II / Esquizofrenia
Espacio y tiempo en la
esquizofrenia (2)
(A propósito de paciente)
¿Es que el exterior llama?
¿No es el exterior una intimidad antigua
perdida en
las sombras de la memoria?
Gastón Bachelard, “La poética del espacio”
3. Los diferentes
tiempos: de la existencia individual a la existencia mitológica
Si para la neurosis, como
ha mostrado Freud, el retorno hacia atrás remonta hasta la primera infancia y
aun hasta la vida intrauterina, en la psicosis observamos comúnmente que el
retorno hacia atrás va mucho más lejos, trascendiendo al individuo. Es así que “el
tiempo vivido” sufre como un salto y alcanza el tiempo mítico (6). Los
esquizofrénicos, al encarar los mitos, transforman su existencia individual en
una existencia colectiva. (7)
Los esquizofrénicos
necesitan del delirio como un modo de retomar el yo Ser a punto de
desvanecerse. Cuando se desintegra la trama básica que lo constituye, se
desconectan sus hilos amenazando con el vacío y la desaparición en el no Ser y
es entonces que el delirio vuelve a tejer la trama restituyendo la urdimbre del
yo Ser.
Los enfermos suelen ir a
buscar en los mitos el material necesario para recomponer el tejido. (8)
Pensamiento esquizofrénico y pensamiento mítico suelen estar íntimamente
enlazados. Cuando la historia individual amenaza con sumergirse en la
inexistencia la sustituyen por la historia mítica y de este modo aseguran su
existencia. Como nos dice el paciente: “El problema es ser o no ser”. En el No
Tiempo del Ser no hay angustia de no Ser.
Como ya dijimos una
existencia colectiva se vuelve entonces existencia individual. El enfermo que
se ha abierto al espacio cósmico y ha perdido así la organización de su aparato
encuentra en los mitos el simbolismo morfológico que devuelve la unidad formal
a su existencia.
Notas
(6) Escribe M. Eliade (**)
“…partiendo de un momento cualquiera de la duración temporal, se puede llegar a
agotar esta dimensión recorriéndola al revés, y desembocar finalmente en
el No Tiempo, en la eternidad. Pero esto implica trascender la condición humana
y recuperar el estado no condicionado que ha precedido a la caída en el Tiempo
y a la rueda de las existencias”.
(7) Freud (*****) había
ya señalado esta relación entre delirio y mitología,con el motivo del caso
Schreber. Jung (******) profundizó esta relación al describir en los delirios
esquizofrénicos imágenes arquetípicas configuradas en forma de mitos.
(8) Creemos que Paul Diel
(*) estaba en lo cierto cuando afirmaba que los mitos constituyen una
dramaturgia de la vida interior.
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