por Daniel
Mecca.
Jorge Luis Borges tuvo su época bolchevique. Sí, sí, leyó
bien, un Borges "bolche". Fue durante sus años jóvenes y
vanguardistas en Europa cuando
escribió poemas dedicados a la Revolución Rusa de 1917.
Precisamente, este viernes 21 de agosto se cumplieron 80 años de la
muerte de León Trotsky –líder de aquella revolución de
Octubre, luego asesinado por un agente de Joseph Stalin– y, unos días después, el lunes 24, es el
aniversario del nacimiento de Borges. Efemérides. ¿Pero cómo fue
la historia de este Borges entusiasmado con la primera revolución socialista
triunfante en el siglo XX?
Luego de vivir en Ginebra entre 1914 y 1918 –y antes de regresar a Buenos Aires– la
familia Borges pasó por España donde el joven escritor adhirió a la vanguardia del
ultraísmo junto a su maestro Rafael Cansinos-Asséns.
Allí, en España, Borges escribió un libro llamado Los
salmos rojos o Los ritmos rojos (la duda es de
Borges). Era una colección de poemas en verso libre –unos veinte– que
"elogiaba la Revolución Rusa, la hermandad de los hombres y el
pacifismo". La cita es del propio escritor y está en la Autobiografía que
publicó en 1970 en la revista The New Yorker.
Borges llegó a publicar tres o cuatro poemas en revistas. Algunos
títulos: Épica bolchevique, Trinchera, Guardia
roja, Rusia. Este último fue
publicado por primera vez en la revista Grecia, el 1 de septiembre de 1920. Se lee al final del poema: "Bayonetas,
que portan en las puntas las mañanas".
Borges destruyó ese libro antes de regresar a Buenos Aires. Según
Alejandro Vaccaro –uno de sus biógrafos– fue porque no encontró quién lo
editara. En la biografía de Borges que escribió Edwin
Williamson se desarrolla que el escritor empezó con el contacto de las ideas
socialistas en Ginebra.
Ya en Buenos Aires, Borges, su amigo Macedonio
Fernández y los tertulianos del Café La Perla llegaron a tramar una
novela donde se hacía presidente la República Argentina al propio Macedonio y
"abrir así el camino al bolchevismo". A César Aira le debe gustar esto.
Hacia el final de su vida, en un reportaje de 1981 a la TV
argentina, Borges dirá sobre el estalinismo: "¿Quién iba
pensar que aquella que fue una gran esperanza de fraternidad de paz y esperanza
(se haya convertido) otra vez en el zarismo? En 1918, yo era partidario
de la Revolución Rusa, pensaba en un mundo sin fronteras, de paz, de
justicia social y ahora tenemos un imperio idéntico al de los zares y más
eficaz".
Borges atravesó distintas épocas políticas: bolchevismo, yrigoyenismo,
ferviente antiperonismo, apoyo a la dictadura genocida de 1976 y luego firmante
de petitorios por los desaparecidos.
Pero, sobre todo, se definía como anarquista "spenceriano" y
decía: “Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos”.
(Clarín / 21-8-2020)
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