(LO QUE EL MATERIALISMO NEURÓTICO QUISO ESCONDERNOS SOBRE NUESTRA GRANDEZA)
29
Isabelino Pena y el Hielo
o Yellow ganaron una partida a ciegas cada uno y antes de jugar la tercera el
detective echó la falta:
-Ahora los dos de
espaldas. Y yo pongo toda la plata que tengo pero lo que preciso de vos es
información, Amarillo.
Entonces Josef le sonríe
al mestizo y murmura:
-¿Vos sos el Amarillo? Yo
soy el hijo de Ángel de la Iglesia.
El pulpero emponchó al
chiquilín con una piedad gredosa y se dio vuelta sobre el tocón forrado con
piel de tigre. Ahora ya me pasé de cachaza pero eso no me perjudica porque el
mudo es un genio y derrocha un ajedrez salvaje incapaz de cuidar piezas ni
planear desarrollos más acá o más allá de las certezas poéticas: yo puedo darme
el lujo de jugar con el inconsciente desbocado y de repente lo escucho tirar el
rey y le pido a Josef que vuelva con los Twins y ataco:
-Contestame sí o no. ¿Los
ingleses se comieron viva a la pulpera?
El otro se puso a
masticar naco bamboleando verticalmente las chuzas llenas de piojos y el viejo
demoró en mostrar una sonrisa verde:
-Y la despedazaron porque
era una santa. Muchas comunidades fanáticas se pelearon durante siglos por el
brazo o la pierna de un santo. Y en este caso hicieron una sopa con deditos de
los pies de la pulpera loca para llenarse la panza con un poco de vida eterna.
El mudo sigue dándome la
razón como si tuviera Parkinson y las moscas se ponen anaranjadas y me acuerdo
de la casa de los Torres García que va a existir dentro de un siglo y medio al
lado de la pulpería y estoy a punto de mandar el caso a la mierda pero en
pienso en Celeste y subo la apuesta:
-Lo que sería una
barbaridad mucho más típica de los católicos que de los anglicanos. Red Label y
los Twins, por ejemplo.
El Amarillo contestó
parpadeando hacia el atardecer como un colibrí en la lluvia y se fregó la cara
chorreada con la vincha y escribió en el papel de estraza lleno de abreviaturas
ajedrecísticas:
-LOS QUE PELAN AL TIGRE
NO YORAN. EZ ZUDOR.
Después nos despedimos
con más ceremonias que los borrachos de Paco Espínola y cuando veo emerge una
luna-doblón sobre la Punta Gorda donde dentro de un siglo y medio va a reinar La
lucha de Yepes siento un orgullo tan brutal de ser hombre que me chupo la
sangre de las muñecas y tengo la sensación de tragarme la ortogonalidad rosada
del poniente sobre la sal terrestre.
-Qué lástima que alguna
gente sea tan pobre de corazón, carajo -se acomodó los lentes el viejito antes
de señalar con una mano-trabuco la fogata de la playa.
Pero de golpe entiendo
qué fue lo más maravilloso que me pasó desde que el Rubio se le metió en el
sueño a Josef para traernos aquí y corro como puedo hasta el sucucho del
jedorazo y termino por besarle los piojos al mudo, que ahora está repartiéndose
el tasajo con la perrada:
-Gracias por dejarte
ganar, hermano. Tate tranqui que a Marlowe también le hubiera gustado poner al
final de este capítulo: Capablanca y el Amarillo.
30
La marquesa le echó la
culpa del segundo ataque al putón verbenero o Yegüita madrina o Raterilla de
Órdago o Chula guapetona de Celeste que te clavó la escarapela sin acordarse de
los repeluses de tu corazoncito y aunque la vieja le siguió mendigando el elixir
a Lanzarote ya no te obligó a jugar a los recién nacidos en el
mosquitero-calabozo: y en fiesta de San Baltasar del 6 de enero de 1809
Tiburcio fue elegido para Majestad conga y la vieja le regaló la casaca
galoneada y encharretada y los colgajos con honores y el calzón blanco con
franja y ella se puso un vestido sin perdigones en el ruedo para que se le
volara todo lo posible y en la cancha candombeó y chupó más chicha que un
charrúa y acompañó el cortejo de la corporación africana hasta la Matriz y parecía
espantar la jedentina de la mostacilla con el mejor abanico iridiscente que
había en Montevideo: vos no aguantabas más el mameluco botoneado de filigrana y
la gorra de paño entre los cuarenta grados traídos por un agazapamiento
monstruoso que amenazaba el puerto y los techitos desde el noroeste y pensaste
que tu abuela daba más miedo que la tarasca-dragón del desfile de Corpus
Christi y esa noche tronaba como si hubieran vuelto los ingleses y de repente
la vieja empezó a llamar a gritos a los esclavos bozales para que latiguearan a
Tiburcio porque se había dormido cuando estaba ordeñándola y pudiste creerlo y
el sapo-picaflor reventó junto con la lluvia y te escapaste hasta lo de
Celeste: la muchacha repitió los rituales de la colonia el desnudo el candelabro
y el juguete con PAX-LUX y estuvo media hora tratando de atravesarte el
terremoto de las costillas para lamerte el alma pero esta vez no hubo forma de
sosegarte y entonces te pidió que no contaras nunca lo que ibas a ver y se puso
a volar en círculos a la altura del cielorraso y te dormiste casi enseguida y
soñaste con una garza que cruzaba el arcoiris y al otro día supieron que tu
abuela se había envenenado y amanecido ahogada en un charco como el que le
espejó la santidad a Araceli Gascón.
31
Isabelino pena y Josef
durmieron en el barco y al otro día desembarcaron solos en Montevideo, porque
los Twins prefirieron quedarse acampando frente a la Isla de las Gaviotas.
Después de la siesta Lanzarote me dicta el preámbulo del memorial y sale a compartir
estornudos con los intelectuales: hay que reconocer que el portugo maduró una
genialidad narrativa difícil de encontrar en cualquier época. Celeste ya tenía
deshinchado el tobillo y mateaba en el salón probando una mezcla de yuyos
cordiales que le acababa de traer Remigio Arnal.
-Acá nos conocemos todos -sonríe
giocondescamente. -Y un ciego que hace mansión en una pulpería de
contrabandistas se entera antes que Elío de lo que pasó en Bayona.
-Una curiosidad: ¿el
doctor Label y los McGill pudieron vender sus puestos antes de desertar?
-Eso acá era imposible.
¿Y qué podía importarles si ya estaban forrados? Y cuando los demás ingleses
tuvieron que malbaratar todo porque el General Whitelocke puso proa a
Villadiego la Logia Garrapata les cantó el gori-gori. Aproveche que hay paño
para curiosidades.
El detective vestido de
cajetilla aceptó un mate y observó el atardecer sangriento mientras la sirvienta
prendía los candelabros.
-Bueno -murmuro
acordándome erizadamente de la señorita Petriella. -¿Hasta cuándo va a durar
vuestro luto?
-Ca -se le doró un odio
épico a la muchacha. -¿No me escuchó
cantar en mi pieza las partituras recién llegadas?
-La escuché. Y no os
comprendo: pregunté por la boda.
Celeste Cid se tapó los
pechos con un antebrazo y el sexo con una mano y roncó:
-La guitarra soy yo,
Vuecencia. No me desvisto, pero el libertador del Nuevo Mundo le cogió manía a
tañerle las cáscaras a los melocotones y la concha a la almeja. Para bodas hay
tiempo.
Ahora sondeo el rebrillo
invencible de Venus y no me animo a pedir una copa, pero un inconfundible
taconeo sobre la ristra de tocones nos pone en guardia el horror y la recién
trenzada hermandad.
-Esto se llama guerra -se
arrancó la peluca Lanzarote y la pisoteó como quien pulveriza una tarántula.
-Que me cago en la leche y en los servilones de esta tierra de coña.
Encontraron a los Twins descuartizados en el Buceo. Y hoy no hay autopsias para
hacer, maestre. Los perros cimarrones mastican mucho más rápido que las ratas
de vuestra península de la felicidad.
32
El entierro de los Twins
fue mucho más pomposo que el de Killer Label y se trajeron carretas con negros
de la chácara y se mandó al gremio lavanderil a escoltar los cajones cargados
por los mandingas y se preparó un batiburrillo de jazmines rosas claveles lirios
varas de San José marimoñas alhelíes botones de oro clavellinas retamas tacos
de reina penachos congonas albahacas tripas de fraile margaritas viudas
silvestres flores de pajarito pensamientos violetas amapolas junquillos
tulipanes copetes mosquetes y diamelas y les hizo un día hermoso: el cortejo
arrancó desde la Matriz y cruzó la Recoba hasta el Portón de San Juan que
estaba transitable y les ahorraba el vadeo del arroyo de la Ciudadela y como ya
casi no había masones Lanzarote se rodeó de la intelectualidad cafeteril y
billaresca y teatral aunque Isabelino Pena iba un poco más atrás con Celeste y
contigo: la muchacha usaba bastón y Aurora Bendita la ayudaba a cuerpear los
barrancos y las zanjas del despoblado lleno de cardos y abrojos y ortigales donde
se juntó una cuadra de gente y los Twins fueron alineados con el doctor gigante
en el cementerio de extramuros estrenado en 1808 y esta vez se excavaron las
siete cuartas normales de longitud para cada uno: el portugo había hecho
envolver los ataúdes con mandiles
obreros y después del oficio protocolar pronunciado por Fray Guillermo hizo
roncha el vate de las Arterias Abiertas y elogió ese poder tan lindo de la
utopía que da un pasito allá en el horizonte y nos obliga a dar otro pasito Y Lanzarote
se tuvo que sacar el monóculo aunque el parche también lloró su gota y después
le habló al pueblo: Acá no hay garzas rosadas porque no estamos enterrando
santos sino cofrades caídos en la lucha por implantar las ideas que salvarán a
una humanidad enferma y yo me acuerdo que mi abuelo besaba a los árboles
hachados así como nosotros domesticamos a los tigres leyéndoles a Dante y
regamos la Chácara del Nuevo Mundo con el sudor de una masa que sabrá dar la
vida por el pan y las rosas y defender la patria de todos los tiempos y la paz
de la libertad y la igualdad y la fraternidad y no la de los osarios: y
entonces viste el montón de huesos apilados como leña en la rinconada del fondo
y pensaste Soy negro y la luz no se pudre y la tarde horizontal empurpuraba el
lomo del estuario-río-mar cuando volvieron para despedir el luto con el
chocolate y los bizcochuelos y Celeste invitó a las Gallinitas que ahora estaban
todas viudas antes de casarse y esa noche Lanzarote se quedó elucubrando con
Isabelino Pena la posible conexión de las tres muertes y tomaron mucho cognac y
el portugo terminó encerrándose con la muchacha para que le cantara las
partituras exclusivas que le había conseguido la logia en Buenos Aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario