jueves

ESTÉTICA DE LA CREACIÓN VERBAL (98) - M. BAJTIN

 LA NOVELA DE EDUCACIÓN Y SU IMPORTANCIA EN LA HISTORIA DEL REALISMO (1)

 

 HACIA UNA TIPOLOGÍA HISTÓRICA DE LA NOVELA

 

Necesidad de un análisis histórico para el estudio del género de la novela (no un análisis estadístico formal o normativo). La heterogeneidad del género de la novela. Un intento de clasificación histórica de sus variedades. Clasificación según el principio de estructuración de la imagen del héroe: novela de vagabundeo, novelas de puesta a prueba, novela biográfica (autobiográfica), novela de educación. Ni una sola variedad histórica concreta puede sostener el principio puro, sino que se caracteriza por la predominancia de uno u otro principio de representación del protagonista. Puesto que todos los elementos se determinan mutuamente, el principio de representación del héroe se relaciona con cierto tipo de argumento, con una concepción del mundo, con una determinada composición de la novela.

 

1) Novela de vagabundeo. El protagonista es un punto que se mueve en el espacio, que carece de características importantes y que no representa por sí mismo el centro de atención artística del novelista. Su movimiento en el espacio (el vagabundeo y en parte las aventuras, que consisten principalmente en pruebas) permite al artista exponer y evidenciar la heterogeneidad espacial y social (estática) del mundo (países, ciudades, culturas, naciones, diferentes grupos sociales y las condiciones específicas de su vida). Este tipo de representación del héroe y de estructuración de la novela es el naturalismo de la antigüedad clásica (Petronio, Apuleyo, peregrinación de Encolpio y otros, viajes de Lucio el asno) y la picaresca europea: Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache, Franción, Gil Blas y otras. El mismo principio, pero en una forma más compleja, predomina en la picaresca de Defoe (El capitán Singleton, Moll Flanders y otras), en la novela de Smollet (Roderick Random, Peregrin Pickle, Hamfry Clincker). Finalmente, el mismo principio de representación del héroe fundamenta, en su forma más compleja, algunas variedades de la novela de aventuras del siglo XIX que continuaron la línea de la picaresca.

 

La novela de vagabundeo se caracteriza por una concepción puramente espacial y estadística de la heterogeneidad del mundo. El mundo es la contigüidad espacial de diferencias y contrastes; y la vida representa una alternancia de distintas situaciones contrastantes: buena o mala suerte, felicidad o desdicha, triunfos o derrotas, etcétera.

 

Las categorías temporales están elaboradas muy débilmenete. En la novela de este tipo, el tiempo por sí mismo carece de sentido sustancial y de matiz histórico; incluso el tiempo biológico -la edad del héroe, su movimiento desde la juventud, a través de la madurez hacia la vejez- ora está ausente totalmente, ora apenas está marcado formalmente. En este tipo de novela sólo se elabora el tiempo de la aventura que consiste en la contigüidad de los momentos cercanos -instantes, horas, días- sacados de la unidad del proceso temporal. Las características temporales habituales en este tipo de novela son las siguientes: “en aquel mismo instante”, “en el siguiente momento”, “un segundo antes o después”, “llegó tarde”, “se adelantó”, etc. (cuando se describe una batalla, una contienda, un motín, un saqueo, una fuga y otras aventuras), “día”, “noche”, “mañana” aparecen como escenario de la acción para las aventuras. El significado específico de la noche como tiempo de la aventura, etcétera.

 

Puesto que el tiempo histórico está ausente, sólo se ponen de relieve las diferencias y contrastes; las relaciones importantes se omiten casi totalmente; no existe la comprensión de la totalidad de tales fenómenos socioculturales como naciones, países, ciudades, grupos sociales, profesiones. De ahí deriva la típica visión de grupos sociales, naciones, países, vida cotidiana ajena como de algo exótico, es decir, estos se presentan como diferencias, contrastes, como lo ajeno. De ahí también el carácter naturalista de esta sub-especie del género de la novela: la fragmentación del mundo en cosas, fenómenos, acontecimientos aislados, que o bien se presentan como contiguos, o bien se alternan. En este tipo de novela la imagen del hombre, apenas apuntada, es tan estática como el mundo que lo rodea. Este tipo de novela no conoce la transformación y el desarrollo del hombre. Si la situación del hombre cambia bruscamente (en la picaresca, el mendigo se convierte en rico, un vagabundo sin nombre se transforma en noble), el hombre mismo sigue siendo igual.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+