miércoles

<6> Virginia Miller


Convivimos con la generación del polvo: con los que escupen hacia arriba creyendo apuntar a Dios. Hay días en que el pegote inmundo que vuelve de plástico las sonrisas se hace contagioso y uno se descuelga de sus ojos para empapelar de propaganda los atardeceres. Días en que las rodillas se cruzan sobre la comodidad del vacío y nuestra noción de profundidad es la del Planetario. Cuando nos seduce la cursilería de la cáscara o la réplica de un estereotipo nos invade el jardín del fondo. Y nos parecemos a un barquito embotellado flotando en la basura. Basta que empiece a llover la baba del diablo para ver que los cuentos de hadas ya se cayeron de los árboles y se pudrieron.
Para mirarse la cara hay que cortar los tendones de la estética y la estupidez. Mirarse sin luz. Y entender que nos quedan apretados los zapatos de cualquier uniforme.


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+