¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh
toque delicado.
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, vida en muerte
la has trocado.
DECLARACIÓN (11)
18
/ ¡Oh, pues, otra vez y muchas veces delicado toque,
tanto más fuerte y poderoso, cuanto más delicado, pues con la fuerza de tu
delicadez deshaces y apartas el alma de todos los demás toques de las cosas
criadas, y la adjudicas y unes sólo en ti, y tan delgado efecto y dejo dejas en
ella, que todo otro toque de todas las cosas altas y bajas le parece grosero y
bastardo, y le ofrenda aun mirarle y le sea pena y grave tormento tratarle y
tocarle!
19
/ Es de saber que tanto más ancha y capaz es la
cosa, cuanto más delgada es en sí, y tanto más difusa y comunicativa es, cuanto
es más sutil y delicada. El Verbo es inmensamente sutil y delicado, que es el
toque que toca el alma; el alma es el vaso ancho y capaz por la delgadez y
purificación grande que tiene en este estado. ¡Oh, pues, toque delicado!, que
tanto copiosa y abundantemente te infundes en mi alma, cuanto tienes de más
sustancia y mi alma de más pureza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario