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LA CONSCIENCIA SE INICIÓ EN LOS MOLUSCOS HACE 500 MILLONES DE AÑOS

 

por Eduardo Martínez de la Fe

 

La consciencia surgió hace 500 millones de años y está implicada en la explosión cámbrica que expandió la vida en la Tierra. Las primeras formas de consciencia surgieron en organismos multicelulares complejos a partir del aprendizaje para la supervivencia.


Dos investigadoras israelíes han realizado un rastreo de los orígenes de la consciencia en nuestro planeta y determinado que tiene una antigüedad de al menos 500 millones de años.

Fue entonces, durante la explosión cámbrica, cuando comenzó a formarse un evento que definió el mundo, comparable solo con el origen de la vida misma, escriben en un artículo publicado en la revista del Institute of Art and Ideas.

El Instituto de Arte e Ideas (IAI) es una organización artística fundada hace 13 años en Londres que está dirigida por el filósofo post-realista británico Hilary Lawson.

El IAI posee una revista digital que publica artículos, videos y cursos de pensadores relevantes sobre grandes temas en filosofía, ciencia, política y arte.

En esa revista es donde se ha publicado el artículo de las investigadoras Simona Ginsburgprofesora asociada en la Open University de Israel, y Eva Jablonkaprofesora del Instituto Cohn de Historia y Filosofía de la Ciencia y las Ideas, de la Universidad de Tel-Aviv.


Consciencia y vida


El trabajo que han realizado es bastante original y complejo para llegar a una conclusión básica: que la consciencia está enterrada profundamente en el registro evolutivo de la historia de la vida en nuestro planeta.

Su teoría sobre cómo empezó la consciencia se inspira en el mismo método científico que ha servido para determinar la transición de la no vida a la vida en nuestro planeta.

Ambas investigadoras establecen un conjunto de criterios para la consciencia mínima y un marcador de identificación único que se ajusta a ellos.

Este marcador, argumentan, impulsó la súbita expansión de la diversidad biológica en nuestro planeta y proporciona una respuesta a la pregunta de qué organismos tienen consciencia.


¿Cómo empezó todo?


Las investigadoras sugieren que la aparición de la consciencia es una consecuencia natural de la evolución de la vida: a medida que se hace más compleja, necesita más requisitos para la supervivencia que implican diversos niveles de consciencia.

Analizaron las características que la mayoría de los investigadores de la consciencia considerarían suficientes para que el sistema biológico más simple se considere consciente.

Esas características se refieren a la capacidad de percibir y analizar acciones y objetos, de reunir información de diferentes sistemas cognitivos, de evaluar su interés y de seleccionar los datos más prácticos, de representar y adaptarse al entorno y, sobre todo, de aprender a partir de la experiencia.

A continuación, establecieron un marcador de transición evolutiva entre la no consciencia y la consciencia, similar al que marcó la transición de la no vida a la vida según los criterios establecidos por el químico húngaro Tibor Gánti (1933-2009), que definió la naturaleza mínima de la vida.


Aprendizaje, la clave


Ese marcador de transición evolutiva lo denominan Aprendizaje Asociativo Ilimitado (Unlimited Associative Learning): determina la capacidad de un organismo para discriminar y alterar patrones de estímulos sensoriales, así como de aprender por asociación utilizando estímulos conocidos previamente.

Los animales con Aprendizaje Asociativo Ilimitado (UAL) pueden asignar valor a estímulos nuevos y secuencias de acción, recordarlos y utilizar lo aprendido para el aprendizaje posterior (futuro) de segundo orden: por ejemplo, un patrón de sonido que predice peligro.

Las investigadoras consideran que UAL es el marcador evolutivo de la consciencia mínima (de la experiencia subjetiva) porque permite rastrear sus orígenes evolutivos, el contexto ecológico en el que evolucionó y sus efectos evolutivos.

La ingeniería inversa aplicada desde esta capacidad de aprendizaje asociativo al sistema subyacente que la habilita, revela que este sistema habilitador tiene todas las propiedades y capacidades que caracterizan la consciencia, explican las investigadoras en This View of life, otra revista de culto especializada en la evolución.

Concluyen que la evolución del aprendizaje asociativo ilimitado fue la que impulsó la emergencia y evolución de la consciencia, y que la arquitectura cognitiva del aprendizaje complejo en los organismos vivos constituye la base de la consciencia de los sistemas biológicos.


¿Cuándo empezó todo?


El siguiente paso de su trabajo ha sido determinar cuándo ocurrió esa transición de la no consciencia a la consciencia, a partir de analizar registros fósiles que permitieran determinar las capacidades de aprendizaje en los primeros estadios evolutivos de la vida.

«El registro fósil nos dijo que, en los artrópodos y vertebrados, las estructuras cerebrales que podrían sustentar la UAL y la consciencia aparecieron por primera vez durante la era Cámbrica, un período geológicamente corto que comenzó hace 542 millones de años y terminó hace 485 millones de años», escriben las investigadoras en su artículo del IAI.

Y añaden: «esta era se llama acertadamente la expansión del Cámbrico, porque fue durante este período cuando casi todos los filos de los animales existentes en la actualidad se originaron y se diversificaron.»

Los moluscos cefalópodos, que aparecieron en el registro fósil 250 millones de años después, fueron de los primeros organismos en disponer de una arquitectura cognitiva capaz de manifestar consciencia, ha podido establecer esta investigación.

«Descubrimos que, aunque los cerebros de estos animales son anatómicamente muy diferentes, tienen unidades funcionales similares que generan modelos del mundo, un sistema de memoria que puede almacenar representaciones compuestas, y un sistema integrador y flexible que las evalúa y actualiza», explican en su artículo.


Más de una vez


Y añaden: «esta arquitectura cognitiva nos da una pista sobre la función de la consciencia mínima: permite al organismo tomar decisiones dependientes del contexto que se basan en sus percepciones y motivaciones experimentadas subjetivamente.»

Concluyen que, tanto la UAL como la consciencia, parecen haberse originado más de una vez y que las primeras emergencias de la UAL son realmente muy antiguas.

Sugieren que el Aprendizaje Asociativo Ilimitado fue una estrategia de adaptación que amplió drásticamente la capacidad de los animales para aprender a explotar nuevos recursos ambientales durante su vida, por lo que estiman que fue uno de los factores que impulsó la expansión cámbrica.

«Desde entonces, la evolución animal ha sido guiada e impulsada por las percepciones, motivaciones, aversiones, apetitos y elecciones de aprendizaje, de animales conscientes. Los patrones motores y sociales, como los adornos seductores de los pavos reales machos, los cantos inquietantes de los ruiseñores y las ballenas, los elaborados patrones de advertencia, la atracción y el camuflaje de insectos y los ricos colores y olores de las flores, no existirían si no fuera por la capacidad de aprendizaje de animales conscientes para discriminar entre compañeros, cooperadores, competidores y especies de presas y depredadores. La vida estaría muy empobrecida sin consciencia», concluyen Ginsburg y Jablonka.


(TENDENCIAS / 9-2021)

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