Antes que nada, me gustaría
arrancar pidiéndoles disculpas a los chicos que están afuera. Hasta el momento
no se nos ha ocurrido una manera mejor de acercarle nuestro cariño que esta.
Estuvimos hasta este momento a la espera de alguna circunstancia que desanudara
este lío, con la tranquilidad de haber venido acá, a este pueblo, a hacer un
show, haciendo cumplido a través de Pablo (Baldini, el coproductor) con todos los requisitos en
tiempo y forma para que este recital fuese una fiesta que es lo que acostumbra
ser.
Por algún motivo, que yo me
atreveré a decir de índole puramente burocrática, y desconociendo la realidad,
decidió el señor intendente con un decreto la prohibición del espectáculo que
íbamos a hacer. Yo supongo que el intendente no se autorrepresenta, quiero
creer que hay alguna parte de la población de Olavarría que está en coincidencia
con él. Lo que hemos recogido en estos días son muestras de solidaridad tan
grandes que no me atrevería a decir que las estadísticas que se mostraron
anoche en un canal de televisión fueron acertadas, pero de cualquier manera
quiero creer que el intendente ha escuchado de movida algunos pedidos, entre
ellos… Algunos de los periodistas que son de acá de Olavarría deben haber
tenido acceso a la intimidad de esto, quizás mucho más que los que han llegado
de otros lugares.
Este racconto lo que nos dice es que
aparentemente, en primera instancia, la cámara de comerciantes o de empresarios
le había manifestado su inquietud por nuestra llegada. Después la misma cámara
dijo lo contrario. Otro de los discursos que le deben haber acercado al señor
intendente es el discurso policial, que hablaba de una carpeta de inteligencia
donde estaba referida la trayectoria vandálica de los seguidores de este grupo.
Yo mismo escuché la voz del responsable policial decir ante las preguntas del
periodista que esa carpeta, ese dossier de inteligencia, estaba referido a los
sueltos periodísticos de UN diario.
Los Redonditos nunca fueron
prohibidos en ningún lugar. También se deslizó que nos habían echado de Chile.
Yo no conozco Chile, nunca fuimos a tocar a Chile. Se eligió este lugar porque
tenemos seguidores de todo el país, esta es una producción independiente a la
que le cuesta mucho organizar estos espectáculos y es un lugar equidistante de
otros muchos. Ustedes saben que vienen gentes de todas partes a ver este
espectáculo, que no es un espectáculo únicamente para la gente de Olavarría.
Hemos cumplido con todos los
requisitos, hemos tenido una paciencia infinita tratando de no dar esta
conferencia o explicaciones anteriores para no enturbiar algo que siempre fue
la mejor buena voluntad nuestra de que transcurriera de las mejores maneras
como siempre acontece. Al mismo intendente y después a los señores jueces Pablo
les acercó recortes de los diarios de las distintas provincias, de Villa María,
de Concordia, de San Carlos, donde hemos actuado en circunstancias de
aparentemente mucho más riesgo, como San Carlos donde hemos tocado… ¿cuántas
veces? Nueve veces, la población de San Carlos son 9000 habitantes y entraban
en un fin de semana 10.000 seguidores de esta banda. Para que ese supuesto dossier
donde figuran actos de vandalismo… Los vándalos son estos chicos que están ahí,
de 12, 13 y 14 años, que ya no están en estado de inocencia, ¿verdad?
Acá ha pasado algo. Hay un acto
de burocracia que no sólo nos atinge a nosotros. Cuando se prohíbe una
manifestación de este tipo, no sólo se me está prohibiendo a mí cantar o a los
chicos tocar. Se le está prohibiendo a aquellos que, por algún motivo que les
es propio, quieren escuchar esto, quieren conmoverse con esto, quieren estar
vinculados a esto, a esta banda de música.
Yo digo que el intendente no ha
estado en esta decisión. Yo no soy quien ni somos quienes para venir a darles
lecciones de vida a la gente de Olavarría. Lo único que quiero es mencionar a
una de las personas de aquí de Olavarría, una persona de 80 años pasados, que
tiene una vitalidad estupenda, que el presidente del Club Estudiantes. Y digo
esto porque con mucha facilidad y antes de conocerlo yo he leído el discurso
que dijo para el cumpleaños y tiene una actitud de vida que yo respeto
muchísimo y que de alguna manera tiene que ver con alguno de los slogans de Los
Redonditos, que es pensar que vivir cuesta vida, que no se puede vivir dentro
de una sandwichera de vidrio, que la vida protegida entre algodones y no
expuesta a ninguna experiencia no es rica. Y yo supongo que una persona de esa
edad merece mi respeto por esta actitud.
Estamos simplemente acá para
avisarles a los chicos de la manera que hemos encontrado en este momento, que
hemos hecho todo lo posible para que nuestra fiesta estuviera en común. Más de
eso es imposible que hagamos porque hemos dicho más de una vez que esta banda
les pertenece a ellos.
Yo no sé si ustedes saben que no
somos de dar reportajes, únicamente cuando sacamos algún álbum, cada año y
medio, para agregar a la estética y el concepto del álbum algún detalle más. No
hace mucho me preguntaban por qué no dábamos reportajes. Yo les decía que lo
que sucedía era que ya teníamos la suficiente edad para, en vez de bajarles línea
a los chicos, escucharlos, porque en sus nervios hay mucha más información del
futuro que la que tipos de nuestra edad pueden tener para aconsejarlos. Esto es
de ellos y yo supongo que lo que suceda de aquí en más no es responsabilidad de
ellos sino de aquellos que tendrán que correr con la tribulación de decisiones
férreas, firmes que han tomado supongo con algún tipo de convicción. Y que a
partir de ahí ya no depende de nosotros tener ninguna otra actitud, porque cada
uno es dueño de reclamar por lo que le ha sido escatimado.
Yo estoy en este momento
contándoles la decepción y la amargura que tenemos. Pero hace un rato les
estaba diciendo casualmente que no sólo nos han arrebatado esta fiesta a la
banda, sino a ellos. Yo no tengo palabras para decirles a ellos ninguna otra
cosa. No tenemos a partir de este momento ninguna posibilidad de hacer otra
cosa que venir a exponer la amargura y el dolor que nos da por no tener una de
las fiestas que nos vinculan con estos jóvenes.
…………………..
No va a ser la última vez que
vengamos a Olavarría. Quizás hay que esperar un tiempo.
Los corazones jóvenes se lastiman
y quizás no tienen la posibilidad de cicatrizar durante un tiempo esas cosas.
Yo creo que no sería bueno que vengamos rápidamente. Pero quiero creer que así
como ha habido gente que cree que esta banda tiene mensajes demoníacos que se
leen… Yo no sé cómo hacen para leer un mensaje subliminal dando vuelta un CD,
porque ya no existen más los discos de pasta. ¿Quién se atrevería a decir que
no vamos a volver a Olavarría?
Hemos tenido una actitud de
reclusión prácticamente acá porque no queríamos agregarle ningún condimento a
esto que no tuviese las características propias de la mesura. Nosotros suponemos
que hay un montón de chicos que ya deben estar informados de que el recital se
suspendió, pero también supongo que ya hay muchos aquí y hay gente que viene de
lugares lejanos que no salieron hace media hora para llegar acá. Yo no sé la actitud
que va a tener la policía, ni sabemos ni podemos preverlo. Yo supongo que el
señor intendente, al tomar la decisión, debe haber tenido todo en cuenta y él
sabrá tener la misma determinación para resolver esta circunstancia que depende
de su decisión primera.
………………….
Nosotros tenemos por costumbre cumplir
con las formas de tiempo y hora en que hemos citado a la gente. Nosotros somos
los convocantes, a partir de ahí lo único que faltaba que nos pidieran era que
cambiásemos el nombre de la banda. Sobre todo cuando no hay razones. Si uno
hubiese cometido no sólo de mala voluntad sino algún error, de no haber pagado
una tasa a tiempo, esas ofertas (de
tocar en un sitio de Olavarría al aire libre) podrían haber sido hechas, pero nunca aceptadas. Acá lo que la gente se
olvida es que aparte de un evento de tipo jurídico o económico hay un evento de
tipo artístico, con lo cual es margen de concesión es muy poco.
Una de las pocas cosas que
estamos tratando de ver, por eso empecé hablando pidiendo disculpas a los
chicos, es cómo hacer una cosa que nos está provocando mucha amargura, no tener
la posibilidad de tener un acercamiento con ellos.
Cuando lindás con miles de personas,
adjudicarles globalmente actos de delincuencia y de vandalismo es una locura.
Quiero creer que acá la histeria ha descripto esto como 12.000, 15.000 chicos
que iban a venir todos en actitud de destrozar… Ustedes los están viendo. Son
chicos que vienen de familias, que tienen padres… Sinceramente no hemos tenido
nunca inconvenientes de la naturaleza que se describen. Como en cualquier lugar
donde reunís muchos miles de personas, puede haber un grupo que haga algún
desmán, pero eso ocurre en cualquier reunión de mucha gente.
Cuando hay algún tipo de briga,
de pelea en público, los mismos chicos no quieren que eso suceda. Estos chicos
lo que quieren es venir a estar abrazados con sus novias, a bailar, a ver un
espectáculo de rock y a escuchar las cosas que a ellos les conmueven. Y eso es
un derecho que creo que ha sido avasallado este fin de semana.
Yo no creo en la malevolencia de
esos corazones de 12 años, de 13, 14 años. No creo que esos chicos sean malos,
que sean vándalos, que sean todas esas cosas que se dicen. Esos son los
fantasmas de la gente que cree que un concepto estético es adoración del
demonio, que cree que una chica que masca chicle mientras habla está cometiendo
un pecado. En nuestra sociedad anida todo ese tipo de cosas.
https://www.youtube.com/watch?v=vFoDNvROUgE
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