más profunda- y esta dualidad no permitirá que veas lo real. Y lo real es bienaventurado, no es feliz ni infeliz.

Lo real está más allá de la felicidad, de la infelicidad. No es ni tenso ni relajado; no es ni oscuridad ni luz, está más allá. Toda la dualidad ha cesado, entonces estás bienaventurado -los hindúes han llamado a eso ananda- está más allá de la dualidad. No puedes decir que un sabio esté feliz. No está feliz, porque la felicidad tiene que ser seguida por la infelicidad. No puedes decir que un sabio esté infeliz. Un sabio está en bienaventuranza, él ha pasado la dualidad. Ahora no hay montañas ni valles; se mueve en lo plano, se mueve en un solo nivel. No hay subidas ni bajadas, porque las "subidas" y "bajadas" existen como dualidad.

Así que Jesús dice: "Cuando no hay nada arriba ni abajo, ni subida ni bajada, cuando no hayan dos, no puedes escoger, simplemente existes. Y la existencia está en un solo nivel: no hay olas, el océano es absolutamente silencioso y sin olas, ni siquiera una pequeña onda, porque nada sube y nada baja. El océano se ha convertido en algo como un espejo, sin ondas, toda la agitación ha cesado.

Toda la agitación es a través de la dualidad, y el sexo es la base de toda la dualidad. Puedes dejar todas las otras cosas muy fácilmente, pero la cosa básica que ha de dejarse es el sexo. Y eso es lo más difícil, porque está en cada célula del cuerpo, cada célula de tu ser -eres un ser sexual, naces como un ser sexual. Por eso es que Jesús dijo: "A menos que nazcas de nuevo, nada ayudará". Tal como estás, permanecerás tenso; tal como estás permanecerás en desgracia.

"Y cuando hagas los masculino y lo femenino en uno solo, de tal modo que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea femenino, entonces entrarás en el reino".

Entonces ¿qué se debe hacer? Internamente un círculo tiene que ser creado. Jesús no ha dicho exactamente qué es lo que tiene que hacerse, porque esos secretos no se pueden dar abiertamente, esos secretos pueden ser dados sólo a discípulos. Jesús se los debe haber dado a sus discípulos, porque simplemente diciendo: "Vuélvete uno", nadie se va a volver uno. Simplemente diciendo que lo masculino debería ser femenino y lo femenino debería ser masculino, nadie va a volverse uno, simplemente porque esta sea la meta. ¿Cuál es el método?

Jesús debe haber mantenido ese método secreto. El debe habérselo dado a sus discípulos como clave secreta, porque aquellos grandes secretos que te pueden hacer uno son muy peligrosos también. Si fallas, si los aplicas en una forma aunque sea ligeramente errada, te volverás loco. Ese es el problema, y ese es el temor.

Normalmente, como estás, eres un ser dividido; tu energía masculina buscando la energía femenina afuera, tu energía femenina buscando la energía masculina afuera -éste es el ser humano normal. Pero para que llegues a ser un todo integrado, todo debe ser transformado: tu energía masculina buscando la energía femenina internamente. Cuando el hombre dentro de ti está tratando de encontrar la mujer dentro de ti, es muy peligroso, porque la naturaleza no te ha dado ese impulso.

La naturaleza te ha dado un impulso para buscar a la mujer, para buscar al hombre, ese impulso es natural. Pero tratar de que este suceso ocurra dentro de ti por sí solo, no es natural. La clave tiene que ser aplicada muy, muy delicadamente. Puede ser hecho sólo bajo un Maestro, alguien que ha recorrido el camino. Por eso es que los secretos más profundos de la religión no se pueden dar a través de las escrituras, pueden ser dados sólo a través de la iniciación.

Sin embargo, les daré ciertas pautas de cómo puede ser hecho. Pero recuérdalo bien, si lo quieres hacer sé cuidadoso de no desviarte en ninguna forma... cualquier pauta que yo te diga, no te desvíes porque te irá mal. Entonces es mejor ser normal, porque mucha gente religiosa se vuelve loca. Esta es la razón: tienes la clave pero no sabes cómo usarla, pero puedes usarla erradamente. Y si una vez usas la llave erradamente, la cerradura es perturbada; entonces será muy difícil reparar la cerradura.

Estos métodos deben ser hechos sólo bajo un Maestro, de tal manera que el Maestro va continuamente observando lo que te está sucediendo. Les doy algunas cosas porque estoy aquí, y si quieren trabajar pueden trabajar.

Lo primero: cada vez que le estés haciendo el amor a una mujer o a un hombre, ese es el momento preciso para buscar a la mujer interna o al hombre interno. Cuando le hagas el amor a una mujer, hazlo con los ojos cerrados, conviértelo en una meditación. La mujer externa siempre ayuda a que la mujer interna se despierte. Y cuando haces el amor tus energías internas masculinas y femeninas, ambas, llegan a un pico. Y cuando sucede el orgasmo, no es entre ti y la mujer externa, siempre sucede entre ti y la mujer interna.

Así que si estás alerta te harás consciente del fenómeno, que internamente está sucediendo un encuentro de energías. Y cada vez que esto sucede, el orgasmo se extenderá por todo el cuerpo; no será local, no será limitado al centro sexual. Si está limitado al centro sexual es simplemente una masturbación, nada más. Orgasmo quiere decir todo el cuerpo, todas las fibras de tu cuerpo vibran con una nueva vida, con una nueva energía, porque mucha energía es liberada en el encuentro. El encuentro está sucediendo internamente, pero si vas mirando hacia afuera te lo perderás.

La mujer externa o el hombre externo es sólo un representante de lo interno. Cuando te enamoras de una mujer o de un hombre, te enamoras sólo porque esa mujer o ese hombre corresponden en alguna forma con el interno. Por eso es que no puedes dar ninguna razón: "¿Por qué me he enamorado de esta mujer?" -porque no es algo racional en absoluto.

Llevas una mujer internamente. Cada vez que una mujer se ajusta a la mujer interna, repentinamente te enamoras. Ese amor no es manipulado por ti, no es tu mente la que está enamorándose, es algo muy inconsciente. En esta mujer tienes un vislumbre, repentinamente sientes que ésta es la persona apropiada.

¿Qué la hace a esta mujer la persona apropiada? Porque para otros ella no es la persona apropiada: habrá gente que la odia, habrá gente que la siente repulsiva. Habrá gente que nunca más la vuelve a mirar; habrá gente que no reconocerá que tiene algo. Y habrá gente que se reirá de ti y te dirá: "¿Cómo te has podido enamorar de esa mujer? ¿Estás loco?". Pero esta mujer en alguna forma o este hombre en alguna forma, se ajusta con lo interno. Por eso es que el amor es algo irracional, cuando sucede, sucede -no puedes hacer nada sobre eso; si no sucede, no puedes hacer nada sobre eso.

Cuando haces el amor a una mujer la energía interna llega a un pico, llega a un crescendo. En ese crescendo no estés mirando hacia afuera, de otro modo te perderás algo bello que está sucediendo, algo muy misterioso que está sucediendo internamente: te estás volviendo un círculo. Ambos, tu hombre y mujer se están uniendo, te estás volviendo Ardhanarishwar. En este momento todo tu cuerpo vibrará de pies a cabeza. Cada nervio de tu cuerpo vibrará con vida, porque este círculo se expande sobre todo tu cuerpo. No es sexual, es más que sexo. ¡Obsérvalo! Observa cuando alcances el clímax, la unión de las energías internas. Después observa cuando la ola ha bajado y comienza el abismo. Observa poco a poco la separación de las energías de nuevo...

Si lo haces por unas cuantas veces, inmediatamente te harás consciente de que la mujer externa o el hombre no son necesarios. Esto se puede hacer sin el externo, porque esto está sucediendo sin el externo; el externo es sólo un disparador. Ese disparador puede ser hecho internamente, y una vez que sepas cómo, lo puedes hacer internamente. Esto tiene que ser experimentado, sólo entonces sabrás -no puedo decir cómo. Tienes que observar, mirar, y sabrás la manera en que las energías llegan, cómo sucede el orgasmo; cómo se separan nuevamente, de nuevo llegan a ser dos.

Por un solo momento, lo uno sucede en ti. Por eso tanta atracción por el sexo, por eso es que tanto placer se deriva del orgasmo -porque por un solo momento llegas a ser uno, la dualidad desaparece. Y en el momento del orgasmo no hay mente. Si la mente está presente, el orgasmo no puede suceder. En el momento del orgasmo no hay ni un solo pensamiento, todo el prisma es puesto de lado. Tú eres, pero sin pensamientos. Tú existes, pero no la mente. Esto sucede por tan pequeño momento que lo puedes perder fácilmente, lo has estado perdiendo por muchas vidas. Es tan pequeño el intervalo que si estás interesado en lo exterior, lo pierdes.

Así que, cierra los ojos, mira hacia adentro lo que está sucediendo. No trates de hacer que suceda algo, simplemente observa cualquier cosa que esté sucediendo. Poco a poco sucede, tal como cuando entras a un cuarto... después de estar bajo el sol, entras a un cuarto, todo está oscuro, no puedes ver nada porque tus ojos aún no están acostumbrados a este cuarto oscuro. ¡Espera! Siéntate y continúa mirando silenciosamente. Poco a poco la oscuridad desaparecerá y te harás consciente de las cosas; ahora tus ojos están acostumbrados.

Ir de lo exterior a lo interior es un gran problema, sólo porque tus ojos están acostumbrados a ver afuera. Adentro se ve oscuro -y para cuando estés listo, el momento se ha perdido. Así que medita más y más con los ojos cerrados y mira hacia adentro para que te puedas sintonizar con la oscuridad interna. No es oscuro, te parece oscuro porque estás acostumbrado a la luz externa. Poco a poco viene una luz difusa, las cosas se vuelven claras; llega un momento en que las cosas se vuelven tan claras que cuando abras los ojos verás que afuera está en oscuridad.

Se dice que Arvind dijo: "Cuando por primera vez llegué a conocer lo que hay adentro, la luz de afuera se volvió como oscuridad. La vida de afuera se volvió como muerte, porque ahora algo superior, algo más grande, algo de la fuente está sucediendo".

Observa cómo el círculo interior llega, cómo las dos energías se vuelven una. Y en esa unidad no hay mente ni pensamiento. ¡Observa! Poco a poco podrás ver lo que está ocurriendo. Y una vez que sepas lo que está ocurriendo, lo externo puede ser abandonado -no hay necesidad de dejarlo, pero puede ser dejado.

Una mujer es bella, un hombre es bello. El amor es bueno, no hay nada de malo, da salud y te hace un todo. No hay necesidad de dejarlo, pero puede ser dejado, y ya no sigues siendo dependiente. Ahora puedes permitir que el fenómeno suceda adentro, y llega un momento que este círculo interno permanece por siempre. Porque con la ayuda de lo externo no puede permanecer por siempre, porque lo externo tiene que separarse, la separación es una obligación. Con lo interno no hay necesidad de separarse; si el matrimonio interno sucede, no hay divorcio, no hay posibilidad, porque siempre está ahí, ambos están ahí. Una vez que se han unido no hay problema de divorcio. Con lo externo el divorcio sucede continuamente, en un momento están juntos y en el siguiente momento tienen que separarse.

Cuando este círculo permanece continuamente en ti, éste es el estado de Ardhanarishwar -y eso es lo que Jesús quiere decir:

"Y cuando hagas lo masculino y femenino en uno solo, de tal modo que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea femenino, entonces entrarás en el reino".

Entonces has entrado: te has vuelto perfecto, no estás dividido, te has vuelto indivisible. Ahora tienes un ser: ahora tienes libertad e independencia, ahora no te falta nada, eres completo en ti mismo. A menos que este círculo te suceda, te faltará algo y dependerás de los demás para satisfacerlo.

Por eso es que el sexo parece una atadura -¡lo es! Parece una dependencia y cada vez que sientes que hay dependencia te resientes. De ahí las continuas peleas con el amado: te resientes, no puedes dejar al otro porque dependes.

Y nadie quiere depender de otro, porque toda dependencia es una limitación, porque el otro trata de dominar, el otro trata de poseer -y si eres dependiente, tienes que permitir cierta dominación al otro porque tienes temor. Este es un acuerdo mutuo que: "Yo dependeré de ti, tú dependerás de mí, así que ambos podemos poseernos en ciertas formas, ambos podemos dominarnos en ciertas formas".

Pero a nadie le gusta la dominación y la posesión. Por eso es que el amor es tal desgracia. Y si amas a una persona y también le tienes resentimiento, ¿cómo puedes ser feliz? Aun la persona más bella se vuelve horrible.

Mulla Nasruddin estaba sentado con un amigo. Su esposa llegó y el amigo dijo: "¡Supongo que ésta es tu esposa más graciosa!". Mulla Nasruddin miró tristemente y dijo: "Esta es mi única esposa".

Esa tristeza siempre está presente con los amantes porque ninguna mujer puede ser suficiente. Aun si consigues todas las mujeres del mundo no te dará plenitud, porque lo interno es "más que todas". Todos los hombres en el mundo no serán capaces de satisfacer a una mujer -¡no! ¡No es posible! Alguna cosa siempre faltará, y también el problema del tiempo... porque solamente por un solo momento el encuentro puede suceder, y luego la separación, porque ningún hombre puede ser exactamente como el interno.

A menos que logres la unidad interna, irás de desgracia en desgracia, de una mujer a otra, de un hombre a otro, de una vida de desgracia a otra vida de desgracia. El cambio puede darte esperanza -pero es inútil, todo el asunto no tiene esperanza.

Cuando este círculo ocurre de nuevo te vuelves uno, inocente como un niño; más que el niño, más que ningún niño pueda serlo -te has vuelto un sabio.

Reflexiona sobre estas palabras de Jesús, y lo que te he dicho inténtalo. Pero si quieres probarlo avísame. Si comienzas a trabajar en el círculo interno, entonces continuamente avísame lo que está ocurriendo -porque si algo falla y las dos energías se unen en una manera errada, te volverás loco.

Ese es el temor de volverse sabio: si caes, caes hasta el mismo fondo, te vuelves loco. Si lo logras, alcanzas la misma cima, te vuelves un sabio. Siempre es así... si alguien quiere caminar en las alturas uno tiene que tener valor, porque si caes, caerás en la profundidad. Cerca a las alturas, el abismo siempre está presente.

Así que recuerda que un esfuerzo muy equilibrado es necesario, y muchas otras cosas. Si quieres trabajar en eso te lo diré, pero eso tiene que ser hecho sólo personalmente. Por eso es que Jesús habla sobre la meta, pero nunca habla sobre el método. El método tiene que ser dado personalmente, es una iniciación.

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