HACIA UNA METODOLOGÍA DE LAS CIENCIAS HUMANAS
QUINTA Y ÚLTIMA ENTREGA
El tiempo del espectáculo teatral y sus leyes. La percepción del espectáculo en las épocas de la existencia y predominio de las formas de culto religioso y de oficialidad estatal. La etiqueta cotidiana en el teatro.
La oposición de la naturaleza y el hombre. Sofistas, Sócrates (“no me interesan los árboles del bosque sino los hombres de las ciudades” (13)).
Dos límites en el pensamiento y de la práctica (el acto) o dos tipos de actitud (cosa y persona). Cuando más profunda es la personalidad, esto es, más próxima al límite personalista, tanto menos aplicables son los métodos generalizadores; la generalización y la formalización borran las fronteras entre el genio y la mediocridad.
El experimento y la elaboración matemática. El plantear la pregunta y el recibir la respuesta representa ya una interpretación personalista del proceso cognoscitivo de las ciencias naturales y de su sujeto experimentador. La historia del conocimiento en sus resultados y la historia de los hombres que conocen. Ver Marc Bloch (14).
El proceso de cosificación y el proceso de personalización. Pero la personalización no es de ninguna manera objetivación. En este caso, el límite no es el yo, sino el yo de su relación mutua con otras personas, es decir, el yo y el otro, el yo y el tú.
¿Hay una correspondencia con el “contexto” en las ciencias naturales? El contexto es siempre personalizado (diálogo infinito en que no existe ni la primera, ni la última palabra); en las ciencias naturales existe un sistema objetual (sin sujeto).
Nuestro pensamiento y nuestra práctica, no la técnica sino la moral (es decir, nuestros actos responsables) se realizan entre dos límites: actitudes hacia la cosa y actitudes hacia la persona. Cosificación y personalización. Nuestros actos (cognoscitivos y morales) tienden hacia el límite de la cosificación sin lograrlo jamás, otros actos tienden hacia el límite de la personificación sin lograrlo plenamente.
La pregunta y la respuesta no son relaciones (categorías) lógicas; no caben en una sola conciencia (unitaria y cerrada en sí misma); toda respuesta genera una nueva pregunta. La pregunta y la respuesta generan una extraposición recíproca. Si la respuesta no origina por sí misma una nueva pregunta, deja de formar parte en el diálogo y participa en el conocimiento sistémico impersonal en su esencia.
Los diferentes cronotopos del que hace la pregunta y del que contesta y los diversos mundos del sentido (el yo y el otro). La pregunta y la respuesta desde el punto de vista de una tercera conciencia y de su mundo “neutral”, donde todo es sustituible, se despersonalizan inevitablemente.
La distinción entre la tontería (ambivalente) y la obtusidad (de un solo signo).
Las palabras ajenas asimiladas (“propias-ajenas”) y eternamente vivientes, renovadas creativamente en nuevos contextos, frente a las palabras ajenas inertes, muertas, palabras “momificadas”.
El problema principal de Humboldt: la multiplicidad de las lenguas (la unidad del género como premisa y fondo de la problemática) (15). Esto se refiere a la esfera de las lenguas y sus estructuras formales (fonéticas y gramaticales). Pero en la esfera del discurso (dentro de los límites de una lengua cualquiera) se plantea el problema de la palabra propia y la palabra ajena.
1) Cosificación y personalización. Distinción de la cosificación y la “alienación”. Dos límites en el pensamiento; aplicación del principio de complementariedad.
2) Palabra propia y palabra ajena. Comprensión como conversión de lo ajeno en lo “propio-ajeno”. Principio de extraposición. Complejas relaciones mutuas entre el sujeto al que hay que comprender y el sujeto que comprende, entre el cronotopo creado y el cronotopo que comprende y renueva creativamente. La importancia de llegar, de profundizar en el núcleo creador de la personalidad (es en el núcleo creador donde la personalidad sigue viviendo, es decir, es inmortal).
3) Precisión y profundidad en las ciencias humanas. El límite de precisión en las ciencias naturales es de identificación (a=a). En las ciencias humanas la precisión representa la superación de la otredad de lo ajeno sin convertirlo en puramente propio (sustituciones de toda clase, modernización, imposibilidad de reconocer lo ajeno, etc.).
La fase antigua de la personificación (personificación mitológica ingenua). La época de la cosificación de la naturaleza y del hombre. La fase actual de la personificación de la naturaleza (y del hombre), pero sin la pérdida de la cosificación. Ver acerca de la naturaleza en Prishvín según el artículo de V.V. Kozhinov (16). En esta fase, la personificación no tiene carácter del mito, aunque no le es hostil y usa a menudo su lenguaje (convertido en lenguaje de símbolos).
4) Contextos de la comprensión. El problema de los contextos alejados. La infinita renovación de los sentidos en todos los contextos nuevos. El tiempo menor (la actualidad, el pasado reciente y el futuro previsto y deseado) y el gran tiempo, que es un diálogo infinito e inconcluso, en el cual no muere ni uno solo de los sentidos. Lo vivo en la naturaleza (lo orgánico). Todo lo inorgánico se convierte, en el proceso de intercambio, en lo vivo (pueden oponerse sólo en abstracción, separados de la vida).
Mi actitud frente al formalismo: la diferente comprensión de la especificidad; el menosprecio del contenido lleva a una “estética material” (su crítica en el artículo de 1924 (17)); no “hacer” sino crear (del material se obtiene únicamente un “artículo”, un “objeto”): la falta de comprensión de la historicidad y del cambio (la percepción mecanicista del cambio). La importancia positiva del formalismo (nuevos problemas y nuevos aspectos en el arte); lo nuevo en sus primeras y más creativas etapas adopta formas unilaterales y extremas.
Mi actitud frente al estructuralismo. En contra del afán de encerrarse en un texto. Categorías mecanicistas: “oposición”, “cambio de códigos” (poliestilismo de Eugenio Oneguin en la interpretación de Lotman y en la mía (18)). La consecutiva formalización y despersonalización: todas las relaciones tienen carácter lógico (en el sentido amplio de la palabra). Mientras que yo en todo oigo voces y relaciones dialógicas entre ellas. El principio de la complementariedad también lo entiendo dialógicamente. Una alta evaluación del estructuralismo. El problema de la “exactitud” y la “profundidad”. La profundidad de penetración en el objeto (cosa) y la profundidad de penetración en el sujeto (personalismo).
En el estructuralismo siempre existe un solo sujeto, que es el sujeto del investigador mismo. Las cosas se convierten en conceptos (de diferente grado de abstracción); el sujeto nunca puede llegar a ser concepto (él mismo habla y responde). El sentido es personalista: en él siempre existen pregunta, invocación y anticipación de la respuesta, en él siempre existen dos (como el mínimo dialógico). No es un personalismo psicológico, sino de sentido.
No existe ni la primera ni la última palabra, y no existen fronteras para un contexto dialógico (asciende a un pasado infinito y tiende a un futuro igualmente infinito). Incluso los sentidos pasados, es decir generados en el diálogo de los siglos anteriores, nunca pueden ser estables (concluidos de una vez para siempre, terminados); siempre van a cambiar renovándose en el proceso del desarrollo posterior del diálogo. En cualquier momento del desarrollo del diálogo existen las masas enormes e ilimitadas de sentidos olvidados, pero en los momentos determinados del desarrollo ulterior del diálogo, en el proceso, se recordarán y revivirán en un contexto renovado y en un aspecto nuevo. No existe nada muerto de una manera absoluta: cada sentido tendrá su fiesta de resurrección. Problema del gran tiempo.
_________________________________
Notas
(13) Platón, Fedro: “Discúlpame, buen amigo, soy curioso, pero los lugares y los árboles nada me quieren enseñar, y sí la gente de las ciudades”.
(14) Bloch, M., Le métier de l’historien.
(15) Humboldt, W., “Acerca de la estructura de las lenguas humanas y su influencia en el desarrollo del género humano”, en Zveguintsev, V.A. Historia iazykoznaniia XIX-XX vekov v ocherkaj i izvlecheniia, parte 1, Moscú, 1964, pp. 85-87.
(16) Kozhinov, V.V., “Ne sopernichestvo, a sotvorchetsvo”, Literaturnaia gazeta, 31 oct, 1973.
(17) “Problema soderzhaniia, materiala i formy v slovesnom judozhest-vennom tvorchestve” (Bajtín, M. Voprosy i estetiki, p. 6-71).
(18) Ver la nota 1 al trabajo “De los apuntes de 1970-1971”.
El tiempo del espectáculo teatral y sus leyes. La percepción del espectáculo en las épocas de la existencia y predominio de las formas de culto religioso y de oficialidad estatal. La etiqueta cotidiana en el teatro.
La oposición de la naturaleza y el hombre. Sofistas, Sócrates (“no me interesan los árboles del bosque sino los hombres de las ciudades” (13)).
Dos límites en el pensamiento y de la práctica (el acto) o dos tipos de actitud (cosa y persona). Cuando más profunda es la personalidad, esto es, más próxima al límite personalista, tanto menos aplicables son los métodos generalizadores; la generalización y la formalización borran las fronteras entre el genio y la mediocridad.
El experimento y la elaboración matemática. El plantear la pregunta y el recibir la respuesta representa ya una interpretación personalista del proceso cognoscitivo de las ciencias naturales y de su sujeto experimentador. La historia del conocimiento en sus resultados y la historia de los hombres que conocen. Ver Marc Bloch (14).
El proceso de cosificación y el proceso de personalización. Pero la personalización no es de ninguna manera objetivación. En este caso, el límite no es el yo, sino el yo de su relación mutua con otras personas, es decir, el yo y el otro, el yo y el tú.
¿Hay una correspondencia con el “contexto” en las ciencias naturales? El contexto es siempre personalizado (diálogo infinito en que no existe ni la primera, ni la última palabra); en las ciencias naturales existe un sistema objetual (sin sujeto).
Nuestro pensamiento y nuestra práctica, no la técnica sino la moral (es decir, nuestros actos responsables) se realizan entre dos límites: actitudes hacia la cosa y actitudes hacia la persona. Cosificación y personalización. Nuestros actos (cognoscitivos y morales) tienden hacia el límite de la cosificación sin lograrlo jamás, otros actos tienden hacia el límite de la personificación sin lograrlo plenamente.
La pregunta y la respuesta no son relaciones (categorías) lógicas; no caben en una sola conciencia (unitaria y cerrada en sí misma); toda respuesta genera una nueva pregunta. La pregunta y la respuesta generan una extraposición recíproca. Si la respuesta no origina por sí misma una nueva pregunta, deja de formar parte en el diálogo y participa en el conocimiento sistémico impersonal en su esencia.
Los diferentes cronotopos del que hace la pregunta y del que contesta y los diversos mundos del sentido (el yo y el otro). La pregunta y la respuesta desde el punto de vista de una tercera conciencia y de su mundo “neutral”, donde todo es sustituible, se despersonalizan inevitablemente.
La distinción entre la tontería (ambivalente) y la obtusidad (de un solo signo).
Las palabras ajenas asimiladas (“propias-ajenas”) y eternamente vivientes, renovadas creativamente en nuevos contextos, frente a las palabras ajenas inertes, muertas, palabras “momificadas”.
El problema principal de Humboldt: la multiplicidad de las lenguas (la unidad del género como premisa y fondo de la problemática) (15). Esto se refiere a la esfera de las lenguas y sus estructuras formales (fonéticas y gramaticales). Pero en la esfera del discurso (dentro de los límites de una lengua cualquiera) se plantea el problema de la palabra propia y la palabra ajena.
1) Cosificación y personalización. Distinción de la cosificación y la “alienación”. Dos límites en el pensamiento; aplicación del principio de complementariedad.
2) Palabra propia y palabra ajena. Comprensión como conversión de lo ajeno en lo “propio-ajeno”. Principio de extraposición. Complejas relaciones mutuas entre el sujeto al que hay que comprender y el sujeto que comprende, entre el cronotopo creado y el cronotopo que comprende y renueva creativamente. La importancia de llegar, de profundizar en el núcleo creador de la personalidad (es en el núcleo creador donde la personalidad sigue viviendo, es decir, es inmortal).
3) Precisión y profundidad en las ciencias humanas. El límite de precisión en las ciencias naturales es de identificación (a=a). En las ciencias humanas la precisión representa la superación de la otredad de lo ajeno sin convertirlo en puramente propio (sustituciones de toda clase, modernización, imposibilidad de reconocer lo ajeno, etc.).
La fase antigua de la personificación (personificación mitológica ingenua). La época de la cosificación de la naturaleza y del hombre. La fase actual de la personificación de la naturaleza (y del hombre), pero sin la pérdida de la cosificación. Ver acerca de la naturaleza en Prishvín según el artículo de V.V. Kozhinov (16). En esta fase, la personificación no tiene carácter del mito, aunque no le es hostil y usa a menudo su lenguaje (convertido en lenguaje de símbolos).
4) Contextos de la comprensión. El problema de los contextos alejados. La infinita renovación de los sentidos en todos los contextos nuevos. El tiempo menor (la actualidad, el pasado reciente y el futuro previsto y deseado) y el gran tiempo, que es un diálogo infinito e inconcluso, en el cual no muere ni uno solo de los sentidos. Lo vivo en la naturaleza (lo orgánico). Todo lo inorgánico se convierte, en el proceso de intercambio, en lo vivo (pueden oponerse sólo en abstracción, separados de la vida).
Mi actitud frente al formalismo: la diferente comprensión de la especificidad; el menosprecio del contenido lleva a una “estética material” (su crítica en el artículo de 1924 (17)); no “hacer” sino crear (del material se obtiene únicamente un “artículo”, un “objeto”): la falta de comprensión de la historicidad y del cambio (la percepción mecanicista del cambio). La importancia positiva del formalismo (nuevos problemas y nuevos aspectos en el arte); lo nuevo en sus primeras y más creativas etapas adopta formas unilaterales y extremas.
Mi actitud frente al estructuralismo. En contra del afán de encerrarse en un texto. Categorías mecanicistas: “oposición”, “cambio de códigos” (poliestilismo de Eugenio Oneguin en la interpretación de Lotman y en la mía (18)). La consecutiva formalización y despersonalización: todas las relaciones tienen carácter lógico (en el sentido amplio de la palabra). Mientras que yo en todo oigo voces y relaciones dialógicas entre ellas. El principio de la complementariedad también lo entiendo dialógicamente. Una alta evaluación del estructuralismo. El problema de la “exactitud” y la “profundidad”. La profundidad de penetración en el objeto (cosa) y la profundidad de penetración en el sujeto (personalismo).
En el estructuralismo siempre existe un solo sujeto, que es el sujeto del investigador mismo. Las cosas se convierten en conceptos (de diferente grado de abstracción); el sujeto nunca puede llegar a ser concepto (él mismo habla y responde). El sentido es personalista: en él siempre existen pregunta, invocación y anticipación de la respuesta, en él siempre existen dos (como el mínimo dialógico). No es un personalismo psicológico, sino de sentido.
No existe ni la primera ni la última palabra, y no existen fronteras para un contexto dialógico (asciende a un pasado infinito y tiende a un futuro igualmente infinito). Incluso los sentidos pasados, es decir generados en el diálogo de los siglos anteriores, nunca pueden ser estables (concluidos de una vez para siempre, terminados); siempre van a cambiar renovándose en el proceso del desarrollo posterior del diálogo. En cualquier momento del desarrollo del diálogo existen las masas enormes e ilimitadas de sentidos olvidados, pero en los momentos determinados del desarrollo ulterior del diálogo, en el proceso, se recordarán y revivirán en un contexto renovado y en un aspecto nuevo. No existe nada muerto de una manera absoluta: cada sentido tendrá su fiesta de resurrección. Problema del gran tiempo.
_________________________________
Notas
(13) Platón, Fedro: “Discúlpame, buen amigo, soy curioso, pero los lugares y los árboles nada me quieren enseñar, y sí la gente de las ciudades”.
(14) Bloch, M., Le métier de l’historien.
(15) Humboldt, W., “Acerca de la estructura de las lenguas humanas y su influencia en el desarrollo del género humano”, en Zveguintsev, V.A. Historia iazykoznaniia XIX-XX vekov v ocherkaj i izvlecheniia, parte 1, Moscú, 1964, pp. 85-87.
(16) Kozhinov, V.V., “Ne sopernichestvo, a sotvorchetsvo”, Literaturnaia gazeta, 31 oct, 1973.
(17) “Problema soderzhaniia, materiala i formy v slovesnom judozhest-vennom tvorchestve” (Bajtín, M. Voprosy i estetiki, p. 6-71).
(18) Ver la nota 1 al trabajo “De los apuntes de 1970-1971”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario