por
Leah Padalino
Hablar de Hermann Hesse
es hablar de uno de los más reconocidos escritores del siglo XX. Hablar de la
obra de Hesse es hablar de Siddhartha,
de Demian y, por supuesto, de El lobo estepario. Aunque me gustaría
señalar que, además de novelista, Hesse fue también ensayista, poeta, etc.
Hesse es un autor muy
documentado, cuyas influencias se plasman en sus obras; estaba fascinado por el
romanticismo alemán, admiraba a Goethe y a Nietzsche, pero también a Mozart y
poseía fuertes influencias de la filosofía india y china. Leer a Hesse supone
un viaje por todas estas influencias y culturas, pero también un viaje hacia su
propio ser, hacia la naturaleza humana.
El
lobo estepario es una de sus obras más reconocidas, y
una de las más leídas entre los jóvenes durante el siglo XX. Es una novela
breve, pero profunda, en la que el autor combina algunos elementos fantásticos
con su propio pensamiento e ideas. La trama se presenta a través de un recurso
literario conocido como manuscrito encontrado, es decir, el autor se desvincula
de su obra y aparece un nuevo autor, el autor del manuscrito. Esta técnica ha
estado muy presente a lo largo de toda la historia literaria, aparece también
en El Quijote.
“A
los verdaderos hombres no les pertenece nada. El tiempo y el dinero pertenece a
los mediocres y superficiales”.
-El
lobo estepario-
El
autobiografismo en El lobo estepario
Son muchas las
similitudes que encontramos entre personaje y autor en El lobo estepario. La obra se corresponde con unas notas redactadas
por Harry Haller, el protagonista, durante su estancia en una habitación
alquilada. El sobrino de la arrendadora encuentra estas notas y realiza una
breve introducción.
El resto de la obra está
narrada en primera persona y se divide en: “Anotaciones de Harry Haller, Solo
para locos”, donde el protagonista se describe como un ‘lobo estepario’,
expresa sus sueños, delirios, pensamientos e inconformidades; “Tractat del lobo
estepario, no para cualquiera”, un ensayo filosófico y psicológico que permite
al lector adentrarse más en el mundo de Harry y comprender su personalidad. Por
último, encontramos una continuación de “Anotaciones de Harry Haller, solo para
locos”.
La novela nos sumerge en
el mundo de Harry, sus pensamientos y sentimientos. Es un ser solitario que no
logra encajar en el mundo, invita a la reflexión, a encontrar el sentido de la
vida en una sociedad moderna, una sociedad para las masas en la que parece que
no hay lugar para los intelectuales o para los diferentes. Por este motivo, no es
de extrañar que haya sido muy leída entre el público adolescente, momento en el
que comenzamos a buscar nuestro lugar y a comprendernos a nosotros mismos.
Calle
con un letrero
La novela está marcada
por el autobiografismo, es una novela hermética, en la que se critica la
burguesía de la época. Se trata de una obra que se adentra en lo más profundo
del protagonista, indaga en su personalidad y en su mundo interior.
Vemos en esta obra
diferentes formas de vida partiendo del aislamiento por parte del protagonista.
También se descubre el mundo nocturno, donde los placeres se llevan al extremo.
Todo es posible, no existen normas y los personajes se ven envueltos en una
nube de droga, música, diversión y sexo.
Algunas de las pistas de
este autobiografismo son:
Las iniciales: el
protagonista de El lobo estepario se llama Harry Haller, cuyas iniciales
coinciden con las de Hermann Hesse.
Vivir entre dos épocas:
tanto autor como protagonista viven entre dos épocas, en un periodo de
transición y son seres solitarios e incomprendidos.
La idea del suicidio: ese
“no encajar”, esa enfermedad de los intelectuales en el siglo XX está muy
presente en la obra. La idea del suicidio es recurrente y el propio Hesse trató
de suicidarse.
La mujer: uno de los
hechos más significativos de la vida de Hesse fue su divorcio, a lo largo de la
obra, se realizan diversas reflexiones acerca de este hecho. Harry nos cuenta
que estuvo casado, pero su vida familiar se derrumbó por la locura de su mujer
y, de este modo, se aisló y se convirtió en el lobo estepario.
Herminie: es el personaje
femenino más significativo, su nombre es el femenino de Hermann y supone un
desdoblamiento de la personalidad; la otra cara del protagonista.
Esta descripción del
protagonista se corresponde con la construcción del arquetipo del superfluous
man, muy presente en la literatura y que dibuja a un hombre culto, inteligente
y melancólico enmarcado por el nihilismo. Harry Haller vive en un mundo que siente
que no le pertenece, es un hombre ‘superior’, un intelectual que se aísla y
vive en un ‘ser o no ser’ constante, tratando de comprenderse a sí mismo. Una
especie de Hamlet del siglo XX.
“¿Cómo
no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo,
ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la
atención?”.
-El
lobo estepario-
El
lobo estepario, una reflexión psicológica
El lobo estepario
presenta las principales características de la sátira menipea, un género donde
los personajes suelen ser hombres intelectuales ridiculizados, algo que vemos
en la obra de Hesse, especialmente, en la parte final de la misma. La obra es
una reflexión que parte de la agonía del protagonista y nos lleva hasta la
búsqueda de la risa.
Harry Haller es un hombre
culto e incomprendido que está convencido de que en su interior viven un hombre
y un lobo que se encuentran en conflicto. Haller ha perdido el interés en la
vida, es pesimista y nada de lo que le rodea logra hacerle feliz, desprecia el
mundo en el que vive y a las personas que lo habitan. Su vida no tiene sentido,
hasta que se topa con un letrero luminoso que le invita a ir hacia un lugar
llamado Teatro Mágico.
El Teatro Mágico es algo
así como el conejo que persigue Alicia en el país de las maravillas, es algo
que llama su atención, aunque al principio Harry no se atreve a entrar. Alicia
llega a un mundo nuevo, completamente distinto al mundo en el que está
acostumbrada a vivir, en ese lugar todo es posible y debe enfrentarse a
numerosos dilemas, no logra reconocerse a sí misma, ya no sabe quién es; del
mismo modo, esa llamada que siente Harry por el Teatro Mágico es el comienzo
del nuevo mundo que está por descubrir.
Piezas
de ajedrez
Al final de la obra, Harry
caerá por esa madriguera que es el teatro y comenzará su viaje hacia este nuevo
mundo por descubrir: la verdadera naturaleza de su ser y la complejidad de la
misma. A través de juegos, personajes históricos y situaciones excéntricas,
descubriremos la verdadera naturaleza de este hombre-lobo, que deberá aprender
a reírse de sí mismo.
En este lugar, Harry
comprenderá que en su interior viven numerosos “yo” y que todos ellos conviven
en una especie de partida de ajedrez, su persona no puede limitarse a hombre y
lobo, sino que se trata de una gran multiplicidad de personalidades.
El lobo estepario nos
presenta un baile de máscaras (no metafórico) en el que el protagonista deberá
buscarse a sí mismo. Una obra hermética y reflexiva sobre el mal de los
intelectuales de una época que además, representa un estado de conciencia.
“La
esquizofrenia es el principio de todo arte, de toda fantasía. Hay sabios que se
han dado cuenta ya de esto a medias, como puede comprobarse, por ejemplo, en
El cuerno maravilloso del príncipe, aquel
libro encantador, en el cual el trabajo penoso y aplicado de un sabio es
ennoblecido por la cooperación genial de una multitud de artistas locos y
encerrados en manicomios”.
-El
lobo estepario-
(18-2-2018)
(18-2-2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario