1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB:
elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
Discusión (3)
Raquel Vidal:
Sí, falló la neurosis que tú decías. Sobre las diferenciaciones que hacía
Garbarino, me parecía que no habría que extenderse mucho entre lo que distingue
la estructura de este paciente de una estructura border. Me parece que
Garbarino dijo lo central.
Entonces abocándome a la
pregunta más específica de si falló la neurosis o si esto es otro tipo de
neurosis, como decía Héctor recién, una cosa que nos parecía ver es la coexistencia
de un yo cohesivo, que lo distinguiría en uno de los ítems de diferenciación
con el yo de un border, pensado como identificaciones más difusas, y yo distinguiría
de la psicosis como un yo fragmentado. Un yo cohesivo, pero como si tuviera una
zona, usando un lenguaje médico, como una zona necrótica yoica. Como si en una
cohesividad yoica pudiera haber una zona más, blanda o muerte, una especie de
agujero. Yo pienso que en ese agujero se engancha esta mujer, a partir del cual,
en el vínculo con ella se abre este agujero y se despliega el Ser. Quería hacer
esta puntualización sobre este punto específico.
Capo:
Quiero hacer una aclaración previa. Me atrevo a hablar con la prevención de que
lo que estoy haciendo ante Héctor que ha sido maestro de todos nosotros y me
siento abrumado en el sentido de que puedo plantear alguna cuestión, pero
precisamente por eso va a recibir usted las interrogantes que planteo, mejor
que un consentimiento a tapas cerradas del trabajo suyo y de Raquel.
El trabajo me plantea a
mí cuatro áreas. Un área de reflexión analítica teórico-clínica, un área
filosófica, un área religiosa y un área artística. En el área psicoanalítica me
destaca lo que ya ha sido dicho en el sentido de la serie de madres, de la
serie de mujeres que partirían de la madre del conflicto edípico, con X, con la
analista, ahí estaría la serie de las madres. En un sueño se me destacó lo que
Freud menciona en una nota sobre el faux-reconnaisance, que el paciente dice en
determinado momento ya lo sabía, algo que se podía emparentar con lo que ya ha
vivido, ya lo había visto, que Freud lo recalca que ahí hay un elemento de
represión, lo cual me reafirmaría más y acompañaría el trabajo hasta el segundo
punto, que sería el punto radicado en la neurosis. Habría más elementos, no
quiero abundar, el gallo, el color rojo vinoso.
En lo que respecta a lo
teórico clínico analítico admitiría un eslabón más con respecto a la
resistencia a la interpretación analítica, y es que se dice en el trabajo que
es un paciente enamorado. Desde Freud sabemos que el enamoramiento y la
psicosis, así sea una psicosis transitoria, tiene que ser tomada en cuenta, en
el sentido de que un neurótico enamorado no es lo mismo que un neurótico no
enamorado, en el sentido de lo fuera de sí que puede estar este paciente, de
enajenación, de no aceptación, y de mayor resistencia y de acudir inclusive a
un mecanismo de desconocer, de desmentir.
El salto grande que da el
trabajo es a la segunda área, a la vertiente que yo llamaría mística o
religiosa. La fusión con el todo, también se podría emparentar con la
artística, porque veo en esto una expresión, hablar del cosmos me parece que
tendría que ver con una visión del espíritu, o inclusive dentro de una teoría
de las defensas podríamos pensar que el vuelo cósmico es el vuelo de la unión
con la mujer amada. Entonces no hay nada más terrestre que un vuelo cósmico, no
hay nada más terrícola que un extraterrestre en una fantasía, las reservas de
nuestro inconsciente fueron las fantasías, agravadas acá o distorsionadas por lo
que dije del enamoramiento.
La fusión con el todo yo
la entiendo, arriesgo con osadía conociendo el temperamento artístico de
Garbarino, y seguramente de Raquel también, intuyéndolo, la creación artística,
las inquietudes artísticas, la investigación, el interés por el arte, por la
música, por la plástica, todo eso lleva a que se entrelace con la investigación
psicoanalítica. Muchas veces, me corresponden las generales de la ley en esto,
me parece que la capacidad e inquietud artística puede entorpecer nuestra
visión desde el lado científico. Recientemente leí algo que previene sobre
esto.
Finalmente la otra vertiente, que me hubiese gustado leerla mejor, no pude completarlo para aportarlo también como elemento para los autores del trabajo, es lo que dice un trabajo de Heidegger sobre una meditación de Anaximandro sobre el Ser, en el sentido de que en el Ser estaría nacimiento y destino en extinción, que es distinto a lo que aparece en el trabajo donde no se señala este destino en extinción, más bien se señala como una fusión con lo eterno y lo inmortal. Yo pienso entonces que esta unión con el cosmos vendría a ser un poco lo de la filosofía de la naturaleza, del alma romántica, nos unimos con la naturaleza, nos unimos con el cosmos y hacemos un todo. Pero me parece que la realidad nuestra de cada día en la materia clínica con los pacientes nos lleva a que estas otras áreas nos puedan dificultar más que ayudar el trabajo. Yo me pregunto por qué es tan reprimible lo del narcisismo del Ser, es mucho más reprimible lo que nos aporta el psicoanálisis, en el conflicto entre el ello y el super yo. Me parece más reprimible el aceptar la interpretación de que él continúa encadenado a sus objetos incestuosos. Eso es lo más reprimible, y de eso se defiende enérgicamente, claro con una gran creación, en el sentido de que todo el discurso del paciente es muy creador.
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