EVOCACIÓN QUIROGUIANA
Fue ayer
en el Museo Juan Yapari. Agradezco las palabras introductorias de Lucia
Mikitiuk, Secretaria de Cultura del gobierno de Misiones; de José Báez por el
Museo Juan Yapari y finalmente del amigo y colega Silvero Anibal, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores
filial Misiones (Sadem).
Aproveché
la pantalla para dejar proyectada durante mi charla la única foto que se conoce
-la única foto existente- de Ana María Cirés: primera esposa de Horacio Quiroga, fallecida en San Ignacio en
febrero de 1915.
"San Ignacio en Horacio Quiroga: interpretación
personal y construcción literaria" fue muy bien recibida por la audiencia,
lo que mucho agradezco porque desde que llegué los misioneros me hacen sentir
como en mi casa. El tema dio lugar luego a un diálogo con el público donde en
un clima de absoluta concordia se intercambiaron puntos de vista sobre diversos
aspectos de mi charla.
El acto prosiguió, y concluyó, con la actuación del trío
musical formado por "Carozo" Zuetta (voz, guitarra y zampoña/flauta
de pan), su esposa Nerina Bader (voz) y la hija de ambos: Eva Luna (voz). Este
trío se destaca por rescatar música autóctona principalmente emanada de algunas
etnias originales de raíz guaranítica, presente en toda la zona.
Para mí como ser humano, escritor y quiroguiano,
una noche inolvidable y que sobre todo agradezco con humildad a quienes se
hicieron presentes en el Museo Yapari.
San Ignacio: Capítulo I.
REGRESO AL HONTANAR QUIROGUIANO: UN LUGAR DE
PEREGRINACIÓN
Más que un
regreso fue como venir por primera vez, ya que los cambios y agregados
-bienvenidos- operados en el lugar en gran medida vinieron a modificar por
completo el recuerdo que yo tenía de él. Pero además, treintaitrés años atrás,
en aquel viaje frustrado en el que al llegar me encuentro con que Juan Escalera
-hijo de Isidoro Escalera: gran amigo de Quiroga y legendario cuidador de la Casa de Piedra (segunda vivienda construida por el
escritor)- había muerto -poco antes de yo arribar a aquella desolación en 1986-
y la casa había sido saqueada, como ya había ocurrido en 1937 al fallecer el
escritor.
Esta vez fue muy diferente, aparte de que llegué invitado
por la Sociedad Argentina de Escritores filial Misiones (Sadem), el Club de
Fanáticos de los cuentos de Horacio Quiroga, la Subsecretaría de Cultura del
gobierno de la provincia de Misiones y las Municipalidades de Posadas, San
Ignacio y Puerto Iguazú, instituciones que en mi carácter de expositor me
vienen colmando de honores y me hacen sentir como en mi casa, lo que agradezco
profunda y humildemente.
Hoy existe el Museo-Casa de Horacio Quiroga: un complejo
formado por la réplica del bungalow que construyera Quiroga en la Meseta del
Horqueta y que fuera donado al gobierno de Misiones en 1995 por la producción
de "Historias de amor, de locura y de muerte"; la Casa de Piedra
-segunda vivienda, original, también construida por el escritor, ubicada a
pocos metros del actual emplazamiento del bungalow-; el busto de Horacio
Quiroga y un circuito de caminos bordeados por bambuzales a lo largo de los que
cada tantos metros se levanta una escultura alegórica de algunos de los
"Cuentos de la Selva", libro del que en 2018 se cumplieron 100 años de
su primera edición.
Gracias a la paciente labor de Néstor Ríos -investigador
misionero de la vida y obra del gran escritor y asimismo cuidador de ambas
viviendas- se recuperaron varios objetos que pertenecieron a Quiroga y a su
familia -sus hijos Eglé y Darío y su primera esposa Ana María Cirés-, cuando se
trasladaron a San Ignacio en 1909. Otros objetos no pertenecieron al escritor
pero son similares a los que él o su familia usaba.
Un verdadero lugar de peregrinación donde en el día de
ayer -sábado 23 de febrero- se dieron cita lectores, escritores, fuerzas vivas
y público en general, para conmemorar el 82o. aniversario del fallecimiento de
un escritor que gracias a los 37 cuentos "de monte" que escribió,
inspirados en este entorno selvático, colocó a Misiones en general y a San
Ignacio en particular, en un lugar de destaque dentro de la gran literatura
universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario