por Pablo Retamar N.
Rolling
Stone publicó un ranking con las 500 mejores canciones de todos los tiempos, y
en sus cinco primeros lugares destacan nombres venidos del rap, como Public
Enemy, del soul, como Sam Cooke o la misma Franklin, además de más
contemporáneos como Nirvana. Analizamos las implicancias de este listado con
dos especialistas, que destacan que la elección del número uno obedece tanto a
la revalorización del rol femenino en la música como de la cultura afro.
Es un juego que cada cierto tiempo se permite la revista
estadounidense Rolling Stone, pero que siempre produce algún tipo de morbo. Un
juego en el que a todo el mundo le gusta opinar, porque se trata justamente de
eso, algo debatible.
En este sentido, la señera publicación musical dio
a conocer uno más de sus característicos listados, esta vez, el de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Al revisar los cinco primeros lugares, notamos que hay una mixtura
entre los clásicos (la “retromanía” de la que habla el escritor inglés Simon
Reynolds) y artistas más contemporáneos. A saber: Respect, de
Aretha Franklin en el primer puesto; le sigue Fight the Power, de
Public Enemy; A Change Is Gonna Come, de Sam Cooke en la tercera
casilla; Like a Rolling Stone, de Bob Dylan va cuarto y Smells
Like Teen Spirit, de Nirvana se queda en el quinto lugar.
“Like a Rolling Stone”: Bob
Dylan y el vómito que lo cambió todo
Sobre la canción número 1, Respect, original
de 1967, compuesta y grabada por Otis Redding en 1965, Rolling Stone señaló:
“Catalizó el rock & roll, el gospel y el blues para crear el modelo de
música soul que los artistas siguen buscando en la actualidad (Mariah Carey
llamó a Franklin ‘mi mentora’)”.
Hay un punto que es crucial para entender la
elección; la visibilidad de los afroamericanos: “Igual de importante, las
demandas sin complejos de la canción resonaron poderosamente con el movimiento
por los derechos civiles y la revolución feminista emergente, lo que encaja con
una artista que hizo una donación al Partido Pantera Negra y cantó en el
funeral de Martin Luther King Jr. En sus memorias de 1999, Franklin escribió
que la canción reflejaba ‘la necesidad del hombre y la mujer promedio de la
calle, el hombre de negocios, la madre, el bombero, el maestro; todos querían
respeto’. Todavía lo hacemos”.
Hernán Rojas, ingeniero de grabación y un reputado
especialista en el mundo del rock, apunta justamente a la postura del medio,
porque busca acercarse a lo que actualmente se entiende como lo correcto, lo
aceptable en la perspectiva histórica. “Grandes medios que tradicionalmente
estaban en el mundo del rock se han tenido que adaptar, primero, por razones
comerciales para poder sobrevivir, y luego, por lo políticamente correcto, y me
parece bien”, señala al teléfono con Culto.
“En ese caso, es un ajuste total -añade Rojas-. La
revista Rolling Stone ingresa al mundo del rock and roll con artistas que lo
influenciaron desde el soul, pero hay otros que no tienen nada que ver con el
rock and roll, me pasa lo mismo con MTV”.
"Respect": cuando
Aretha Franklin le cambió la letra a una canción y creó un himno de poder femenino
Alfredo Lewin, hombre ancla de radio Sonar,
comparte la idea de que hay una revalorización de una cultura que no tenía
tanta tribuna. “La Rolling Stone, en estos updates que hacen de década en
década de los rankings de discos y las canciones, empieza a abuenarse con la
cultura negra, con la cultura afroamericana, eso es bastante evidente desde
hace un tiempo. Hay una visibilidad que antes definitivamente no estaba. Que
esté Fight the power en el número 2 lo dice todo”.
Rojas pone sobre la mesa un tema no menor: el
quiénes son los que hacen estos listados. “Este ranking lo armó un equipo
renovado, de artistas -muchos afroamericanos-, especialistas en rock, pero en
general gente joven, incluso millenial, y gente la industria. Yo prefiero
siempre los rankings donde se combina la votación de gente que se dedica a
analizar la música con los fans. Si uno revisa los rankings de las canciones
más tocadas en Spotify, por ejemplo, se encuentra con una diferencia con estos
rankings, ahí cae la pregunta, ¿hasta dónde llega al rock?”.
Ahí Rojas destaca a la canción número 9, Dreams,
de Fleetwood Mac, en clave pop “que tampoco estaba en los primeros lugares de
los rankings anteriores”.
Esa misma juventud y renovación es la que apunta
Lewin para justificar la presencia de dos de las canciones. “La de Public Enemy
y la de Nirvana son canciones mas contemporáneas, de fines de los 80 y
principios de los 90, cuando sabemos que este ranking, en general tiene un 60%
de material de los 60 y los 70. Es más bien, música mucho más antigua”.
Respeto para
la gente de la calle
Sobre la canción número 1, Rojas apunta: “Aretha
Franklin influenció mucho a los cantantes de rock, desde los más obvios, pero
uno podría opinar lo mismo respecto de Ray Charles o cualquier artista negro
fundamental”, sin embargo, agrega que ahí hay otro factor que pesó en la
elección.
“Hay un tema que tiene que ver con la mujer, y la
mujer negra, y todo el tema de género, que creo que también influye en esta
decisión”, añade Rojas.
Desde su verja, Alfredo Lewin destaca: “No es menor
el hecho de que en los tiempos del ‘Nosotras también’ -así lo traduzco el
#MeToo- es muy correcto que esté Aretha Franklin en el primer lugar. Es una
canción que me encanta. Al mismo tiempo, le hace un guiño al otro gran genio,
que es Otis Redding. Ella siempre la tomó como una canción convocante y que
abrazaba no solo a las mujeres, también a la gente de la calle, al
ciudadano. Respect era para toda la gente que los gringos
llaman los underdogs, la clase baja, y eso me parece que es
llevarlo más allá de tema de género”.
Ahora, Rojas discute la elección en el segundo
puesto de Fight the Power, de Public Enemy. “Me descoloca, me
encanta esa canción, me acuerdo cuando salió. Uno podría decir que sí, tiene
actitud de rock, pero quedo un poquito descolocado”. Eso sí, rescata a la
figura de Sam Cooke. “Murió joven, por eso no sabemos tanto de él en Chile. Es
fundamental en la forma de cantar, en el soul. Influenció a muchísimos
rockeros, entre ellos a Mick Jagger, Joe Cocker y a Bob Dylan”.
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Por su lado, Lewin tiene otra opinión. “A mi gustó
que esté Fight the power, porque instala la idea de que Elvis no
significa nada para los negros, así como John Wayne. No los representaba,
entonces había que luchar contra el poder, y el poder es la supremacía blanca”.
Un hecho llamativo es que The Beatles, una banda
que antaño hubiese ocupado sin problemas alguno de los 3 primeros lugares,
aparece en esta oportunidad en el lugar número 7, con Strawberry Fields
forever, de 1967. “Me parece sorpresivo, aunque tiene que ver con las
personas que unilateralmente vota por eso. Encuentro discutible que sea la
mejor canción de los Beatles, sí creo que es importante en términos de la
sicodelia, de cómo está construida y fue la canción que influenció a tantas
otras bandas”, dice Hernán Rojas.
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Lennon y un canto a la inocencia perdida
Lewin opina diferente. “Un tema como Hey Jude,
que antes rankeaba dentro de los 10 primeros fue cambiado por Strawberry
fields forever. Me parece que es un buen cambio, porque es un poco más
representativo de la artística de The Beatles en el 67, que del tema de la
comunión media hippie con temas como All you need is love. Me
parece que muestra más la complejidad musical, que es lo mismo que pasa cuando
se incluye God only knows en vez de Good vibrations, de
los Beach Boys”
¿Algún puesto del ranking que les haga ruido? Rojas
fija su atención en algunos nombres más contemporáneos. “En el puesto 10
está Hey Ya!, de Outkast, uno podría decir que por la actitud
podría ser, pero no pertenece como canción, o Missy Elliot en el puesto 8,
con Get ur freak on, no debería estar ahí. Cambiaria la canción de
los Beatles que está y pienso que deberían estar los Rolling Stones en los 10
primeros lugares, sacaría a Publc Enemy, porque Fight the power, si
bien me parece una gran canción, no es de los primeros lugares”.
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Nirvana
“Ninguno me hace ruido -asegura Lewin-, de hecho, creo que el gran elogio es para el himno de los 90, Smells like teen spirit, de Nirvana. Actualiza esta idea del espíritu adolescente que no ha envejecido del todo. Nirvana sigue siendo una banda importantísima, y que Bob Dylan esté ahí, también, porque es una piedra fundamental y para la cultura de las canciones pop-rock que iban más allá de los 5 minutos de duración, se explayaba como una obra artística con un mensaje que no pasa desparecido, la pérdida de la fortuna”.
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