6 / LIBERTAD PARA VIVIR (2)
Gwion Bach, después de
haber probado tres gotas de la marmita del veneno y de la inspiración, fue
comido por la bruja Caridwen, renació como un niño, fue abandonado en el mar,
fue encontrado a la mañana siguiente en una red de pescar por un joven infeliz,
dolido y desilusionado llamado Elphin, hijo del rico terrateniente Gwyddno,
cuyos caballos habían muerto a causa del líquido derramado al romperse la
marmita. Cuando los hombres sacaron la bolsa cuero de la red, la abrieron y
vieron la frente del niño, le dijeron a Elphin: “¡Contempla una frente radiante
(taliesin)! “Taliesin ha de llamarse”, dijo Elphin. Tomó al niño en sus
brazos y lamentando su desgracia, lo colocó compasivamente detrás de él. Hizo
que su caballo, que antes iba al trote, avanzara lentamente, y lo llevó con
tanta suavidad como si lo hubiera sentado en la silla más cómoda del mundo.
Después, el niño recitó en voz alta un poema de alabanza y consuelo de Elphin,
y le predijo honor y gloria.
¡Bello Elphin, deja de
lamentarte!
No dejes que nadie se muestra
insatisfecho de lo suyo.
La desesperación no ha de
traer ventajas.
Ningún hombre ve lo que
sostiene…
Débil y pequeño como soy,
En la espumeante playa
del océano,
Te he de ser el día de la
necesidad
De más servicio que
trescientos salmones.
Cuando Elphin regresó al
castillo de su padre, Gwyddno le preguntó si había hecho una buena pesca, y él
le contestó que lo que traía era mejor que el pescado. “¿Y qué es?”, dijo
Gwyddno. “Un bardo”, contestó Elphin. Entonces dijo Gwyddno: “¿Y que beneficio
ha de traerte?” Y el niño mismo contestó y dijo: “Le traerá más ganancias que
las que el agua te ha traído a ti.” Y preguntó Gwyddno: “¿Sabes hablar siento
tan pequeño? Y el niño contestó. “Sé mejor hablar que tú sabes preguntar.” “Déjame
escuchar lo que sabes decir”, dijo Gwyddno. Entonces Taliesin cantó una canción
filosófica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario