CUARTA ENTREGA
16 / PERRA
Durante una borrachera que tuve que presenciar a los doce años, mi tío Jerónimo le gritó a su despampanante y tarada ex-esposa que su único mérito fue hacerle entender que cada día amaba más a las perras que a las mujeres.
Y después de divorciarse escribió un libro en homenaje a su perra muerta donde definía así su adoración: Lola me enseñó que la última belleza es un puente floral que ni los aguaceros del espanto pueden despatarrar definitivamente. / Porque la fe instintiva en los vitrales es capaz de cosernos a otro esqueleto. / Uñas del arcoiris. / Se precisan dos almas para que la desesperanza sepa que ella es el verdadero espejismo.
A veces pienso que si Jerónimo viviera estaría encantado de ver el activismo militante con el que trabajan algunas muchachas en el facebook para aliviarle la miseria de amor a los cachorros.
Yo estuve a punto de adoptar uno, por ejemplo.
Pero lo que me confundió fue el resplandor amielado de la estudiante de veterinaria que me lo ofrecía.
Algunos párrocos nos enamoramos espejismalmente con una vertiginosidad disparatada, aunque es dificilísimo que se nos mueva el piso en serio.
Esta vez me pasó.
Pero después de soñar que aquel puente floral que me abrigaba el esqueleto era ni más ni menos que la mirada de Lola reaparecida sobrenaturalmente en una muchacha, se me fue el metejón.
17 / TORO
Mis padres durmieron en distintos cuartos durante cuatro años antes de separarse.
Mi madre se iba a las ocho de la mañana y volvía a medianoche, y a veces ni siquiera saludaba con un beso al compañero de toda su vida.
Satanás terminó de entrar en ella cuando me dijo que se sentía echada a patadas del paraíso, que cada vez le daba más vergüenza tener un hijo cura y que su única ambición era viajar a Viena a encontrarse con mi hermana Poli.
Al final mi padre tuvo un brevísimo romance liberador con una enfermera de veinte años y terminó viviendo solo en un monoambiente.
Ahora era definitivamente el malo de la película, pero creía más que nunca en la invencibilidad del Espíritu Santo.
Poli se diplomó como Magister en guitarra hace casi un año, aunque nosotros demoramos una semana en saber que mi madre había viajado en secreto a Viena.
Y fue porque una prima le etiquetó fotos a mi padre en el facebook, haciéndolo sentirse un toro arrastrado panza arriba por el barro del mundo a las cinco en sombra de la tarde.
Seguramente mi madre amenazó a mi hermana con no ir a verla si le contaba al machaje familiar la maniobra ladymacbethiana, aunque eso no nos consta del todo.
Lo cierto es que mi padre somatizó el espadazo sufriendo escalofríos de pánico durante meses, y ahora le mandaron hacerse una punción en un tumor multinodal que acaban de detectarle en la tiroides.
Pero lo que no van a poder matarle nunca es la felicidad que le produce amar.
18 / APARICIONES
Una pareja que testimonió en elmontevideanolaboratoriodeartes.blogspot.com haber contemplado la aparición sobrenatural de un rostro femenino en las cortinas de su dormitorio mientras escuchaban Naranjo en flor cantada por Goyeneche, asegura que desde el primer momento supieron que era la Virgen.
El muchacho pudo sacarle una foto con su celular pero se le apagó enseguida, y cuando quiso usar el de su novia buscando un mejor ángulo la imagen ya había desaparecido entre los pliegues del viento.
Yo pienso que ella siempre está ahí declaró la muchacha cuando la reportearon: pero que quiso mostrarse solamente durante unos momentos para que nosotros supiéramos que nos está cuidando.
Y ni ella ni su novio son católicos.
La nota que incluye la fotografía del rostro sobrenatural está primera por lejos en el rating del blog, y cuando terminen mis vacaciones pienso dedicarle una homilía sin consultarlo con el obispo.
Lo maravilloso fue que después que compartí el testimonio con todo mi círculo facebookero, una mujer que utiliza una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro en su perfil y la palabra Ella como seudónimo me volvió a pedir amistad.
Me la había retirado argumentando desconfiadamente que el mejor tesoro que puede ofrecer un hombre es su mirada.
Y ahora sentí que Ella acababa de contemplar la fe más visible de mis ojos.
19 / VOZ
Mi padre está esperando el resultado de una biopsia, y en las últimas semanas parece como si levitara en un extrañísimo éxtasis que lo liberó irreversiblemente de su insufrible hipocondría por primera vez en sesenta y cuatro años.
Lo que le descubrieron a simple vista fue un tumor tiroideo multinodal que tiene que operarse obligatoriamente porque ya le desvió hasta la tráquea, aunque también es muy probable que no sea maligno.
Yo creo que el verdadero problema es la extraversión incurable del viejo, que ha llegado a decir que se siente consolando a los amigos en su propio velorio y eso es capaz de enloquecer a la gente encepada por la desesperanza.
Mi hermana Poli me llamó llorando desde Viena para comentarme que lo de la tiroides es un poroto al lado de una demencia senil tan temprana, por ejemplo.
En casa las mujeres siempre odiaron a Dios.
Lo bueno es que mi padre sabe cuál es el seudónimo que uso en el facebook, y el otro día me compartió una versión de My way hecha en vivo por un Sinatra veterano pero enterito y terminé sintiendo que aquello era una especie de diamante evangélico.
Y siento que jamás podré escenificar una homilía tan perfectamente centrada en la buena noticia como lo irradia esta performance montañosa de Blue Eyes.
Mi viejo no está loco.
Y el poniente se puede transformar en una forma divertida de recordar los miedos enterrados y las lágrimas que supimos secar para siempre siendo nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario