LA MAGIA DE LOS EQUIPOS
ANA LAURA PAOLILLO (Uruguay, 1985) egresó de la Escuela de la Compañía Teatral Italia Fausta en 2007. Ese mismo año participó en el Taller de Espacio y Movimiento de la EMAD bajo la dirección de Carolina Besuievski e incursionó en la producción televisiva en el instituto Formación en Comunicación.
En 2009 participó en un Taller de Actuación en Cámara (STAGE) y en el Taller de Comedia Musical Pepe Cibrián Campoy (Buenos Aires).
En 2010 trabaja como desarrolladora webmaster en el Círculo Informático y estudia actuación en la Escuela de Cineastas del Uruguay.
Ha realizado roles protagónicos, co-protagónicos y secundarios en numerosas piezas publicitarias y muestras teatrales, además de una docu-ficción producida por el Director ítalo-argentino Roberto L. Garay.
En marzo de 2001 se estrenó Anilina, su primer cortometraje, dirigido bajo la supervisión de Álvaro Moure Clouzet.
___________________________________
ANA LAURA PAOLILLO (Uruguay, 1985) egresó de la Escuela de la Compañía Teatral Italia Fausta en 2007. Ese mismo año participó en el Taller de Espacio y Movimiento de la EMAD bajo la dirección de Carolina Besuievski e incursionó en la producción televisiva en el instituto Formación en Comunicación.
En 2009 participó en un Taller de Actuación en Cámara (STAGE) y en el Taller de Comedia Musical Pepe Cibrián Campoy (Buenos Aires).
En 2010 trabaja como desarrolladora webmaster en el Círculo Informático y estudia actuación en la Escuela de Cineastas del Uruguay.
Ha realizado roles protagónicos, co-protagónicos y secundarios en numerosas piezas publicitarias y muestras teatrales, además de una docu-ficción producida por el Director ítalo-argentino Roberto L. Garay.
En marzo de 2001 se estrenó Anilina, su primer cortometraje, dirigido bajo la supervisión de Álvaro Moure Clouzet.
___________________________________
¿En qué momento de tu trabajo actoral teatral te sentiste atrapada por el discurso cinematográfico?
Desde siempre me sentí atraída, pero fue después de terminar mi carrera de actriz que me animé a presentármele a la cámara, comenzando en el 2007 a participar de casting publicitarios.
Ahí conocí a Bruno, director del taller de cine Stage, y la experiencia fue muy buena y me impulsó realizar la Carrera de Actuación Cinematográfica en elMontevideano / Escuela de Cineastas del Uruguay.
¿Pensás que nuestra propuesta de un cine posible (en el sentido de lograr una irradiación uruguaya de lo humano universal), más acá o más allá de los recursos financieros disponibles, está empezando a concretarse?
Si, totalmente. Y aunque recién comienza, estoy convencida que es una herramienta con futuro concreto y se viene con todo.
Va a marcar un antes y un después en el cine uruguayo.
El sábado 26 de febrero se estrenó en el Museo de Artes Visuales del Parque Rodó el cortometraje Anilina, que dirigiste y editaste en menos de tres meses a partir de un guión hecho por una compañera, Cecilia Durán, pero casi ni siquiera ensayado. Es absolutamente insólito el hecho de que una alumna de actuación de una escuela cinematográfica acceda de golpe, a fuerza de impulso vocacional, a parir una realización. Contá el proceso de esa concreción.
Anilina fue escrito por Cecilia Durán, una de mis compañeras de actuación, inspirándose en una caja de anilinas que le regalaron y especialmente pensando en nuestro grupo, que tenía la característica de estar compuesto en su totalidad por mujeres.
El guión original incluía, por lo tanto, un personaje pensado para cada alumna, pero después que algunas de ellas dejaron de asistir lo tuve que acomodar y adaptar para las que quedaban. Me negaba, junto con mis compañeras a que no se hiciera, dado que fue creado por y para nosotras, y se constituyó en la base de nuestros trabajos en clase con el profesor Fernando Hernández.
Entonces en diciembre me decidí a agarrar mi cámara, buscar una cocina acorde a lo que quería y ahí hicimos nuestra primera experiencia, la cual fue muy buena pero no me conformó y estuvimos a punto de dejarlo por el camino.
Pero cuando Álvaro Moure Clouzet, el Director de la Escuela, vio lo que habíamos realizado en una sola jornada de rodaje quedó encantado y me convenció de que valía la pena animarse a terminarlo. Por lo que en febrero lo retomé, convoqué a otra estudiante de la escuela y se filmó en dos días, lo edité rápidamente y en marzo lo presentamos en el Museo de Artes Visuales.
Creo que el tener tan claro en la cabeza lo que quería concretar en imágenes, además de la predisposición y la confianza que me proporcionaron mis compañeras, me ayudó mucho a acceder a un nivel de trabajo directriz que sinceramente pensaba que no iba a poder alcanzar dentro de plazos tan cortos.
En definitiva, Anilina fue un trabajo de equipo y un deseo grupal cumplido.
¿Cómo se llevan la Ana Laura Paolillo actriz con la Ana Laura Paolillo directora?
Bárbaro, pero mientras los roles estén separados. Las dos cosas al mismo tiempo te problematizan mucho. En Anilina hice un papel corto y concreto, más bien un arquetipo, y no sé si en otro trabajo cinematográfico podría superar la dualidad.
Pero creo, sin embargo, que la directora existe gracias a la experiencia y los conocimientos de la actriz, de la intérprete que en realidad soy. Como tal tuve la capacidad de comunicar y expresar lo que el guión de Ceci quería decir en una forma visual, ordenada y proyectada hacia un público.
La confianza y el aliento que me proporcionó Alvaro Moure Clouzet fue imprescindible para superar el desafío planteado Anilina. Y me elogia que se me identifique como directora y pienso seguir usando mi cámara para llevar a la pantalla otros proyectos que me andan en la cabeza.
Claro que lo haré sin dejar de lado mi carrera actoral, que hace muy poco empezó a dárseme en el cine y ahora es lo que priorizo disfrutar.
Entonces en diciembre me decidí a agarrar mi cámara, buscar una cocina acorde a lo que quería y ahí hicimos nuestra primera experiencia, la cual fue muy buena pero no me conformó y estuvimos a punto de dejarlo por el camino.
Pero cuando Álvaro Moure Clouzet, el Director de la Escuela, vio lo que habíamos realizado en una sola jornada de rodaje quedó encantado y me convenció de que valía la pena animarse a terminarlo. Por lo que en febrero lo retomé, convoqué a otra estudiante de la escuela y se filmó en dos días, lo edité rápidamente y en marzo lo presentamos en el Museo de Artes Visuales.
Creo que el tener tan claro en la cabeza lo que quería concretar en imágenes, además de la predisposición y la confianza que me proporcionaron mis compañeras, me ayudó mucho a acceder a un nivel de trabajo directriz que sinceramente pensaba que no iba a poder alcanzar dentro de plazos tan cortos.
En definitiva, Anilina fue un trabajo de equipo y un deseo grupal cumplido.
¿Cómo se llevan la Ana Laura Paolillo actriz con la Ana Laura Paolillo directora?
Bárbaro, pero mientras los roles estén separados. Las dos cosas al mismo tiempo te problematizan mucho. En Anilina hice un papel corto y concreto, más bien un arquetipo, y no sé si en otro trabajo cinematográfico podría superar la dualidad.
Pero creo, sin embargo, que la directora existe gracias a la experiencia y los conocimientos de la actriz, de la intérprete que en realidad soy. Como tal tuve la capacidad de comunicar y expresar lo que el guión de Ceci quería decir en una forma visual, ordenada y proyectada hacia un público.
La confianza y el aliento que me proporcionó Alvaro Moure Clouzet fue imprescindible para superar el desafío planteado Anilina. Y me elogia que se me identifique como directora y pienso seguir usando mi cámara para llevar a la pantalla otros proyectos que me andan en la cabeza.
Claro que lo haré sin dejar de lado mi carrera actoral, que hace muy poco empezó a dárseme en el cine y ahora es lo que priorizo disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario