(Lo dijo Dante)
Beatrice mía:
nunca estuviste
muerta.
Yo lo sabía.
Te busqué entre las
flores.
Supe de tus
colores.
(Cuando Ella
sonrió)
Encontré besos
en corazones rotos
y no eran esos
los que necesitaba.
Tu boca sí me
amaba.
(Carta bajo la
luna)
Ojos de Plata:
el resplandor del
reino
nunca nos mata.
Tu canto es la
espesura
de un corazón que
dura.
(Mujer en flor)
No te preciso
más que para
quererte
y ya se hizo
muy tarde en la
alameda.
Tu rostro es lo que
queda.
(Tanka para una
mujer-muchacha que me hizo conocer el Olimpo)
Venus reposa
posada en el
poniente.
Ella es la diosa
que ilumina las
playas.
(Vayas adonde
vayas.)
(Lo dijo Bécquer)
Triste sería
si no reverenciara
la tu poesía.
Puedo no ver a
Dios.
Pero lo encuentro
en vos.
(El secreto de la vocal
blanca)
Pasó lo mismo
que en aquel guión
de cine
lleno de abismo.
Ayer dijiste
"Te-mo".
Y hoy dijiste
"Te-a-mo".
(París era una
mierda)
Y no me jodan
con las miradas
muertas:
las que nos podan
la visión de lo
eterno.
Dante las vio en su
infierno.
(Batracio de
extramuros)
No soy un sapo
peleado con el
mundo
pero me escapo
de las fiestas
idiotas.
Me empozan las
pelotas.
(El coraje de
creer)
Acostumbrado
a iluminarme solo
vivo asombrado
de ver tantos
oscuros
corazones con
muros.
(¡Lean un poco a
Dante, agnósticos estéticos!)
Mucha poesía
desideologizada
"posa" y
se enfría.
Una cosa es el
cielo.
Y otra el brillo
del hielo
(El silencio de los
inocentes)
para Manuel Picón
Sin decir nada
se fue mi padre
solo.
Quedó callada
la justicia del
cielo.
Y llovía terciopelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario